LOS ROJIBLANCOS CONQUISTARON EUROPA
El Kun y Forlán devuelven al Atlético a la élite con la UEFA bajo el brazo
@José Félix Díaz.- 13/05/2010 (00:00h)
El Atlético vuelve a ser uno de los grandes de Europa. Esta vez va en serio. Y ha logrado ese exclusivo pasaporte con la Europa League bajo el brazo, con un título, como hacen los buenos equipos. Y lo ha conseguido derrotando al Fulham, aunque lo cierto es que tuvo que hacerlo sin necesidad de llegar a la prórroga. Mucho sufrimiento, demasiado para la diferencia de calidad que hay entre uno y otro equipo. El gran responsable de este cambio, de este regresar a la elite no es otro que Quique Sánchez Flores.
El técnico se hizo cargo de un equipo tocado y ha logrado llevar al Atlético al sitio del que nunca debió salir y que ahora regresa catorce años después gracias al trabajo del técnico y a los goles de Diego Forlán. El uruguayo volvió a ser decisivo, como lo fue en las semifinales ante el Liverpool y como la sido en la final, el sitio y el momento donde aparecen los grandes jugadores. En Hamburgo logró los dos goles, el que puso en ventaja al Atlético y el que sentenció la Europa League.
Tras los diez minutos de tanteo que requiere el sumario de toda final, el Atlético se empeñó en demostrar que en esta ocasión el papel de grande pintaba en rojiblanco. Una vez terminada la fase de estudio, los de Quique empezaron a mandar en el partido. El Fulham no quería ver la pelota. Se conformaba con mantener su portería a cero y ver como el reloj avanzaba. A la portería de De Gea, ni la miraban. ¿Para qué?, pensaban.
Y así, sin hacer un juego brillante ni fluido, el Atlético se fue haciendo dueño del juego, hasta controlar el ritmo del partido a su antojo. De la mano de ese dominio llegaban las ocasiones. La calidad de jugadores como Forlán y Agüero bastaba para hacer saltar las alarmas en territorio inglés. Primero fue el argentino el que amagó, para ser después el todavía Bota de Oro el que chocara con el palo ante la mirada de toda la defensa del Fulham.
El gol, cada vez más cerca
El gol se intuía, se presagiaba. Era tal la superioridad atlética que no podía suceder otra cosa que no fuera ver al Príncipe Felipe saltar de alegría ante el gol de su Atleti. Y eso fue lo que pasó pocos segundos después de la media hora de juego. Como no podía ser de otra manera, el tanto llegó de una combinación entre Reyes, Simao y Agüero, que fue culminada por Forlán. No fue la mejor jugada posible, pero el uruguayo demostró que lo suyo es el gol. Balón suelto, balón que acaba en la red. Delirio, abrazos y el Atlético, tal cual pintaba la final, que se veía muy cerca de Neptuno. Y los jugadores del Fulham resignados a su suerte de equipo segundón.
La ventaja en el marcador, aunque parezca mentira, sirvió de narcótico para el Atlético. Todo uno, marcar y dormir. La consecuencia llegó en forma de milagro y es que así hay que llamar a lo que hizo el Fulham a los seis minutos del gol de Aguero. En su primera aproximación al área rojiblanca, Davies, tras un doble regate de Zamora a Perea, engancha una volea que se cuela en la portería de De Gea ante el asombro de toda Inglaterra. Nadie se lo cree. Increíble, pero cierto. El empate anestesia el juego de los rojiblancos, que mira el reloj en busca del descanso.
Lo malo es que lo peor estaba por llegar. Tras los quince minutos dentro del vestuario, la charla de Quique no sirvió de estímulo y los rojiblancos seguían entregados a lo que quisiera el equipo inglés. Por fortuna el Fulham demostró que lo suyo no es llevar la iniciativa del juego ni nada por el estilo y a los veinte minutos de la segunda parte, eso sí tras una parada de mérito de De Gea, decidió entregar la cuchara y buscar los penales con desesperación.
Sacó fuerzas de donde no las tenía
Los rojiblancos se dieron cuenta que el único equipo que podía ganar el partido eran ellos y se lanzaron a por el título. Veinte minutos finales de asedio, de dominio y de merodear el área del Fulham. Jurado puso otra marcha con su entrada en el terreno de juego. El centrocampista buscaba a Forlán y Agüero. Sabía lo que hacía, pero pese al dominio las ocasiones nunca fueron claras. Los nervios también empezaron a atenazar al Atlético. La prórroga estaba ahí y la veían como el mal menor. Tal y como sucedió en Anfield ante el Liverpool, sabían que alguno de los dos de arriba iban a tener una y la iban a aprovechar. Y así se fueron al tiempo extra, entre el miedo a perder y el conformismo del Fulham.
El gol tenía que llegar. El problema es que tardaba y el reloj avanzaba hacia la lotería de los penaltis. Pero el Atlético tiene a una de las mejores delanteras del fútbol y, como tal, tenían que aparecer cuando el título estuviera en juego. El Kun trazó una jugaba imposible, minutos antes había hecho algo parecido, para que Forlán inventara un remate digno de uno de los tres mejores delanteros del mundo. Taconazo, gol y título. Catorce años de sequía ya eran muchos para un equipo como el Atlético. Bienvenido Atlético. Vuelves a ser grande.
Así lo vivimos en 'El Confidencial'
Ficha técnica
2 - Atlético de Madrid: De Gea; Ujfalusi, Perea, Domínguez, Antonio López; Reyes (Salvio, m. 78), Assuncao, Raúl García, Simao (Jurado, m. 67); Forlán y 'Kun' Agüero (Valera, m. 118).
1 - Fulham: Schwarzer; Baird, Hangeland, Hughes, Konchesky; Duff (Nevland, m. 83), Etuhu, Murphy, Davies; Gera; y Bobby Zamora (Dempsey, m. 55).
Goles: 1-0, m. 32: Forlán coloca el balón junto al poste tras un remate en semi-fallo de Agüero. 1-1, m. 37: Davies remata en el segundo palo un centro al área. 2-1, m. 115: Forlán culmina un pase de Agüero.
Árbitro: Nicola Rizzoli (Italia). Amonestó a Salvio (m. 106) y Raúl García (m. 113), por parte del Atlético, y a Hangeland (m. 62), por parte del Fulham.
Incidencias: partido correspondiente a la final de la Liga Europa disputado en el Hamburgo Arena ante unos 49.000 espectadores. (4/5 | 10 votos)
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