viernes, 21 de septiembre de 2012

Buitres a la espera......


La banca espera a Oliver Wyman para mover ficha

21.09.2012

MADRIDM.R.. 
Cualquier movimiento corporativo está supeditado a los resultados de los test de estrés.
Ya es cuestión de días. A principios de la próxima semana los 14 grupos bancarios cuyos balances han sido analizados y “estresados” por Oliver Wyman, sabrán si tienen que reforzar su capital y en qué medida. Los datos se harán públicos el próximo 28 de septiembre, pero el Banco de España ya ha empezado a trasladar los resultados a las entidades involucradas, según adelantó ayer EXPANSIÓN.
Las entidades aguardan el responso de la consultora con cierto escepticismo. Algunos banqueros, como hizo ayer el presidente de Popular, Ángel Ron, se atreven a decirlo en voz alta. La sensación generalizada es que el análisis que realizaron las cuatro auditoras en verano y el sucesivo ejercicio de estrés de Oliver Wyman ha sido necesario para que las entidades más débiles sacasen a luz sus problemas. Sin embargo, hay temor por la dureza de las condiciones elegidas para el escenario de estrés, en el cual los bancos españoles tienen que ser capaces de mantener una ratio de capital principal del 9%, medida bajo los criterios de la Autoridad Bancaria Europea (EBA).
Ayer Ron dijo que ante esta situación algunos bancos sanos podría pasar por situaciones de “debilidad transitoria” por tener que cumplir un escenario que, en su opinión, sólo tiene un 1% de probabilidades de concretarse.
De hecho, a la espera de conocer los resultados, los bancos han suspendido todas las negociaciones que estaban en marcha de cara a próximas fusiones.
Hasta que Oliver Wyman no revele cuánto capital adicional necesitará cada uno y, consecuentemente, si tendrá que recurrir o no a ayudas públicas, nadie se atreve a dar pasos.
Incluso las fusiones ya en marcha, como la de Unicaja con Banco Ceiss (resultante de la fusión de Caja España y Caja Duero) penden de un hilo. El presidente de la caja malagueña ha vuelto a airar sus pretensiones para romper la boda antes de llegar a celebrarla, a pesar de que Economía ya se ha opuesto en precedentes ocasiones. También está en el aire la unión entre Ibercaja, que anteriormente había anunciado que quería absorber a Caja3, con Liberbank.
Igualmente, Popular está esperando conocer los números de BMN para decidir si sigue adelante con su propósito de fusionarse con la entidad que en su día constituyeron Caja Murcia, Caixa Penedés, Caja Granada y Sa Nostra. Una alternativa para Popular podría ser una unión con CaixaBank, según publicó EXPANSIÓN.
También queda por ver qué harán los dos grandes bancos. Santander aún no ha movido ficha, pero nadie espera que el mayor banco español deje pasar la ola de reestructuración sin comprar nada. BBVA, por su parte, se ha hecho con Unnim en subasta pero, como reconoció ayer su presidente, Francisco González, está abierto a valorar nuevas adquisiciones. El banquero pronosticó ayer que al final de la nueva ronda de fusiones no quedarán en España más de diez entidades.
Desde los bancos la respuesta es unívoca: “todos estamos hablando con todos. Con ninguna excepción. Te sorprendería ver hasta dónde están llegando los contactos previos”, asegura una fuente del sector.
Cuando hable Oliver Wymann, el panorama empezará a despejarse.

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