Eric Garcetti fue elegido nuevo alcalde de Los Angeles el pasado mayo. Se impuso como prioridad recuperar la producción de cine vía incentivos fiscales. Ahora este objetivo se ha convertido en un caso de vida o muerte, en una cuestión de "emergencia", según sus propias palabras. Sus declaraciones han atizado un debate con voces a favor y en contra de las deducciones fiscales.
Los controvertidos incentivos están relacionados en su mayoría con las devoluciones vía hacienda. Mecanismo utilizado por varios Estados estadounidenses para robarle rodajes a California. Ejemplos hay muchos.Pensilvania ofrece un 25% de tax-credit a las productoras: de un gasto de 1 millón de dólares en rodaje pueden deducirse hasta 250.000 dólares en impuestos. Transformers 4, con un rodaje presupuestado en 80 millones de dólares, eligió trasladar los bártulos al Estado de Michigan porque allí ofrecían un tax credit del 32%. Series de televisión de éxito comoHomeland también se benefician de estas ayudas al rodarse en Carolina del Norte.
Eric Garcetti parece querer aplicar en California el método del Estado de Nueva York, donde se han traslado muchas series televisivas en los últimos años. Nueva York cuenta con un fondo público de 420 millones de dólares destinados al fomento de la producción televisiva. California ya tiene un fondo para incentivos de 100 millones de dólares, cuatro veces menos que el de Nueva York y con la siguiente singularidad: se agota a las 24 horas de aprobarse. Hollywood se agarra a la altísima demanda de rodajes de Los Ángeles para defender un aumento de las deducciones.
La feroz competencia no proviene solo del interior de EEUU. Uno de los principales objetivos de los incentivos fiscales de Garcetti esLa feroz competencia no proviene solo del interior de EEUU. Uno de los principales objetivos de los incentivos fiscales de Garcetti es "luchar" contra países como Reino Unido o Australia, que ofrecen suculentos descuentos. Este último logró rebajar el gasto del rodaje de El gran Gatsbyen 25 millones de dólares y el de Lobezno en 20 millones.   
Canadá, México o Colombia también cuentan con importantes ayudas vinculadas no solo al rodaje sino a la participación en la producción de empresas o fondos de inversión locales y a la contratación de nativos al más alto nivel (dirección, guion y reparto). En Canadá y Colombia se han rodado recientemente películas españolas como MamáRetornadosMindscape, La cara oculta y Out of the Dark.
Aunque estos incentivos fiscales se aplican sobre lo gastado, no se diferencian tanto del universo de las subvenciones en España. Se trata, en ambos casos, de ayudas estatales. La existencia de subvenciones directas es uno de los motivos alegados por las autoridades españolas para no crear las indirectas.
La polémica sobre la existencia de las ayudas es parecida en EEUU y en España. Los contrarios a los incentivos fiscales estadounidenses alegan que dependen demasiado de cómo sople el viento político en cada Estado. La existencia de deducciones en EEUU es relativamente nueva (datan de la pasada década, durante el mandato de George Bush Jr.), pero pocos Estados (Nueva York entre ellos) han conservado una línea lo suficientemente constante como para edificar una industria audiovisual sólida a su alrededor. El resto de ayudas estatales o son nuevas o han ido apareciendo y desapareciendo según iban cambiando los gobernadores. 
Otra crítica recurrente: con estos incentivos, Michigan estaría subvencionando a empresas cuyas sedes están fuera del Estado; en concreto, en Los Ángeles. 
Uno de los motivos principales del interés de las productoras por rodar en Estados de menor poder adquisitivo es que ahorran dinero en salarios. Si no hay una continuidad en los rodajes, no se puede crear un tejido industrial en la comunidad más allá de unos cuantos trabajos temporales.   
Un estudio reciente encargado por la ciudad de Los Angeles indicaba que cada dólar vinculado a este tipo de deducciones le cuesta al Estado 0,07 centavos. Un gasto innecesario para los críticos con las deducciones. Una suculenta inversión para el edil de Los Ángeles. Según Garcetti, la clave está en que "ese dólar se puede multiplicar por cinco en base a la actividad económica generada por los rodajes. Si por 0,07 centavos de dólar genero cinco dólares estamos hablando de un buen negocio. En números reales significaría que 70 millones de dólares generarían 5.000 millones".
Una gran parte del mundo del cine quiere seguir rodando en Los Ángeles. Hollywood continua albergando el grueso de la industria, las oficinas de las productoras, los despachos de abogados, agentes y managers y las grandes escuelas de cine. Si a esto le sumamos las ventajas de un clima benigno, entendemos por qué Hollywood está peleando para que Los Ángeles siga siendo el principal plató del planeta.