miércoles, 11 de marzo de 2015

No salimos de la cola...

El 'plan Juncker' deja a España a la cola de las grandes potencias


Adolfo Lorente (Bruselas)
Italia se suma a Francia y Alemania y anuncia que también aportará otros 8.000 millones frente a los 1.500 de Madrid.mprimir
El Gobierno de Mariano Rajoy apoya muchos de sus argumentarios políticos esgrimidos ante Bruselas sobre una premisa tan cierta como discutible a la hora de la verdad, cuando hay que tomar de decisiones. España es la cuarta potencia económica del euro, la quinta de la Unión Europea, pero en lo relativo al llamado 'plan Juncker', la sensación es toda la contraria. Este lunes, Italia anunció que aportará 8.000 millones al fondo que está llamado a sacar a Europa de la crisis, la misma cantidad avanzada a finales de enero por Alemania y que Francia comunicó el viernes. España, sin embargo, no pasado de 1.500, guarismo demasiado alejado de la ambición de los tres primeros espadas del euro. Cuatro países, tres 8.000 y el cuarto, 1.500. Llamativo, sin duda.
Preguntado por este notable desfase teniendo en cuenta, además, la alabada mejoría macroeconómica del país, el ministro de Economía, Luis de Guindos, intentó quitar hierro al asunto dejando caer que quizá no sea oro todo lo que reluce. «No es tanto el tema de la cantidad, porque aquí por anunciar se pueden anunciar cifras mayores, sino de que sea una cifra realista e implementable», deslizó antes de manifestar que «si España consigue cofinanciar y aportar proyectos del ICO por importe de 1.500 millones yo creo que será una aportación muy positiva».
La aportación italiana puso en serios aprietos a la delegación española trasladada a Bruselas para participar en un Eurogrupo (ministros de Finanzas del euro) en el que el ministro 'vendió' las grandes reformas impulsadas en el país y en un Ecofin (ministros de los 28) en el que los Veintiocho dieron ayer luz verde a la propuesta legislativa del Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas (EFSI, por sus siglas en inglés), que ahora debe ser debatido en la Eurocámara antes de su aprobación definitiva antes del verano. Un fondo basada en un sistema de garantías que inyectará 315.000 millones de inversión privada entre 2015 y 2017 usando 21.000 millones de capital público, 16.000 del presupuesto comunitario y el resto, del BEI.
Evitar la politización
En un primer momento se dejó la puerta abierta a que las capitales aportasen dinero a este fondo, pero finalmente lo harán en última instancia y a través de sus bancos nacionales de promoción, el ICO en el caso español. Una vía que hará que los Estados cofinancien proyectos previamente seleccionados por los expertos comunitarios de la Comisión y el BEI pero sólo los que se ejecutarán en su país. Además, el vicepresidente de la Comisión, Jyrki Katainen, confirmó que estas aportaciones tendrán una «interpretación favorable» a la hora de computar en los procedimientos por déficit excesivo, gran preocupación de los socios.
Lo que sí advirtió Luis de Guindos y corroboraron otros colegas como el alemán Wolfgang Schäuble es la necesidad de evitar que el proyecto se «politice» en su tramitación parlamentaria porque lo importante, zanjó, es que todo es apruebe cuanto antes para reanimar la inversión en Europa. Finalmente, los Estados no tendrán representación política en los órganos ejecutivos del EFSI.
España devuelve otros 1.500 millones del préstamo del rescate
La primera amortización fue de 1.300 millones -dinero procedente de la venta de una paquete accionarial de Bankia- y ahora, la segunda será de 'solamente' 1.500. Sí, sólo, porque España pretendía devolver de forma anticipada al mecanismo europeo de rescate (MEDE) hasta 10.000 millones de los 41.300 que recibió en su día. «Nos dio a entender que si amortizábamos cantidades muy superiores no le venía bien», recalcó este lunes el ministro, Luis de Guindos. Por su parte, el director gerente del MEDE, el alemán Klaus Regling, dijo que «España es una de las economías más atractivas para los inversores en la eurozona por su sólida agenda de reformas».

No hay comentarios: