Las grandes empresas asturianas reducen sus beneficios excepto la banca
Las principales compañías registran ganancias pero en una línea descendente // El sector financiero vuelve a los números verdes tras años de zozobra
Jueves24 de abril de 2014
Ángel Falcón
La economía asturiana experimentó una caída del 2,1% en 2013 pero las grandes empresas de la región consiguieron remar a contracorriente y mantuvieron el tipo, aunque con matices. La mayor parte de las compañías más potentes de la región registró beneficios aunque las ganancias se redujeron respecto a 2012. La excepción fue la banca, que volvió a los números verdes tras unos años de zozobra. Las tres entidades bancarias con raíces asturianas cerraron un año excelente: atrás queda una crisis monumental que el propio sector financiero español cimentó gracias a su pésima gestión.
La banca respiró tranquila en 2013. Liberbank registró un beneficio neto de 48 millones de euros tras las pérdidas de 1.834 millones registradas en 2012. Además realizó saneamientos por 465 millones, que destinó mayoritariamente a créditos. Por su parte, la Caja Rural obtuvo 17 millones de ganancias con un incremento del 600% y rozó los mejores resultados de su historia. La entidad aumentó el volumen de negocio y los llevó hasta los 4.500 millones de euros e incorporó a 17.675 nuevos clientes. El Banco Herrero, la marca asturiana del grupo Sabadell, sumó 29.000 nuevos clientes y un 40% de cuota de mercado en la inversión ICO a empresas en Asturias. Y mantuvo su nivel de morosidad entre los más bajos de la banca en España. Sabadell obtuvo un beneficio neto de 247 millones, el triple que el año anterior.
Cuatro empresas también reflejaron en sus balances números positivos, aunque todas ellas registraron una caída de las ganancias. Es el caso de Alsa, que redujo su beneficio un 7% aunque acabó el año con unos beneficios de 96 millones. La empresa atribuyó la caída a la recesión y la competencia del AVE. Aun así aumentó sus ingresos hasta los 665 millones. La caída en los largos recorridos se vio equilibrada por nuevas concesiones en tráfico urbano y el éxito del negocio en Marruecos. National Express, la multinacional británica propietaria de Alsa ganó 174 millones, un 12% menos que en 2012.
Duro Felguera tuvo unos resultados netos de 83 millones pero también experimentó una caída de 28%. La parte más positiva de Duro fue la cifra de contratación: la segunda más elevada de la compañía en su historia. El acceso masivo a los mercados internacionales (más del 93% de los contratos) ha dado oxígeno a la empresa asturiana. Por su parte, Ence tuvo unas ganancias casi mínimas (3,7 millones) lo que implica una caída estrepitosa del 92% respecto al año anterior. La papelera atribuyó a la reforma eléctrica el impacto negativo en sus cuentas.
El beneficio del grupo EDP en España ha decrecido también un 18%, aunque las ganancias alcanzan los 125 millones. La compañía se escuda en el entorno económico adverso, en los bajos niveles de demanda y la gran competencia comercial. El grupo portugués EDP ganó en total 1.000 millones. Resultados positivos también obtuvo Clas y su filial industrial CAPSA, según adelantó (pero no precisó) Bertino Velasco, el presidente de las dos sociedades. De esta manera, tras las pérdidas de 2012 (apenas un millón de euros), volverían a la senda de los beneficios. En la misma línea se podría encontrar AZSA. Sin adelantar datos económicos, la planta de San Juan de Nieva, un complejo de relevancia mundial, logró en 2013 un nuevo récord en la producción de zinc y superó las 513.000 toneladas.
La cara más negativa la protagoniza ArcelorMittal, con unas pérdidas de 1.871 millones, lo que supone una reducción del 24% respecto a los números rojos correspondientes al ejercicio 2012. También Alimerka podría registrar unas pérdidas de cinco millones de euros, según publicó el diario ABC a finales de año. Esta situación habría llevado a la compañía a transmitir a los trabajadores la necesidad de tomar soluciones para revertir la situación.
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