martes, 21 de diciembre de 2010

Amancio entiende que ya hay precios?

Ortega cierra sus sicav y negocia la compra de inmuebles de BBVA

21.12.2010 J. Zuloaga / R. Ruiz 5

El empresario gallego podría cerrar la compra de edificios emblemáticos del banco antes de final de año. Para esta operación dispone de 160 millones que ha logrado con el cierre de sus sicav.


Amancio Ortega, la mayor fortuna española y la novena mayor del mundo, según la revista Forbes, ha decidido dar un vuelco a su estrategia de inversión. El fundador de Inditex ha anunciado el cierre de sus dos mayores sociedades de inversión de capital variable (Sicav), Keblar Inversiones y Alazán Inversiones 2001, para apostar por las inversiones inmobiliarias. Estas sociedades contaban con 163 millones de euros a finales del tercer trimestre de 2010.
Con este capital, Pontegadea, el family office de Ortega, negocia la compra de inmuebles de BBVA, según fuentes cercanas a la operación consultadas por EXPANSIÓN.
Lo más probable es que estos edificios procedan del lote de activos del proyecto Árbol, la operación de sale & leaseback por la que BBVA traspasó al fondo inmobiliario REEF, propiedad de Deutche Bank, el 80% de su patrimonio.
Este acuerdo, que supone la venta de inmuebles en los que el banco se queda como inquilino, se cerró en septiembre de 2009 y afectó al 80% de las oficinas bancarias y edificios singulares de BBVA. REEF pagó 1.150 millones de euros por los 948 inmuebles incluidos en el acuerdo.
Visto bueno
Fuentes del mercado no descartan que BBVA pueda estar negociando con Ortega la venta de activos que todavía tiene en propiedad. En cualquier caso, la entidad tendría que dar el visto bueno a la operación, porque BBVA tiene derecho de tanteo.
En el proyecto de Pontegadea, a la espera del acuerdo formal, se incluirían al menos seis oficinas bancarias, entre las que se incluye un local situado en la calle Cantón Pequeño, en La Coruña; otros en Sevilla, en Vigo y en Palma de Mallorca. El precio de la transacción se situaría en torno a los 100 millones de euros, según fuentes del mercado y, como ocurrió en la operación Árbol, la entidad financiera mantendría un compromiso de permanencia en los inmuebles durante un periodo de entre 20 y 30 años. Todo apunta a que esta compra se cerrará en menos de dos semanas.
La venta de los activos de BBVA en manos de REEF no se limitaría a esta operación porque el fondo alemán estudia otras desinversiones de su paquete de oficinas bancarias.
Las sicav habían sido uno de los pilares del patrimonio de Ortega, valorado en 25.000 millones de dólares (19.066,3 millones de euros) durante la última década. Sin embargo, estas inversiones han ido a menos en los últimos años.
La mayor parte del dinero recuperado en estas sociedades ha ido a inversiones inmobiliarias en el extranjero y en España. Los asesores de Ortega en Pontegadea se decantan por inmuebles de oficinas y comerciales, destinados al alquiler con contratos a largo plazo, y situados en los mejores barrios de las grandes ciudades (zonas prime). Este sector es el que mejor está aguantando la crisis.
Edificios históricos
El último ejemplo, junto a las negociación por oficinas de BBVA, es la compra de cinco sucursales de Banco Sabadell en grandes ciudades españolas, valoradas en 55 millones de euros, situadas en zonas prime y con un contrato de arrendamiento por un plazo mínimo de 25 años.
Una de las grandes operaciones fue la compra de los edificios históricos del Grupo Santander por 500 millones de euros, a finales de 2007, en un momento en el que el banco español buscaba financiación para hacerse con ABN-Amro, en una operación conjunta con Royal Bank of Scotland y Fortis.
En 2008, compró 40 inmuebles a Caixa Galicia por 250 millones de euros.
Al igual que otros inversores, Ortega está aprovechando la necesidad de liquidez de las entidades financieras para adquirir inmuebles de calidad con descuento.
Pontegadea también ha apostado por destinos internacionales como EEUU, México, Francia, Alemania y Portugal. En Estados Unidos ha comprado inmuebles en Miami –la sede de Bacardi y un hotel–, Washington, Boston y Nueva York. En las dos últimas ciudades posee rascacielos.
En 2010, el family office de Ortega ha dado un cambio de timón a la división inmobiliaria. Julio Díaz-Freijó dejó su puesto como responsable después de casi ocho años al frente, por motivos personales. Sus competencias se han repartido entre el resto del equipo, aunque la mayoría de las responsabilidades han recaído sobre Roberto Cibeira, ex gerente de Arthur Andersen y que lleva en la firma de inversión desde 2003. El responsable de Pontegadea es José Arnau Sierra.
Keblar y Alazán, del esplendor al ocaso en menos de diez años
La transformación de Keblar Inversiones y Alazán Inversiones 2001 pone el punto y final a uno de los grandes capítulos de inversión de Amancio Ortega. Tras el final de estas dos sicav, al empresario gallego se queda tan sólo con una sociedad, Gramela de Inversiones 2004, que apenas gestiona 4,4 millones de euros. El fundador de Inditex llegó a gestionar 1.150 millones en sus tres sicav antes de la crisis.
Por aquel entonces, ningún gran patrimonio superaba esta cantidad. La cifra ha descendido progresivamente hasta los 168 millones que computaban antes del cierre de Keblar y Alazán. La caída de los mercados; el impacto de la quiebra del grupo austriaco Meinl en la sicav; y la falta de la confidencialidad de estas sociedades, han hecho que Ortega opte por centrarse en los inmuebles. Tras la salida del empresario de las sicav, Alicia Koplowitz figura como la mayor inversora en este tipo de sociedades con su sicav Morinvest. Le siguen grandes fortunas como los Del Pino y Rosalía Mera.

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