viernes, 24 de diciembre de 2010

Manualillos de Inversión ( 1 )

"Nuestras dos apuestas para 2011 son la renta fija y los depósitos"

Pedro Jesús Escudero, Director general de Banco Espírito Santo en España

24/12/2010 - 08:03 - PATRICIA PÉREZ ZARAGOZA

Es responsable de la gestión del patrimonio de más de 1.300 grupos de clientes, que cuentan con más de 5.000 millones de euros. Pedro Jesús Escudero, director general de Banco Espírito Santo en España, es el hombre fuerte por el que ha apostado esta gran entidad portuguesa para crecer en nuestro país y aprovechar las oportunidades que está dejando la crisis. Asumió su cargo actual a mediados de 2009 y en este año y medio puede presumir de haber lidiado con éxito las dificultades del entorno económico y, sobre todo, la desconfianza que impera en el ámbito financiero.

"En este escaso periodo, hemos crecido un 15 % en clientes y en torno al 12 % en volumen de negocio", comenta. Hoy, tiene un gran reto en el horizonte: convertir el banco en la tercera mayor y la mejor entidad de banca privada española. Para ello, trata de dar respuesta a la demanda de los clientes, marcada ahora por la aversión al riesgo. De ahí que, desde el punto de vista de la inversión, sus dos apuestas para 2011 tengan un sesgo claramente conservador: recomienda invertir en renta fija y en imposiciones a plazo fijo.
La crisis... ¿oportunidad o riesgo?
La crisis se ha presentado a Banco Espírito Santo como una oportunidad. En general, los clientes españoles son bastante fieles a su entidad. Sin embargo, es en momentos de crisis cuando se plantean si tienen al mejor gestor o están en la mejor entidad posible. A nosotros, esta coyuntura nos ha brindado una oportunidad para acceder a nuevos clientes. Hay bancos que no tienen muy clara su oferta de mercado, así que nosotros tratamos de aprovecharlo.
¿Qué cualidades definen a Banco Espírito Santo?
La esencia de Banco Espírito Santo es nuestro carácter. Hay dos hechos claramente diferenciales: Somos un banco familiar con un gran concepto del honor y de la honestidad. Espírito Santo es el apellido de una gran saga de banqueros. Sus orígenes se remontan a 1869, cuando José María do Espírito Santo e Silva empezó su actividad con transacciones de títulos nacionales e internacionales en su "Casa de Cambio" y, posteriormente, en la actividad bancaria. Además, somos un banco con visión a largo plazo. Queremos tener clientes para los que seamos un banco importante y que se sientan cómodos. Nuestro usuario es tremendamente fiel. Presumimos de que nuestros clientes actuales son nietos de los clientes de hace 140 años. Sabemos enfocar las cosas a medio plazo. Somos un banco de personas. Sabemos cómo se llaman nuestros clientes.
¿Qué productos son exclusivos del banco?
Nuestra oferta es competitiva. Tenemos distintos elementos de planificación financiero-fiscal, una gestora muy competitiva, al igual que nuestra oferta de depósitos... También ofrecemos arquitectura abierta: Nuestros clientes pueden optar a toda la gama de fondos comercializada en España. Y completamos nuestra oferta con inversiones alternativas no financieras. En cualquier caso, en nuestro banco lo que es más diferente es el enfoque, más que el producto.
¿Cómo han potenciado el área de banca privada?
Hemos hecho tres cosas. En primer lugar, hemos reforzado nuestra notoriedad e imagen de marca, con campañas utilizando las figuras de Cristiano Ronaldo, Agatha Ruiz de la Prada... Hemos apostado por esta estrategia ya que creemos que en momentos turbulentos los bancos debemos transmitir confianza, saber hacer, solvencia y seriedad. En segundo lugar, hemos ampliado nuestro equipo de banca privada. Hemos visto esta coyuntura como una oportunidad para captar clientes y también talento. Por eso hemos incorporado a reconocidos profesionales. En personas, el equipo de banca privada ha crecido en torno al 20 % en el último año y medio. En tercer lugar, hemos hecho adquisiciones selectivas. Por ejemplo, hemos comprado la gestora de Banco Pastor, lo que nos permite aumentar nuestro volumen y masa crítica. Es una plataforma para seguir creciendo.
¿Qué les reclaman los clientes?
