miércoles, 26 de agosto de 2015

Manualillos de Inversión ( 1 )


¿Este rebote es el bueno? Indicadores para tomar la temperatura al mercado




Hay que vigilar el análisis técnico, el mercado de bonos, la volatilidad, el mercado de materias primas, así como índices más sofisticados como el RSI
Tras las fortísimas caídas, ayer llegó el rebote. Un intenso rebote. Pero puede que no sea el definitivo. Puede haber más volatilidad por delante. Hemos consultado a los expertos sobre los indicadores que hay que vigilar para ir tomando la temperatura al mercado, para tener más indicios sobre si las subidas continuarán o si por el contrario la situación puede volver a complicarse.  
El análisis técnico da muchas pistas porque muchos inversores toman lo adoptan como referencia para tomar decisiones de compra y venta. Como todos los operadores o un número muy importante de ellos tienen en mente los mismos niveles, al final este tipo de análisis se suele convertir en una profecía que se cumple a sí misma. Eduardo Faus, de Renta 4, dice que los niveles de 9.400-9.600 puntos constituyen, para el Ibex-35, un nivel que podría ser un suelo. Ya lo probó el lunes. Este experto no cree probable que el índice caiga por debajo, pero opina que, si lo hace, el siguiente nivel de referencia estaría entre los 8.700 y los 8.800 puntos. 
¿Qué tiene que ocurrir en el selectivo para recuperar totalmente la tranquilidad? Este analista comenta que hasta que el índice no se sitúe por encima de los 12.000 puntos no se habrá recuperado la tendencia alcista de largo plazo. Pero añade que el inversor que compre en los 10.000 puntos podrá ver los 11.000 antes de final de año. 
Según Ignacio Cantos, de Atl Capital, los 9.500-9.600 puntos son niveles muy buenos para comprar Ibex-35 y los 3.000, para aumentar posiciones en el Eurostoxx 50. 
También en relación con el análisis técnico, no tenemos que olvidar lo que contaba Óscar Germade, de BNP Paribas Personal Investors: toda corrección consta de tres movimientos, un primer tirón bajista, una recuperación y una nueva caída para probar niveles mínimos previos. 
Y si el inversor ya tiene diseñada una estrategia de análisis técnico, Tomás García-Purriños, de Morabanc, comenta que es más importante que nunca hacer caso de los niveles técnicos y ser muy estricto con los "stop loss" (límites de pérdidas). 
Los fundamentales de la bolsa. En una corrección de esta dimensión, también hay que prestar atención a los fundamentales, es decir, a cómo se han quedado cotizando las acciones en relación con sus previsiones de beneficios. Según señala Rose Marie Boudeguer, de Banca March, las bolsas se han ido a cotizar con un per (precio entre beneficio) por debajo de la media histórica. Como la renta variable se encuentra, en su opinión, soportada por la evolución de los resultados (en la zona euro subieron en el último trimestre un 13% y en EE.UU., un 4%, excluyendo el sector energético), espera una reacción alcista en los mercados de renta variable sobre todo europeos, si es que no se producen revisiones importantes a la baja de las previsiones de beneficio. Que haya más o menos revisiones a la baja de los beneficios de las empresas depende de la dimensión del enfriamiento de la economía china y de cómo se espera afecte a Occidente. Este aspecto es, de momento, una incógnita. 
La deuda. No sólo la Bolsa da pistas. También las da la renta fija. Aunque, como señala Borja Gómez, de Inverseguros, las primas de riesgo, los diferenciales, ya no sirven como indicadores muy precisos de la aversión al riesgo existentes en el mercado. A cambio, cree que es mejor mirar cómo cotiza la renta fija corporativa y, en particular, la de mayor riesgo crediticio, la "high yield". En este sentido, los índices itraxx crossover pueden ser muy útiles. En ellos cotizan los CDS, es decir, los seguros contra el impago. La razón de vigilar este tipo de índices estriba en que, cuando hay turbulencias, los inversores suelen deshacerse de los activos con más riesgo y en la renta fija, éstos son los "high yield". 
También podemos fijarnos en los bonos más seguros, porque son refugios, para ver su comportamiento, para medir el miedo de unos inversores que, con tal de no perder son capaces de aceptar un rendimiento nulo a su dinero. Así, una bajada de tipos de interés en estos títulos es indicativa de que los inversores están intentando ponerse a cubierto. Los bonos americanos y alemanes suelen poner rápidamente en precio las perspectivas de desaceleración económica. Lo que ocurre es que, según apunta Borja Gómez, no hay mucho margen para que los tipos de la deuda americana y de la alemana se vayan muy por debajo de estos niveles. 
De todas maneras, de acuerdo con Rose Marie Boudeguer, de Banca March, la normalización de la situación después de las fuertes caídas de los últimos días debería provocar que los tipos de interés de los bonos más seguros vuelvan a subir, mientras que las rentabilidades de los bonos de la periferia deberían bajar, para estrecharse un poco las primas de riesgo.
En general, en opinión de Tomás García-Purriños, las primas de riesgo, los diferenciales de crédito, el "spread" Euribor-OIS, así como el que existe entre grandes y pequeñas compañías son buenos termómetros de la tensión existente en los mercados. "Todos ellos pueden darnos pistas de cómo evoluciona el sentimiento de los inversores". 
En el mercado de divisas, esta aún pendiente normalización, según Boudeguer llevará consigo que el tipo de cambio entre el euro y el dólar se vaya a niveles de 1,10 desde niveles que llegaron prácticamente a 1,17 dólares por euro. "Igualmente la libra se debería fortalecer ligeramente", añade Boudeguer. En cuanto al yen, como ha vuelto a actuar como moneda refugio, cabe, en opinión de esta experta, que pierda parte de su fortalecimiento. 
