lunes, 26 de diciembre de 2011

Regimenes Obligados....


TRAS LA NAVIDAD

Ocho ideas para sobrevivir al día de después


La vuelta al trabajo tras unas vacaciones es de por sí dura. Pero si las vacaciones no han sido tales y sí los excesos, la tarea del reinicio laboral se complica todavía más. Expansión.com le propone unos consejos simples y muy fáciles para afrontar la jornada con optimismo y algo más de salud.
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-Desayune con calma. Si hace falta, tire de esos diez minutos de remolonear y cédalos a preparar un almuerzo en condiciones, rico en fibra y fruta. Puede que, tras las comilonas del día anterior, precisamente no tenga muchas ganas de seguir ingiriendo, pero seguro que le evitará atacar a media mañana las sobras del roscón de reyes de la semana anterior.
-Un zumo de limón (con agua y un poquito de azúcar) en ayunas ayuda a deshacerse de esa sensación de “contaminación estomacal” tras los excesos gastronómicos. Si la garganta también se ha resentido, opte por calentar el limón en un cazo y mézclelo con una cantidad abundante de miel. El chupito resultante ayudará a devolverle una voz casi de tenor.
-Nada como eliminar algo de toxinas para recuperar, no sólo las formas, sino sobre todo el buen ánimo. Dedique un tiempo a ir al gimnasio, correr, o simplemente dar un paseo largo a buen ritmo. Y si es con un buen calzado, mejor que mejor. Nuestras favoritas: la serie Adistar, de Adidas.
-Si debe comer fuera de casa, opte por una comida ligera, que incluya verduras y algo de fruta. Es una obviedad que se olvida demasiado en los almuerzos con colegas de profesión.
-En lunes, y tras las fiestas, puede que el cansancio no ayude a deliberar sobre los asuntos laborales más sesudos o que implican un mayor nivel de presión. Aproveche que habrá muchas bajas por vacaciones y dedíquese a aquellas tareas de orden y actualización a las que no puede dedicar el tiempo suficiente en las jornadas más ajetreadas.
-Elabore un plan para la tarde. El ocio entre semana es la mejor forma de no irse a dormir con el trabajo y de sentir que la semana pasa más rápidamente: un espejismo que realmente funciona. Opte por planes relajados, como una buena sesión de cine o teatro. Le recomendamos El Topo, de Tomas Alfredson, o la siempre recomendable obra de El Cavernícola, con Nancho Novo.
-Niéguese a tomar las sobras de Navidad para cenar. Podría decirse que es uno de los detalles que ensombrecen más el día de después. Cierto, no hay nada más feo que tirar comida a la basura, pero afortunadamente todavía nos queda el congelador. Opte por una cena ligera con la que, con toda seguridad, dormirá mejor.
-Una ducha nocturna le ayudará a relajarse. Aproveche para mimarse un poco, con un baño de espuma, una exfoliación o invierta tiempo en hidratarse a conciencia con un tratamiento de lujo, como Cellular Energyzing Body Lotion, de La Prairie. Seguro que, cuando acabe el lunes, ve la semana con otro color.

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