Hemos notado que los clientes tienen mucha más aversión al riesgo. El riesgo les preocupa muchísimo más, por lo que dedican mucho más tiempo a gestionar su patrimonio, lo que pensamos que es muy positivo. Tenemos muchos clientes que dedican mucho tiempo a ganar dinero pero poco a gestionarlo. Por ejemplo, no se preocupan en quién se lo va a gestionar. Ahora prestan mucha más atención a esto. El cliente reclama más asesoramiento y atención.
¿Cómo tratan de dar respuesta a esta petición de más asesoramiento?
En España hay mucha competencia y entidades financieras muy buenas. Por eso, nuestro objetivo es tratar de responder a la cuestión: ¿Por qué y cómo voy a ser un gran banco para este cliente? Si un cliente sólo quiere un depósito, en realidad no nos necesita. Nosotros vamos más allá. Ofrecemos asesoramiento y gestión integral. Buscamos siempre dar valor añadido. En realidad, tenemos dos negocios con una gran correlación: el de banca privada y el de empresa. Nuestro cliente ideal es el empresario que confía en nosotros sus necesidades patrimoniales y además necesita apoyo financiero y operativo en su actividad empresarial. El perfil de nuestro cliente es un empresario de éxito, de más de 50 años, que conserva su empresa y que valora mucho la cercanía de las personas. Valora la flexibilidad, la proximidad y saber que estaremos ahí el día que necesite algo. Ofrecemos una visión a largo plazo. Cada cliente tiene un gestor de mantenimiento, que lleva su día a día, lo conoce más personalmente y lo ve más a menudo. Además, cuenta con un gestor de inversiones que es un especialista de producto. Esta segunda figura le plantea las alternativas de rentabilidad.
A grandes rasgos, ¿cuál es su visión sobre la economía?
Somos razonablemente optimistas sobre la economía española. Vemos algunas señales que indican que el deterioro ha terminado y que estamos ante una estabilidad modesta. Vivimos una situación social difícil, con un alto desempleo, pero que se gestionará con el tiempo. Respecto a la economía global, vivimos en un mundo en el que las materias primas son las reinas. Todos los países ricos en ellas y con grandes volúmenes demográficos que están alcanzando un nivel de clase media y son grandes demandantes de infraestructuras y de consumo están reclamando un papel muy destacado. Son los casos de China, India, Brasil... En África también hay oportunidades muy interesantes, por ejemplo en el Magreb y África Central. Desde el punto de vista de desarrollo económico y también de inversión. En resumen: riqueza en materias primas y clase media creciente que demanda consumo y equipamientos es, en estos momentos, una combinación de país pujante.
¿Cuáles son sus principales apuestas de inversión para 2011?
Renta fija y depósitos serían nuestras dos recomendaciones. La renta fija privada y pública no es mala oportunidad, para gente con un horizonte de inversión a medio plazo. Las rentabilidades de los bonos corporativos son atractivas. Si se eligen compañías con riesgo adecuado, puede ser una opción de inversión que compensa. Los depósitos bancarios son una alternativa también muy buena. En cualquier caso, nuestra recomendación es que el cliente diversifique. Como esquemas de gestión, una alternativa buena son las SICAV. Nosotros sobrepasaremos las cien antes del primer trimestre de 2011. Estamos satisfechos con la evolución de estos vehículos. Con la crisis, hemos conseguido atraer bastantes SICAV´s de la competencia, sin perder ninguna. Además, tenemos cinco perfiles de carteras modelo y contamos con una gran gama de fondos de inversión, con algunos fondos propios muy interesantes, como los especializados en Latinoamérica y África, áreas bien conocidas por el banco, por su importante presencia en ellas. Contamos, por ejemplo, con el banco privado más rentable de Angola y hemos puesto en marcha un plan para expandirnos por África.
¿Será 2011 un buen año para la bolsa?
Nuestra opinión sobre la bolsa española no está correlacionada con la economía española. En realidad, la bolsa refleja el comportamiento de seis-siete grandes valores, cuya evolución no va a estar condicionada por la economía del país. Somos muy positivos con Telefónica e Iberdrola, vemos una tremenda solvencia en Santander y BBVA. Nos gustan las compañías grandes, muy bien gestionadas y diversificadas. A medio plazo deberíamos ver una mejora en bolsa.

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