Una vela a Dios, otra al Diablo.
El benjamín de la familia Aznar arranca su carrera profesional como becario de Botín
El Confidencial
Aunque es el menor de los tres hijos del matrimonio Aznar-Botella, ya es todo un hombretón. Han pasado muchos años de sus primeras imágenes públicas acompañando a su padre en algún acto político cuando sólo era un alevín. Alonso Aznar ha crecido, ya luce 24 primaveras y empieza a volar fuera del nido materno. Hasta le toca probar banalidades como las de tener que trabajar, como apuntaba hace unos días la periodista Pilar Portero.
El pequeño de los tres hijos de José María Aznar y Ana Botella se ha estrenado como becario en una entidad financiera. Pero no con cualquiera. Alonso Aznar ha pasado sus correspondientes meses de prácticas en la ciudad financiera del Banco Santander, en los mismísimos cuarteles generales de Emilio Botín, en Boadilla del Monte, bien cerca de la urbanización Montepríncipe donde reside con sus padres.
Después de cumplir con su periodo de formación académica, Alonso Aznar ha decidido volcarse con el mundo de las finanzas, un territorio que no le resultará ajeno si mira a su alrededor, pues tanto su hermano mayor José María como su cuñado Alejandro Agag se dedican a menesteres similares, bien como gestores de fondos de inversión de alto riesgo o como intermediarios de grandes operaciones corporativas.
Antes de recalar en el universo rojo de Emilio Botín, el pasado verano, el pequeño de los Aznar probó la experiencia de trabajar como meritorio en Nueva York de la mano del BBVA, otro banco bien relacionado con la familia del ex presidente. Precisamente allí, su hermano mayor ha realizado parte de su carrera profesional, primero en la consultora Boston Consulting Group y luego como gestor del hedge fund SLS Capital, entre otras firmas.
De esta manera, el matrimonio Aznar ve cómo el último de sus herederos empieza a valerse profesionalmente por sí mismo, aunque el apellido sea un salvoconducto que pueda abrir algunas puertas. En cualquier caso, queda demostrado que la disciplina familiar no ha animado a ninguno de los hijos por otros caminos más bohemios o artísticos, aunque en ocasiones el mundo de las finanzas pueda parecer todo un cuento.
(3/5 | 4 votos)
|
Compartir
Delicious Technorati Menéame Facebook |
Deja tu comentario
|
7 Comentarios
No hay comentarios:
Publicar un comentario