El diputado centrista ha explicado que no están planteando medidas maximalistas, por lo que ha recalcado en varias ocasiones que está "consternado" y "preocupado" ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo. Con todo, se ha negado a admitir que las negociaciones estén rotas o que puedan romperse en los próximos días. "Todavía estamos en el ecuador", apuntó Girauta. El ultimátum se centra, pues, en provocar un giro en el PP y que se comprometa a dotar de una cuantía económica sus propuestas de mínimos en materia social. "Vamos a ver si mañana esto cambia", ha añadido Girauta, mostrando su deseo de que "nos ahorremos" que el PP siga diciendo "no, no, no".
La respuesta del PP a este órdago ha sido lanzar "un mensaje tranquilizador". En palabras del diputado José Luis Ayllón, "el PP no está preocupado, sino ocupado en buscar el mayor nivel de acuerdo". Asimismo, se ha comprometido a presentar este jueves documentos alternativos con sus compromisos, lo cual ya formaba parte del guion, según quiso aclarar, pero advirtiendo sobre la necesidad de que las propuestas sean "realizables", tanto desde el punto de vista jurídico como económico. Precisamente, es en las cuantías presupuestarias donde más están chocando los dos partidos.
Las diferencias entre Ciudadanos y PP siguen acumulándose a medida que avanzan las negociaciones entre ambos partidos, ralentizando el proceso y dejando en el aire la firma del pacto, que de consumarse será de mínimos. A las divergencias en materia laboral, que dejan en el aire medidas estrella del partido naranja como el contrato único o el complemento salarial, se han sumado durante la cuarta jornada de negociaciones la obligatoriedad de celebrar primarias y los compromisos económicos para financiar un paquete de medidas sociales. La formación que lidera Albert Rivera pretende que se fije tanto un calendario de implantación de estas medidas como cuantías presupuestarias. Una concreción que no están dispuestos a asumir desde las filas populares, a no ser que en lugar de ratificar simplemente un pacto de investidura se busque uno de gobierno, al que siempre pretendió empujar el PP.
La exigencia de celebrar primarias para la elección de candidatos, regulando asimismo la celebración de congresos y asegurando la independencia de los órganos internos, fue otra de las medidas que se pusieron esta tarde sobre la mesa y que el PP rechaza. Todas estas divergencias se dejarán para el final de las negociaciones, una vez abordados los cinco bloques de los que constan, para procurar buscar un acuerdo mediante transacciones o matizaciones si antes no se levanta de la mesa Ciudadanos.
Los 7.300 millones que encallan el pacto
Para Ciudadanos es imprescindible dotar de una cuantía económica su plan de choque social, donde se incluyen el complemento salarial y el plan contra la pobreza infantil, el incremento de los permisos de maternidad y paternidad, el plan de educación para luchar contra el fracaso escolar y la ampliación de la educación pública al ciclo de cero a tres años. Medidas estrella en el programa de Ciudadanos que, según la memoria económica que lo acompaña, supondrían un gasto por encima de los 7.300 millones de euros. Estas exigencias, según ya reconoció el vicesecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, durante un receso de la reunión, han provocado que las negociaciones entre ambas formaciones se "encallen". Asimismo, aseguró que sin la plasmación de estas medidas en el documento final, será "imposible que se firme el acuerdo".Las dificultades que se están encontrando ambas formaciones para sacar adelante el acuerdo de investidura que lleve a Mariano Rajoy hasta los 169 escaños, y que con el de Coalición Canaria llegaría a los 170, contrasta con la temprana hora de finalización de la reunión en la jornada de ayer, poco después de las 18:30. Y es que el lunes se prolongó hasta la una de la madrugada y la tarde del martes los trabajos se prolongaron hasta pasadas las 21:00, si bien se dedicó al análisis e intercambio de información, limitando a la mañana la reunión física. Una interrupción que, por tanto, no deja de formar parte de la escenificación del ultimátum lanzado por Ciudadanos.
El optimismo de la formación de centro para llegar a un pacto con los populares se ha ido rebajando coincidiendo con el avance de las negociaciones, pasando de mostrar una clara voluntad de entendimiento y evitando hablar de líneas rojas a referirse a "negociaciones encalladas", "ralentización" o "condiciones de mínimos" para finalmente lanzar este ultimátum. En el PP, sin embargo, se ha mencionado que las negociaciones han subido de "intensidad" pero se sigue confiando en que existen altas probabilidades de que el acuerdo llegue finalmente a buen puerto. "Estamos trabajando con la misma voluntad que cuando empezó el proceso de negociación", sentenció Ayllón, asegurando al mismo tiempo, en contraposición a Girauta: "Vamos avanzando".
Las negociaciones volverán a retomarse este jueves a las 11:00 en el Congreso de los Diputados. Paralelamente, otra delegación del PP mantendrá una reunión con Coalición Canaria, en el marco de las negociaciones entre ambas formaciones para un acuerdo de investidura de Mariano Rajoy.
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