lunes, 22 de junio de 2009

Nadal en las duras.

Rafa vé trastocada la temporada y con ella el nº en el aire.


ATP World Tour - La figura de Nadal se ha desinflado
Eurosport - lun 22 jun 08:27:00 2009

A pocas horas de que arranque Wimbledon, Rafa Nadal y su equipo ya piensan en recuperar el terreno perdido y vover a las pistas, mientras parte del mundo del tenis y la prensa especula sobre un futuro supestamente incierto para el tenista español.


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..Lo efímero del éxito y el paso del tiempo son dos imperativos que nadie puede eludir. Es esta montaña rusa en la que se ha convertido el mundo del deporte profesional.

Un circo en el que el tenista balear se ha manejado siempre con madurez y sosiego, desde la cordura y bajo las directrices de su tío y entrenador Toni Nadal.

EL TOBOGÁN DE RAFA NADAL

Parece que fue ayer, cuando la prensa de medio mundo especulaba sobre los cuatro Grandes que el español podía ganar esta temporada. La consecución del 'Grand Slam' para un jugador tildado de imbatible.

Los antecedentes auguraban un futuro esplendoroso: campeón por primera vez en Australia, por segunda vez en Indian Wells, quinto título en Montecarlo y en el conde de Godó y tetracampeón en Roma.

¿Quién lo iba a decir? La tierra batida de Roland Garros parecía un territorio abonado para el éxito del balear, dueño y señor del torneo parisino, cuyo único pero era una derrota ante Roger Federer una semana antes en la final de Madrid. Aquello se achacaba a la altura, a las tres bolas de partido levantadas frente a Novak Djokovic en semifinales, a la fatalidad; en fin, a cualquier cosa menos al desgaste físico y mental de un jugador agotado.

Robin Soderling marcaría en el calendario 2009 el 31 de mayo, como la fecha en que Rafa Nadal fue derrotado en el Grand Slam francés. Una noticia que dio la vuelta al mundo. Uno de los bombazos informativos más relevantes del año. Pocos días después Nadal comunicaba que no defendería su título en Queen's debido a problemas físicos en sus rodillas. Se volvió a abrir entonces el frasco de las especulaciones en torno al físico de Nadal, tan castigado, tan exigente, tan discutido, tan atacado. Su llegada a Londres acompañado de su equipo médico y los tratamientos con antiinflamatorios, mesoterapia, termoterapia y fisioterapia y un largo etcétera, no hicieron otra cosa que avivar la polémica.

La decisión de no acudir a Wimbledon cerró el debate. Nadal pasó de ser el mejor jugador del planeta, cuyos récords, precocidad y títulos ya le situaban entre los mejores tenistas de la historia, a ser tildado como un jugador efímero, cuya carrera tenística estaba a las puertas del ocaso. Un tobogán tan ridículo como sensacionalista, por el que se deslizan todos aquellos que se exponen a la vorágine informativa de una prensa que devora todo lo que toca.

A pocas horas de que arranque el Grand Slam inglés, los interrogantes ya son otros. Nadal perderá el número uno del mundo siempre que Roger Federer gane el título por sexta vez, mientras en el rincón del tenista balear ya se buscan soluciones. Todas pasan por racionalizar el calendario y evitar excesos. Difícilmente volveremos a verle en el Conde de Godó o en el Masters 1000 de Madrid, torneos incómodos para un jugador que tiene que empezar a optimizar sus esfuerzos y ser algo más egoísta .

Nadal tiene una lesión que ya le impidió disputar la Copa Masters y la final de la Copa Davis el año pasado. Un problema que necesita reposo y tratamiento, aunque haya que hacer concesiones en un futuro inmediato, entre ellas, el número uno. En cuanto al resto, no ha motivo para pensar que el tenista que regrese tras la lesión sea diferente al de siempre, quizás algo más cauto, más medido. El tenis sigue y Wimbledon empieza, se le echará de menos .

Álvaro Ferreres / Eurosport

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