Lógico, más parados en la cola, representan un retraso en las prestaciones por desempleo y otras.
El desmantelamiento parcial del sector inmobiliario genera paro de mil en mil.
El aumento del paro retrasa el pago de prestaciones y satura los servicios
El ritmo actual de destrucción de empleo está teniendo más consecuencias negativas de las apreciables para la economía del país y de las familias. La progresión geométrica del número de desempleados en los últimos meses está causando problemas de pura logística que afectan directamente a la persona que acaba de perder su trabajo.
En primer lugar, se están registrando retrasos en la tramitación del abono de las diversas prestaciones por desempleo a las que tienen derecho ocho de cada diez parados. El Servicio Público de Empleo (SPE), antiguo Instituto Nacional de Empleo (Inem), reconoce que en los meses de mayo y junio se han producido dos días de retraso respecto a los mismos meses del año 2007, y que, desde el momento de presentación de la solicitud hasta el primer abono, el periodo es ahora de ocho días. Sin embargo, esta cantidad es una media de todas las provincias, pues en Castellón se tardaba, en condiciones normales, unos 20 días, y en Barcelona no llegaba a una semana. De la primera a la última provincia de la lista hay plazos de todo tipo.
Dos meses
Fuentes de CCOO han declarado a elEconomista que, en realidad, los plazos solían ser de 15 días o de un mes como máximo y que ahora se está llegando a los dos meses.
En Atime, la asociación más representativa de los inmigrantes marroquíes en España, han señalado que muchos de sus compatriotas -el grupo de beneficiarios extranjeros de prestaciones por desempleo más numerosos, ya que suponen el 23,6% del total- se han ido de vacaciones a Marruecos, a ver a sus familias, sin la resolución de las solicitudes que presentaron en junio.
Aparte del crecimiento del número de solicitantes de prestaciones, a un ritmo mensual que supera el 30% en relación al verano del año pasado, tanto CCOO como UGT achacan los retrasos a la falta de personal en las oficinas del SPE. Desde que se transfirieron las políticas activas de empleo a las a las CCAA, el personal dedicado a las pasivas (las prestaciones) "se quedó en cuadro".
Futuro
La petición al Gobierno por parte de las centrales sindicales de dotar de 1.500 nuevos plazas de funcionarios al SPE resultó infructuosa. El Gobierno accedió el pasado julio a contratar a 1.415 personas de forma interina, pues "nos dijeron que dentro de unos meses ya no harán falta, que ya se habría acabado la crisis ", explican en CCOO.
Otro motivo que está sobrecargando a los trabajadores del ex Inem es la gran cantidad de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) que se están presentando, han señalado en la Confederación General de Trabajadores (CGT). Aunque la resolución de un ERE es más rápida que la de un expediente individual, también hay que resolver, una vez admitido por la autoridad laboral, el abono de las prestaciones. "Construcción, automoción y muchas empresas vinculadas están presentando EREs continuamente y que afectan cada uno a un gran número de trabajadores, como Pirelli, Seat, Martinsa-Fadesa, etcétera", señalan en la CGT.
El problema lleva trazas de agravarse a partir de mediados de septiembre. Los sindicatos y los asociaciones de emigrantes afirman que al acabar agosto, retrasos y saturaciones se multiplicarán. Una de las causas es que el próximo mes es la temporada en la que finalizan casi todas las obras en construcción.
Al problema económico se añade el físico. Las oficinas de empleo empiezan a saturarse de desempleados que tienen que esperar varias horas hasta ser atendidos. "En los extrarradios de las grandes ciudades, sobre todo en Madrid, se forman unas colas enormes desde horas antes de que la oficina abra al público", informan CCOO y CGT.
Distintas Administraciones
La Consejería de Empleo de la Comunidad de Madrid, como el resto de sus homólogas de las demás autonomías, comparte dependencias con el SPE tras la desaparición del Inem. Desde la misma han reconocido a elEconomista que muchas oficinas de la región, tanto de la capital como de los municipios del sur y del este, están repletas de público.
Pero los funcionarios autonómicos no pueden hacer nada porque pertenecen a otra Administración. "Antes de las transferencias, todo el mundo echaba una mano. Ahora no se pueden ayudar unos a otros como hace años", dicen en CCOO.
Los datos de la crisis
Correspondientes a junio de 2008, los últimos publicados.
Fuente: Ministerio de Trabajo e Inmigración / elEconomista.
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