viernes, 26 de junio de 2009

Que pena, con lo interesante que se ponía !

Los Gobiernos autonómicos encantados.

El Gobierno renuncia a las fusiones interregionales de cajas con el nuevo fondo de rescate
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@Eduardo Segovia - 26/06/2009 06:00h

El Consejo de Ministros aprobará hoy por fin, después de numerosos restrasos, el famoso Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Pero la versión que verá definitivamente la luz elimina el punto clave del plan de rescate inicial, el que justificaba en el fondo este instrumento: las fusiones interregionales de cajas de ahorros. Con la redacción definitiva del FROB, adelantada el miércoles por El Confidencial, las comunidades autónomas tendrán la iniciativa de las fusiones -aunque el Banco de España tendrá derecho de veto-, lo que en la práctica supone renunciar a integrar entidades de distintas regiones, según los expertos consultados.

"El Gobierno renuncia a las fusiones interregionales, que era algo absolutamente básico para que se pueda producir un verdadero proceso de reordenación del sistema financiero.Va a impulsar los procesos de fusión dentro de cada territorio, y regados con dinero público, lo que no garantiza en absoluto la viabilidad futura de las cajas de ahorros", opina un consultor financiero.

El conceder la iniciativa a las autonomías supone de facto mantener -o incluso incrementar- el control político de las cajas de ahorros. Una politización que ha sido duramente criticada como una de las principales causas de los problemas de estas entidades y cuya desaparición ha sido solicitada desde numerosísimas instancias, incluida la propia confederación de las cajas (CECA).

La sensación generalizada en el mundo financiero es que se ha perdido una oportunidad de oro, si no para privatizar las cajas, al menos sí para reducir la injerencia de los políticos y profesionalizar la gestión. Aparte de crear unas entidades grandes, solventes y competitivas en el mercado global mediante las fusiones interregionales. En vez de eso, José Luis Rodríguez Zapatero ha sido incapaz de plantar cara a los presidentes autonómicos de su partido -principalmente el catalán José Montilla y el andaluz José Antonio Griñán- y de dejarles sin el control de las cajas.

Sin las fusiones interregionales, hay quien cuestiona la propia necesidad de aprobar el FROB: "Para hacer esto, no hacía falta motar todo este revuelo, sino que bastaba con el Fondo de Garantía de Depósitos, que tiene capacidad para endeudarse y podría pilotar el rescate de las entidades en problemas como ya hizo en la crisi bancaria de los años 80", opina otro experto del sector, que considera que el nuevo fondo no es más que una coartada para que el Gobierno haga lo que quiera escudándose detrás del Banco de España.

La incómoda posición de MAFO

Otros incluso van más allá y consideran que el gobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez queda en muy mal lugar al tolerar esta pérdida de competencias respecto al plan que él había pactado con el anterior vicepresidente económico, Pedro Solbes. Hay quien plantea que debería dimitir, pero otras fuentes recuerdan que MAFO no ha hecho otra cosa desde el comienzo de la crisis que cumplir las instrucciones del Ejecutivo ocultando todo lo posible los problemas de la banca al permitirles no apuntarse todas las pérdidas reales por la depreciación de los activos inmobiliarios o 'tunear' las cuentas para que las provisiones no provoquen la entrada en pérdidas de las entidades.

Otras críticas más se refieren al sistema elegido para la inyección de capital público para financiar las fusiones. Como adelantó El Confidencial, se haá mediante preferentes que tendrán que ser devueltas en un plazo de tres años (ampliables a cinco); si no se devuelven, o en los casos en que el Banco de España no apruebe el plan de viabilidad de las entidades, se convertirán en cuotas participativas con derechos políticos. "La inyección de cuotas participativas en las entidades con problemas supone una nacionalización de facto , que es algo que ha ocurrido en todos los países, pero en ninguno hay nada parecido a las cajas de ahorros", opina uno de los expertos consultados.

Otro apostilla que "con estas inyecciones, se va a distorsionar la competencia porque se va a ayudar con dinero público a las entidades malas para que compitan con las que no necesitan ayudas". Algo que han criticado duramente los bancos españoles refiriéndose a las ayudas en otros países, y que ahora van a tener en su propia casa.

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