domingo, 29 de abril de 2012

Crísis muy cercanas....

Vengo de allí, investigando y dándole la vuelta a....todo!

Irlanda apuesta el futuro de su economía a una transformación de su fuerza laboral


The Irish workforce is undergoing a mass reinvention. People who once worked in construction, hospitality and retail are now out of work and retraining for new careers in traditional fields. Reporting and video by WSJ's Paul Sonne.
BALLINASLOE, Irlanda— Michael Brennan llegó a ganar hasta US$1.300 a la semana como carpintero instalando techos durante el auge de la construcción en Irlanda. Pero después de casi tres años sin un empleo estable, el hombre de 29 años está empezando de nuevo en un frigorífico donde trata de labrarse un nuevo, y menos lucrativo, futuro.
Brennan está inscrito en un curso de capacitación en el que está aprendiendo a extirpar huesos de bloques sangrientos de vacas. Al final, espera conseguir un empleo en una procesadora de carne, donde probablemente ganará unos US$460 a la semana.
Brennan forma parte de una reinvención de la fuerza laboral de Irlanda, uno de los países más golpeados por la crisis de la zona euro. Cuatro años después de que el otrora "Tigre Celta" fuera víctima de la crisis financiera global, la tasa de desempleo asciende a 14,6%, más alta que la registrada en 2009, cuando la crisis arreciaba, y el país ha vuelto a caer en recesión.
[IRELAND] National Butchery Academy
La Academia Nacional de Carniceros capacita a personas en tareas útiles en frigoríficos y procesadoras de carne.
La cantidad de deudores hipotecarios en mora o en cesación de pagos ha llegado a nuevos picos y el país experimenta el mayor éxodo en década. Se estima que unas 78.400 personas dejaron Irlanda el año que finalizó en abril de 2011, un alza de 16,9% frente al año previo, de acuerdo con la Oficina Central de Estadísticas.
La Isla Esmeralda ha capeado repetidas crisis económicas y olas de emigración, particularmente durante la Gran Hambruna Irlandesa en la década de 1840.
La última crisis económica se ha convertido en una de las pruebas más severas en la historia moderna del país. Incluso si logra superar rápidamente sus actuales problemas, que en opinión de los economistas es poco probable, pasarán años antes de que la economía y el mercado laboral alcancen los niveles previos a la crisis.
Debido a que está atada al euro, Irlanda no ha podido devaluar su moneda como lo hacía antes de integrarse a la unión monetaria. Así que para recuperar su competitividad en relación con el resto del mundo el país ha recurrido a una medicina más amarga: reducir los precios de los bienes y la mano de obra en términos reales. Para muchos, eso significa un menor sueldo por un trabajo similar o el cambio a un trabajo con menor salario.
El gobierno irlandés ha respondido en parte con un programa masivo de recapacitación. Las personas que forjaron carreras y cómodos estilos de vida en sectores como la construcción, hospitalidad y minorista están siendo entrenadas para trabajos que alguna vez desempeñaron sus padres o abuelos, en industrias como la agrícola o la de procesamiento de carne.
Para muchos, es un ajuste doloroso, con la promesa de una existencia más sombría y un trabajo menos emocionante.
"Es muy degradante llegar a un lugar y ver lo que están ofreciendo", señala William Montgomery, quien durante 17 años trabajó en el hotel cinco estrellas Westbury de Dublín antes de renunciar, junto con muchos otros empleados, a cambio de un paquete de indemnización. Montgomery buscó trabajo en otros hoteles, pero solo encontró posiciones que pagaban el mínimo de 8,65 euros la hora, casi la mitad de lo que ganaba. Ahora, está recibiendo capacitación para trabajar en un centro de llamadas o como guardia de seguridad.
[IRELAND] Kildalton College
La universidad técnica Kildalton entrena a trabajadores desempleados en tareas agrícolas y del sector equino.
La velocidad de la recuperación de Irlanda depende en parte de lo demore en ubicar a los desempleados en las pocas industrias destinadas a sostener la economía, es decir, los sectores enfocados a las exportaciones como el tecnológico, el farmacéutico y el agrícola.
Con ese fin, el gobierno está volviendo a capacitar a miles de desempleados a través de infinidad de programas y becas. "Es un elemento vital en el mosaico que busca poner a Irlanda en el camino de la recuperación y estabilizar su economía", apuntó Joan Burton, la ministra de Protección Social.
Sin embargo, los expertos dicen que los programas de entrenamiento pueden acelerar una recuperación en marcha, pero no generarla. Para eso, Irlanda necesita crecer. "Existen muchos menos empleos disponibles que la oferta de mano de obra", dice Alan Gray, director ejecutivo de la consultora de Dublín Indecon International Economic Consultants. "La recapacitación es una buena idea, pero no creo que vaya a resolver el problema del desempleo".
Irlanda ha sido el país más golpeado por la crisis europea, aparte de Grecia. El colapso frenó en seco dos décadas de auge económico que empezó con un alza de las exportaciones en los años 90 y continuó con una burbuja inmobiliaria épica e insostenible que se infló gracias a los préstamos sin control.
El estallido fue devastador. La recaudación tributaria se desplomó. Bancos de envergadura colapsaron. Para fines de 2010, el gobierno se había quedado sin dinero. El país aceptó un paquete de rescate de 67.500 millones de euros liderado por el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea.
Desde entonces, el desempleo ha subido. La meta de los programas de capacitación es reducir la cantidad de tiempo que los irlandeses pasan sin trabajo o sin educación activa. Mientras más tiempo pase alguien desempleado, menor es la probabilidad que vuelva a ingresar a la fuerza laboral.
El desempleo a largo plazo, definido como una persona que ha estado sin trabajo por un año o más, se está agravando. Cerca de 60% de los desocupados irlandeses, o unas 182.100 personas, fueron puestas en esta categoría a fines del año pasado, frente a casi 50% en 2010 y 33% en 2009. Irlanda tiene el segundo nivel más alto de desempleo a largo plazo de 30 países que estudió la Organización para la Cooperación y el Desarrollo, OCDE, después de Eslovaquia.
La cruzada por volver a capacitar a los desempleados irlandeses plantea una prueba para Europa. Irlanda tiene una fuerza laboral más educada y flexible que otros países en problemas de la zona euro. Si el país no puede resolver sus problemas, es una mala señal para España y Portugal.
Muchos irlandeses están resolviendo el problema emigrando a países como Canadá, Australia o Nueva Zelanda. Brennan, el carpintero, dice que consideró irse a Australia, donde está su hermano, pero el final no pudo. "Soy el único que queda en casa y mi novia está a cargo de sus padres", relata.
El gobierno también está tratando de inculcar a sus trabajadores las habilidades para trabajar en las multinacionales que ha atraído con incentivos fiscales, como Google, Pfizer y Facebook.
Pero esta tarea es más complicada de lo que parece. Google, por ejemplo, ha tenido problemas para encontrar personal bilingüe en Irlanda, donde un segundo idioma no es obligatorio en el colegio.
De todas formas, la ministra Burton indica que cada empleo que una multinacional lleva a Irlanda, crea hasta tres en otros sectores de la economía.

No hay comentarios: