lunes, 22 de junio de 2009

El Futbolín se revoluciona, hacia ?

La entrada en liza de D.Floro el Madriles dá la vuelta al panorama del futbolín.


La liga hace crack El negocio del fútbol se asfixia por la crisisLos multimillonarios fichajes de Ronaldo y Kaká esconden la grave situación financiera de los clubes que hace peligrar la supervivencia de la liga20/06/2009 - 08:00 - JUANMA MALLO

Los ingresos habituales han decaído por la menor asistencia de espectadores a los terrenos de juego -está en niveles de 2001- y cuando algunos equipos ya han decidido reducir su presupuesto para el curso 2009-10Noticias relacionadas
El chollo de ser futbolista extranjero en España¿Cómo se pueden rentabilizar 159 millones?El fútbol español ha sido incapaz de regatear la crisis económica que martiriza a todo el planeta. Después de cerca de dos décadas de contratos millonarios, presupuestos estelares confeccionados sobre expectativas y futuros -y no sobre realidades- y fichajes a precios desorbitados, la 'burbuja' se desinfla. Sin embargo, en este contexto de recesión, de desaparición de patrocinadores, de fin de los 'pelotazos' urbanísticos, cuando los clubes acumulan deudas por valor de 3.500 millones de euros -700 millones más que en 2007, una gran parte con la Seguridad Social y Hacienda- surge la figura de Florentino Pérez. El presidente del Real Madrid ha destrozado el mercado con la contratación por 159 millones de euros de Kaká y Cristiano Ronaldo, el jugador más caro de la historia (94 millones).





La maniobra del propietario de ACS, avalada por Caja Madrid y el Banco Santander, supone la excepción en un mercado ruinoso. Dos contrataciones que han generado un intenso debate mientras el país aporta uno de cada dos nuevos parados a la UE. «Lo que se ha pagado por Ronaldo es excesivo», censuró el presidente José Luis Rodríguez Zapatero en un momento que bancos y cajas han cortado el crédito a familias y empresas.

Precisamente, los expertos juzgan de «esencial» la presencia del magnate madrileño para contratar al luso y el brasileño. «Los bancos conceden créditos a Florentino porque ven en él una persona que genera seguridad», analiza Juan Antonio Corbalán, presidente de Makeateam, una consultora dedicada a asesorar empresas para aumentar la competitividad a través del trabajo en equipo. «Si no llega a estar Florentino no se pagarían estas cifras estratosféricas. A pesar de los despropósitos que se suelen dar en nuestro fútbol, ningún club abonaría esas cantidades», sostiene José María Gay de Liébana, autor del 'Estudio económico-financiero del fútbol español 2007-08', en el que acredita que el cuadro blanco lideraba entonces el ránking de clubes deficitarios con 93.642 millones de pesetas, suma que subiría con el carrusel de fichajes ya anunciado.

Ése y otros análisis dibujan un panorama desolador en el que los ingresos habituales han decaído por la menor asistencia de espectadores a los terrenos de juego -está en niveles de 2001- y cuando algunos equipos ya han decidido reducir su presupuesto para el curso 2009-10. El Villarreal, por ejemplo, un 15%. El estado es crítico. «Casi ningún equipo aguantaría una auditoría rigurosa sin un cúmulo de salvedades», ha escrito Jaume Llopis, profesor de IESE Business School. «Muchos están, técnicamente, en suspensión de pagos. Y varios en estado de insolvencia o quiebra», incide Gay de Liébana, docente en la Universidad de Barcelona y ex consejero del Espanyol.

Esas penurias se acrecentarán, coinciden los expertos, por la maniobra de Florentino Pérez, que ha reforzado a Manchester United -ejemplo de gestión- y Milan, que disponen de dinero caliente para invertir. «Estos traspasos van a provocar una clara inflación en el mundo del fútbol, mayor de la que ya existe», predice Ángel Barajas, profesor de Economía financiera y contabilidad en la Universidad de Vigo y experto en economía del deporte. «El mercado se va disparar. Cualquier club pedirá por su 'Kakita' de turno -dicho con todos los respetos- el oro y el moro. Y cuando los modestos quieran armarse futbolísticamente, sus ansías les llevarán a pagar sumas astronómicas, a endeudarse de modo impresionante y a asumir unos gastos de personal que triturarán sus cuentas», explica Gay de Liébana.

