AMAZON, MERCADONA... ¿UNA GUERRA PARA LOS PEQUEÑOS?

Expansion.

Dron de Amazon.

No es algo nuevo. Mercadona ya aplicaba la política de Siempre precios bajos en 1997. Pero ahora los gigantes tecnológicos e internet nos llevan a otra dimensión: la guerra de precios, logística y costes global.

La última iniciativa en este sentido ha correspondido a Amazon, que ha anunciado rebajas de hasta el 9% en estas semanas previas a la Navidad, según WSJ. La diferencia en esta nueva vuelta de tuerca a los precios del gigante online es que ha extendido las rebajas a productos procedentes de sus proveedores, cubriendo la diferencia para asegurarse precios competitivos.

Mercadona es la única española capaz de auparse entre los 50 mejores retailers mundiales en el ranking de Kantar Retail. En el último listado publicado por la consultora, Amazon amenaza claramente el liderazgo de Walmart.

Y si Amazon es un gigante, hay competidores como Alibaba que no quieren quedarse atrás en el ranking. El consorcio chino de comercio electrónico, que sigue una política similar a la de la empresa de Jeff Bezos, casi ha doblado su valor desde enero en Wall Street llegando a superar a la firma inversora Berkshire Hathaway de Warren Buffet, y sigue extendiendo sus tentáculos a países fuera de la órbita asiática, con presencia también en España.

La gran distribución lleva años compitiendo en precio y logística. La fuerza comercial de la propia Mercadona o competidores internacionales como Carrefour llevaron a El Corte Inglés a modificar su estrategia y hace cinco años ya que anunció rebajas de precios de hasta el 20% para competir con ellos.

Gigantes que solo ahora desembarcan en internet, como Ikea, llevan años desarrollando toda una cultura de precios bajos. En su caso, la competencia entre proveedores por lanzar ofertas que compitan entre sí es una de las claves, y éstos aportan entre el 85% y el 90% de los productos que se venden de la tienda sueca.

También en los servicios

Los hábitos de compra han cambiado radicalmente con internet; no solo en lo que a productos se refiere sino también en los servicios. Existen centenares de comparadores con una amplia oferta que va desde automóviles a viajes o seguros.

Esta tendencia, apoyada en la tecnología, la globalización y la desintermediación, ha incrementado enormemente la competencia al contribuir a que los clientes encuentren precios muy ventajosos y se ha convertido en un factor más de presión a la baja de la inflación, como comenté en: Por qué no sube la inflación y descoloca al BCE.

Como ya se ha visto, esta tendencia no afecta solo a la venta de productos. Recientemente, el presidente de BBVA, Francisco González, declaraba a Expansión sobre los gigantes de Silicon Valley: "No son competidores directos ahora mismo, pero lo serán. Por lo tanto, tenemos que ser tan eficientes como ellos".

Cuando todo un banco de la talla de BBVA se pone en guardia, las empresas más pequeñas ya saben a qué atenerse. Eso sí, tendrán que preguntarse, y estudiarlo bien, si para su negocio es mejor seguir por libre y ganar en eficiencia para poder competir o entrar en la cadena de suministro de un gigante, con lo que eso conlleva.

Proveedor de Mercadona o de Amazon

No es lo mismo convertirse en uno de los 2.500 proveedores o uno de los 126 fabricantes interproveedores de Mercadona, lo que implica acuerdos comerciales a largo plazo, un compromiso con la innovación constante o tener iniciativa empresarial, además de adaptarse al modelo Mercadona, que simplemente vender a través de Amazon.

En el caso del gigante tecnológico los acuerdos son más sencillos. Un fabricante que desee vender en su web y sea aceptado pagará una tarifa de 44 euros al mes (39 si son vendedores con derecho a tarifas sin IVA), más una comisión por cada producto que venda. Aquí hay información más detallada sobre las mismas.

Cada uno tendrá que encontrar su camino pero, salvo en productos y servicios de elevado valor añadido o exclusividad, el precio será cada vez más un factor muy relevante debido a que la competencia es inmediata, global y comparable.