Monedero dá en el clavo...

26.03.2016 – 05:00 H.

El próximo Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, equivalente a la ejecutiva de otras organizaciones políticas, será crucial para determinar el futuro inmediato de la formación. Se trata de la primera cita del máximo órgano de decisión del partido entre asambleas tras la crisis interna que desembocó en la destitución del máximo exponente del sector afín a Íñigo Errejón, el secretario de Organización Sergio Pascual, y en el debate paralelo sobre la hoja de ruta política y organizativa a seguir. Un encuentro que determinará la correlación de fuerzas internas, aunque la propuesta de Pablo Echenique como nuevo secretario de Organización, una persona de consenso y con un fuerte respaldo entre las bases, ha frenado o, al menos, restado intensidad argumental al sector 'errejonista' y los consejeros afines al destituido Pascual.
Los denominados 'errejonistas' cuentan con mayoría dentro del consejo, a pesar de la alianza táctica entre Iglesias y el sector Anticapitalistas que encabezan el eurodiputado Miguel Urbán y la secretaria general andaluza, Teresa Rodríguez. Si rechazan la propuesta de Iglesias para que el líder del partido en Aragón se convierta en secretario de Organización se precipitaría la convocatoria de una Asamblea Ciudadana extraordinaria. En ella, enfrentarse al equipo que encabece Iglesias los situaría en una difícil situación de partida, solo solventable si durante los debates llegan a un acuerdo para transaccionar propuestas antes de someterlas a votación.

Pablo Iglesias y Teresa Rodríguez (Fotomontaje: Enrique Villarino)

Este proceso asambleario para repensar la organización y su futuro se tendrá que abrir tarde o temprano, como ya reclamaron desde Anticapitalistas tras las elecciones y como ha insistido a este diario el exidirigente Juan Carlos Monedero: “Hay que ir a un nuevo Vistalegre y en eso estamos todos de acuerdo. No es una noticia. Había un punto de llegada, que eran las elecciones, y ahora empieza otra etapa”. El propio Pablo Iglesias ya se refirió también al inicio de “una nueva época” coincidiendo con el anuncio de su propuesta sobre el aragonés.
Para el cofundador de Podemos “confrontar a una figura como Echenique es complicado”. Sobre las posibilidades de que la falta de consenso en el consejo precipite la convocatoria de la asamblea extraordinaria, vaticina: “No creo que ningún consejero quiera seguir alimentando la maquinaria electoral”. Una maquinaria electoral que asocia al sector 'errejonista', cerebro electoral del partido que se opuso en Vistalegre a los que apostaban por construir un movimiento-partido, más asambleario y rupturista.
Monedero: "La pelea entre democracia y eficiencia es constante y estoy convencido de que, en este partido, ese debate va formar parte de su cotidianidad”
Desde el sector Anticapitalista defienden la apertura del proceso asambleario inmediatamente después de que se cierren las negociaciones sobre la formación de Gobierno, siempre que no se repitan elecciones. La secretaria andaluza fue la primera que abrió el fuego, antes del consejo estatal del pasado mes de enero, remarcando la necesidad de “repensarnos a nosotros mismos” de cara a "construir una organización participativa, que sea más democrática y garantista con sus bases". Una postura que respaldaron después varios de sus afines. Entre ellos Urbán, quien recordó que "uno de los retos de la organización es construir un partido-movimiento pluralista, democrático, apegado a las diferentes realidades nacionales y territoriales, profundamente participativo y basado en la democracia de base".

El 'fichaje' de Echenique, una garantía

El debate sobre la mesa vuelve a darse entre posibilistas y rupturistas, entre aquellos que se inclinan por seguir construyendo un partido al uso, vertical, y quienes apuestan por refundar la organización recuperando su esencia 'quincemayista' y asamblearia, colocando a los círculos en el centro de la toma de decisiones. Todo ello con la diferencia de que el sector oficialista se ha quebrado, con un golpe de mano de Iglesias acercándose a las posturas que combatió en Vistalegre de la mano de Íñigo Errejón, convirtiéndose así en el principal ideólogo del partido y su cerebro electoral.

Pablo Echenique y Pablo Iglesias. (EFE)

La discusión sobre eficacia y democracia (o asamblearismo) en la que se centró una buena parte del congreso fundacional de Vistalegre vuelve a resurgir con fuerza en el seno de la formación emergente. El exdirigente Juan Carlos Monedero incluso vaticina que estas diferencias volverán a protagonizar el 'nuevo Vistalegre'. “Creo que habrá la misma bronca; la pelea entre democracia y eficiencia es constante y estoy convencido de que, en esta formación, ese debate va formar parte de su cotidianidad”. Sobre la alianza táctica entre Iglesias y el sector de Anticapitalistas, Monedero explica que estos últimos “siguen manteniendo un planteamiento de superación de la sociedad capitalista, pero han entendido que, en las instituciones, los plazos y las formas varían. Eso acerca muchas posiciones”.
La propuesta de Echenique para el cargo de secretario de Organización lanzada por Iglesias ha sido interpretada internamente como un “fichaje” de cara a la batalla asamblearia. El aragonés es un gran activo sin discusión entre las bases. Como apunta Monedero, “quiebra con la dependencia del grupo fundacional”; “saca al partido de la centralidad de Madrid”; “es la señal de que somos una fuerza política diferente por sus discrepancias iniciales con la promotora” y “tiene la sensibilidad de de apostar por estructuras que permitiesen gobernar pero sin perder de vista a las bases”. En definitiva, para Monedero es “urgente hacer las cosas de manera diferente” y el nombramiento de Echenique respondería a este reto.