Tomás García-Purriños explica que, en el mercado de divisas, sigue el tipo de cambio yen/dólar australiano. "El yen suele comportarse como moneda refugio en momentos en los que el mercado está nervioso, sobre todo frente a monedas más volátiles, como el dólar australiano", explica este analista. 
Mercado de materias primas. Al ser China el principal consumidor de materias primas del mundo, el mercado que primero dio su voz de alarma fue éste, muy en especial el crudo. Tanto el Brent como el West Texas han llegado a marcar su nivel más bajo desde el año 2009. De acuerdo con Ole Hansen, jefe de estrategia de materias primas de Saxo Bank, "con la atención aún en el exceso de oferta mundial, a lo que hay que sumar ahora la preocupación sobre la demanda china, las bases para una recuperación aún no se han establecido". "La OPEP sigue bombeando a toda máquina para bombear dinero en efectivo, mientras que Irán ha declarado que está dispuesto a reclamar su cuota de mercado. Estos acontecimientos han dejado al mercado un tanto desconcertado y deja en el aire la posibilidad de que Arabia Saudí lleve a cabo su estrategia de volver a equilibrar el mercado a través de un periodo de precios más bajos", añaden desde esta firma. En definitiva: la sobreoferta puede frenar la recuperación del crudo. 
También los metales industriales han sufrido fuertes caídas. El precio del cobre se encuentra en mínimos desde por lo menos el año 2010. 
En cambio, tanto el oro como la plata, al ser activos refugio, han repuntado, aunque de manera muy modesta. El precio de la onza de oro, pese a registrar la semana pasada su mayor subida desde enero, apenas ha llegado a superar los 1.150 dólares, nivel equivalente al de hace apenas un mes. Porque, como señala García-Purriños, "el oro suele comportarse mejor que el mercado en momentos de estrés". 
Volatilidad. El análisis técnico da niveles de compra y de venta, pero hay que prestar atención a otros indicadores muy relacionados con este tipo de análisis. Por ejemplo, a la volatilidad medida con el Vix. Este índice registró la semana pasada su mayor subida semanal de la historia. Borja Gómez, de Inverseguros, comenta que suele adelantar un poco las caídas, pero su gran incremento suele coincidir justo con el grueso del movimiento bajista de los mercados. No es un indicador adelantado, sino coincidente. "Si se vigila con cierta atención, sí se pueden anticipar correcciones de este tipo", afirma, de todas maneras, Gómez. 
Los inversores que tienen una visión "contrarian" y son poco aversos al riesgo pueden entrar en el mercado cuando este índice toca máximos o cuando revela una gran tensión, como ha ocurrido en los últimos días. "Los indicadores de sentimiento suelen funcionar al revés, de acuerdo con la teoría de la opinión contraria. Las señales de compra se dan cuando el mercado tiene miedo y no al revés", explica García-Purriños. 
Ahora mismo el VIX se encuentra en los 40 puntos, los niveles más altos desde el año 2011. Por poner en perspectiva, en el año 2008 marcó máximos en los 80 puntos. Para Borja Gómez, entrar en momentos de tensión, aunque puede traer importantes beneficios, suele ser una estrategia arriesgada. Aconseja, además de echar un vistazo al Vix, hacerlo también al contexto general. Y, en este caso, la posible desaceleración China es un riesgo demasiado grande como para invertir con la vista puesta sólo en este indicador de volatilidad. 
Ignacio Cantos prefiere, más que hacer caso del Vix al contado, fijarse en su futuro. Ahora mismo cotiza en los 21 puntos. Se trata de su nivel más alto desde 2012. Tiene su récord cerca de los 70 puntos que marcó a finales del año 2008. A juicio de Cantos, para volver al mercado con mayor seguridad, este indicador debería tender a relajarse. 
Ratio put/call. Es otro de los indicadores que aconseja vigilar Borja Gómez. Mide, en el mercado de opciones, cuánto pesan las opciones bajistas en relación con las alcistas. En los últimos días, ha repuntado hasta niveles levemente por encima de 1, en 1,04 unidades, lo que indica que hay más posiciones de venta que de compra. Su nivel máximo se marcó el 17 de marzo de 2008 en 1,35 y su nivel más bajo, en 0,31, el 10 de marzo de 2000. 
Tomás García-Purriños explica su estrategia con estos instrumentos: "Nosotros seguimos un modelo en el que incluimos los siguientes indicadores: VIX (volatilidad), SKEW (riesgo de cola) y evolución del ratio SKEW/VIX. También incluimos la ratio put/call". En su opinión, todos estos indicadores son especialmente fiables porque se construyen con las operaciones de inversores en el mercado: miden el sentimiento real frente a otros que se basan en encuestas. 
Otro índice que pueden seguir los inversores más expertos es el RSI, que mide la fortaleza relativa de los indicadores. Se utiliza para saber, como señala Ignacio Cantos, el grado en que un índice bursátil está sobrecomprado o sobrevendido. El RSI, por encima de los 70 puntos, se considera que está sobrecomprado y por debajo de los 30 puntos se cree que está sobrevendido. Calculado sobre el Eurostoxx 50, cayó por debajo de los 30 puntos en la sesión del lunes, al igual que el calculado sobre el Ibex-35. Calculado sobre el S&P 500, el lunes se situaba en los 18 puntos.
García-Purriños, además de enumerar indicadores a seguir, también enumera una serie de consejos para no cometer errores: no dejarse llevar por las trampas mentales, no seguir a la masa, utilizar estrategias para reducir los riesgos (como la diversificación), tener cuidado con las falsas oportunidades y estar preparados para cambiar la estrategia. 

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