Estos multimillonarios contratos, de hecho, han sido una de las causas de que muchos equipos vean el futuro con ciertas dosis de temor. Enfangados. Hay conjuntos como el Levante y el Betis que en 2008 destinaron, respectivamente, el 322% y el 135% de sus ingresos al abono de los salarios de los futbolistas. Consecuencia: aumentan la deuda. El Real Madrid se sitúa en el otro lado de la balanza. Los blancos asignan el 64 % a las fichas, y eso que posee salarios como los de Raúl y Van Nistelrooy, que ascienden a 6,5 millones de euros. «Se ha demostrado que sobre un 67% sería lo ideal para un club», expone Barajas. Aunque Michel Platini, presidente de la UEFA, lo ha situado en el 60 %. Sólo lo cumplen los madridistas, el Barcelona y el Almería. Nadie más.

El orígen del problema

¿Por qué? «Porque los directivos tienen una presión tremenda para conseguir resultados; conforman plantillas para conseguir unas metas, casi siempre por encima de sus posibilidades y adquieren una deuda excesiva», sintetiza Javier Berasategui, presidente del Tribunal Vasco de Defensa de la Competencia. Y esta estrategia deriva en un pasivo tremendo que sólo se puede afrontar con una táctica: acudir a la Ley Concursal, tan de moda con ocho equipos inmersos en el proceso, entre ellos la Real Sociedad y el Levante «Son todos clubes que han descendido de categoría y que no han logrado el ascenso a la temporada siguiente», explica un portavoz de la Liga de Fútbol Profesional (LFP).

Sin embargo, no todas las opiniones prefieren ese procedimiento concursal pues sólo es una solución a corto plazo y distorsiona la Liga, al permitir a las entidades que han hecho mal los deberes -en teoría para reforzar sus plantillas- competir de igual a igual con clubes más o menos saneados. «Se penaliza a los que cumplen con los criterios, a los equipos solventes», ha denunciado la Asociación de Futbolistas Profesionales.

¿Pero cómo ha llegado la Liga a un punto que incluso la UEFA ha calificado de «preocupante»? Los analistas hablan de la entrada de las televisiones con supercontratos individuales que los equipos 'fundían' en sólo un ejercicio. «Los clubes vieron liquidez y apostaron por reforzarse», expone Barajas. Muchos, en cambio, sólo agotaron su dinero. «Hubo mucha alegría al ofrecer cantidades que no sabemos si se podrán satisfacer. Ahora, en cambio, hay un monopolio y estoy convencido de que se producirá una negociación de los contratos a la baja, porque además las empresas no invertirán tanto en publicidad durante los partidos», estima Emilio Carrillo, economista y estudioso del pernicioso 'efecto Lopera' en un Betis que con su paso a Segunda perderá la capacidad de generar ingresos, pero que tendrá que mantener el compromiso de pago a la plantilla. «Estamos buscando una fórmula para aliviar el impacto económico del descenso», dice la Liga de Fútbol Profesional. En Europa, por ejemplo, se mantienen los contratos con la televisión (aquí caen un 90%), que además se negocian de forma conjunta y se considera una fórmula mejor que la española.

Adiós a los 'pelotazos'

De esta manera, uno de los principales ingresos atípicos corre riesgo de desaparecer. Antes lo hicieron los 'pelotazos' urbanísticos, como aquella recalificación de terrenos de la ciudad deportiva que concedió al Madrid más de 480 millones de euros en la primera etapa de Florentino. El ejemplo más claro es el Valencia. Con las cuentas al borde de la extenuación, con cerca de 600 millones de deuda, el club trató de vender por 300 millones los terrenos en los que se asienta Mestalla. Nadie compró y los 'ché' están condenados a desprenderse de sus estrellas.

Detrás de estas recalificaciones estaba el dinero público. Ayuntamientos, diputaciones y comunidades también han huido del fútbol. «Si creemos en el libre mercado, cuando hay problemas no podemos recurrir al 'papá' Estado para que nos ayude», denuncia el presidente del Tribunal Vasco de Defensa de la Competencia, Javier Berasategi, que se pregunta qué tipo de modelo quiere el fútbol español: «una Liga en la que haya dos equipos potentes, que han ganado el 80 % de los títulos, que son los únicos que generan ingresos, o un campeonato igualado para atraer más aficionados».

En su opinión, la segunda opción sería la adecuada,porque «enriquecería el producto». Igual que sería conveniente la creación de un organismo que supervise el sistema y no acudir a una ley, como la que a principios de los 90 obligó a las entidades deficitarias a convertirse en sociedades anónimas deportivas y que se ha revelado como un fracaso puesto que las deudas no paran de crecer. «Nuestro deporte adolece de un cierto control. No se debería permitir a los clubes endeudarse. Necesitamos un marcaje bastante más férreo», opina Corbalán. De momento, la LFP acepta la propuesta: «Es necesario para evitar situaciones indeseables». ¿Cuáles? «Podemos llegar a un 'crack' que fulmine el sistema», sentencian los especialistas consultados.

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