La originalidad de los productos Apple, sigue marcando estilos y con ellos una poderosísima demanda.
Las colas por alcanzar el nuevo paradigma mediático son de órdago.
Todos los caminos, antes o después, llevan al ‘iPhone’
Publicado el 16/08/2008, por Miket Otaegi
La estrategia de Apple de mantener la incertidumbre en torno a su móvil alimenta la afición a sus productos de los clientes más fieles.
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“¿Qué tengo que hacer para conseguir un iPhone?”. Es la pregunta que tienen en mente muchos consumidores y, por supuesto, algunos iphoneros (los que aún no tienen el gadget y lo quieren a toda costa). La mayoría no saben lo que les espera. Lo primero e imprescindible es tener paciencia, mucha paciencia.
Antes de dirigirse a la tienda, conviene ponerse en contacto con el vendedor: las tiendas de Telefónica y de El Corte Inglés. La página web que la compañía de telefonía ha puesto a disposición de los usuarios (www.iphone.movistar.es) no es de gran ayuda. Ofrece una lista bastante útil de dónde encontrar el aparato, pero sólo facilita las direcciones de las tiendas, no los números de teléfono, con lo que obliga al potencial comprador a acudir al establecimiento. La solución al problema se encuentra en la página web principal de Telefónica, en su buscador de tiendas y distribuidores (www.telefonica.es/index/tiendatelefonicamascercana.html). Cualquier otra guía puede servir, con tal de no acudir a la tienda constantemente.
Comienza la caminata
Y hasta aquí lo más sencillo. Una vez se consigue llamar a la tienda, lo habitual es que el vendedor responda que “se ha agotado, no tenemos, ya no nos quedan”. Tras realizar 16 consultas sólo en una tienda de Mérida, respondieron que “sí, nos queda uno de 16 gigabytes, de color blanco, porque todo el mundo quiere los de 8 gigabytes, que son más baratos. De todas formas, el que queda es sólo para los que pretenden pasarse a Movistar”.
No debe pillar por sorpresa que los que ya son clientes de Movistar lo tengan más difícil que los clientes de portabilidad (los que traen su número de teléfono desde otro operador), que cuentan, además, con las mejores ofertas para la compra del iPhone, ya que Telefónica busca atraer a los usuarios de otros operadores. Ser o no de Movistar es un dato a tener en cuenta, ya que, además de influir en el precio de compra, puede ser determinante en el proceso de adquisición.
La escasez de stock, por tanto, es el primer gran bache en el camino hacia el iPhone. “Nos están llegando con cuentagotas”, se lamentan en una tienda de Las Palmas. Habían recibido cuatro unidades el pasado lunes, dos el martes y ninguna el miércoles. “Están llegando a muy mal ritmo. Esta semana, tres”, añaden en Bilbao. De media, por cada establecimiento, reciben, a lo sumo, diez teléfonos por semana.
La mercancía llega a cada tienda en horarios distintos y no siempre en cada pedido hay unidades del móvil de Apple: “Tendremos iPhone cuando Movistar quiera mandarnos”, se quejan en una tienda de Valencia (el suministrador real, de todas formas, es Apple). Si el establecimiento en el que se pretende adquirir el aparato no permite reservar el pedido, es importante tener en cuenta cuándo reciben la mercancía para presentarse en el momento oportuno y optar a comprar un iPhone. El mayor inconveniente, en estos casos, son las colas de gente deseosa de hacerse con el codiciado gadget, por lo que, además de acertar en la hora, hay que anticiparse a los demás competidores.
Vías más sencillas
No todas las tiendas lo ponen tan difícil. En algunos comercios tienen, y lo reconocen abiertamente, un sistema de reserva. Según llegan las unidades, llaman a los clientes que se han registrado en una lista para que acudan a la tienda y compren el producto. En otros lugares tratan de maquillar el sistema: “No es una reserva, tenemos una lista de espera y vamos llamando a la gente”.
Los iPhone, eso sí, se destinan exclusivamente a los de la lista y no a todos los clientes que acuden a la tienda. En algunos casos, existen tiendas que no podrían garantizar la venta de un móvil en al menos un mes, por sus largas listas de espera.
Una vez localizado el teléfono, el proceso varía dependiendo del tipo de cliente. Los que quieren abandonar su operador actual por Movistar para conseguir el móvil tendrán que solicitar la portabilidad. Movistar se encarga de las gestiones. En cualquier caso, el cliente no podrá llevarse el aparato en el momento, tendrá que esperar, si el proceso de portabilidad prosigue sin problemas, menos de una semana para poder tener el iPhone en sus manos.
Los clientes de prepago tienen que migrar a contrato para poder comprar el gadget y los que ya son de contrato tendrán que verificar que poseen más de 6.500 puntos. Todos estos clientes y los de nueva alta tendrán que proporcionar en el punto de venta datos personales y de su cuenta.
Los ‘Apple Freaks’
La estrategia de Apple es clara. La escasez de stock cubre su móvil de un aura de exclusividad que apasiona a sus clientes más fieles, los Apple Freaks, y atrae a los consumidores no tan fanáticos de los productos de la compañía. Los precios de la gama de Apple son un dato secundario que sólo inquieta, por lo general, a quien difícilmente compraría un producto con la marca de la manzana.
En España, este fenómeno fan se ha vivido con mayor intensidad cuando el 11 de julio comenzó la comercialización del nuevo iPhone 3G. Para entonces, unas 50.000 personas contaban ya con la versión primigenia de ese teléfono, adquirida por muchos de ellos en Estados Unidos.
Las colas continúan en algunas localidades. A Telefónica todo esto le proporciona una “sensación de éxito”, porque está vendiendo todo lo que llega a sus manos. La fiebre por el iPhone ha permitido, además, que toda una gama de accesorios haya salido a la venta. No todos, ni siquiera la mayoría, proceden de la compañía. Aún así, los incondicionales de Apple los coleccionan.
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Comentarios
Francisco el 16 de Agosto de 2008 a las 07:47 ( aviso al moderador )
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