domingo, 28 de abril de 2013

Brasil está de moda...




Un fotógrafo capturó una imagen reveladora de Neymar, el celebrado fenómeno del fútbol de Brasil, durante la derrota de su selección por 2 a 1 frente a Inglaterra la semana pasada en el Estadio de Wembley. En la foto, la expresión de la estrella brasileña de 21 años muestra una mezcla de fatiga y desconcierto absoluto tras acabar de rodillas después de perder un duelo por el balón, en lugar de hacer su baile típico para festejar un gol, como lo hace en casa.
Su mirada prácticamente refleja la economía brasileña en estos momentos. Los líderes brasileños se están rascando la cabeza intentando descifrar cómo el crecimiento económico se cayó a apenas 1% el año pasado tras ascender a tasas similares a las de China en 2010. Los funcionarios brasileños que otrora fueron protagonistas en foros globales ofreciendo consejos ahora luchan para determinar cómo mantener sus propias fábricas abiertas.
[image]Reuters
Neymar durante la derrota de Brasil frente a Inglaterra.
Cada tanto, algunos economistas forjan teorías de amplio alcance que vinculan la economía con el fútbol internacional. Nada de esto es muy científico. Pero conforme Brasil se prepara para ser anfitrión del Mundial de 2014, las similitudes entre el declive económico del país y el decepcionante rendimiento de Neymar son sencillamente demasiado patentes como para pasarlas por alto.
He aquí la razón: lo que los analistas deportivos identifican como el problema de Neymar se parece mucho a lo que muchos economistas afirman que le ocurre a Brasil. Ambos están pagando el precio de evitar enfrentar la competencia global.
Con gran velocidad y gambeta, Neymar tal vez sea uno de los jugadores de fútbol más dotados de los últimos tiempos. Los grandes equipos europeos han rogado por él desde que era adolescente. Sin embargo, Neymar no compite en los campos de prueba internacionales que representan las ligas europeas. En su lugar, decidió permanecer en Brasil y jugar en Santos. Quiere ser un ícono generacional, y permanecer en el país hasta que organice el Mundial es parte del plan.
No obstante, permanecer en casa podría haber frenado el desarrollo de Neymar ya que no está siendo probado por los mejores jugadores del mundo, dicen algunos. Neymar lideró a Santos a varios campeonatos volviendo locos a los defensores, pero sus gambetas aún no han funcionado en partidos internacionales. No jugó bien en la sorpresiva derrota ante México en los Juegos Olímpicos de 2012 y fue un fantasma en la derrota de Santos ante Barcelona por 4 a 0 en la final del Mundial de Clubes de 2011. El reciente duelo entre Brasil e Inglaterra fue promocionado como su momento para brillar, pero fracasó, alimentado las preocupaciones de que no está desarrollando las habilidades necesarias para dominar en las ligas grandes.
"Jugando para Santos… este muchacho de 21 años nunca sabrá lo que es enfrentarse a jugadores europeos", escribió Robson Morelli, un columnista deportivo del periódico O Estado de S. Paulo, después del partido contra Inglaterra. "El hecho es que Neymar tiene que tomar su lugar en el fútbol global".
Se podría decir lo mismo de la economía de Brasil. Tradicionalmente una economía protegida, la presidenta Dilma Rousseff y el Partido de los Trabajadores están cerrando las puertas aún más. Los prohibitivos aranceles sobre las importaciones y otras normas como los requisitos de comprar productos brasileños tienen el objetivo de estimular la creación de empleos al asegurar que las empresas locales sean las más beneficiadas del prolongado auge impulsado por los commodities.
La táctica, sin embargo, no está funcionando. La producción industrial de hecho se contrajo en 2012.
La historia de Petróleo Brasileiro SA, PETR4.BR +0.47% la empresa estrella de Brasil, es un buen ejemplo. Al igual que Neymar, la empresa inspiró gran optimismo tras realizar en 2006 los mayores hallazgos de petróleo del hemisferio en aguas profundas cerca de sus costas. Los inversionistas provocaron un disparo en las acciones de la empresa, optimistas de que Brasil estaba a punto de convertirse en un gran exportador de petróleo.
No obstante, siete años después, Petrobras no logra levantar vuelo. Sorprendentemente, la producción petrolera disminuyó en 2012 y podría volver a caer este año. Prácticamente lo único que Petrobras ha puesto en el tanque son sus propias acciones.
¿Qué pasó? Brasil implementó nuevas reglas que automáticamente le otorgan a Petrobras una participación grande en todas las nuevas exploraciones, relegando así a gigantes globales como ChevronCVX +1.29% que podrían haber extraído el crudo de forma más rápida, a papeles reducidos. Extraer el petróleo de tales profundidades es una operación cara y riesgosa. Petrobras está tomando mucho tiempo para prepararse para el trabajo.
Una serie de normas que exigen la compra de productos brasileños desaceleró el proceso y elevó los costos. Obtener el petróleo ultra profundo requiere nuevos buques, plataformas y otros equipos. La ley estipula que buena parte del equipo sea hecho en Brasil. Los fabricantes locales no tienen la capacidad de fabricar la maquinaria con la misma velocidad y eficiencia que algunas firmas internacionales, y Petrobras está pagando el precio. Las reglas de "compre productos brasileños" significan que los brasileños no tienen que mejorar porque ya tienen los contratos asegurados.
Indudablemente, Petrobras está lleno de personas talentosas y dedicadas que probablemente lograrán aprovechar la abundancia petrolífera en aguas profundas de Brasil, señalan los expertos del sector. Y Neymar es joven, seguro de sí mismo y aún puede convertirse en el jugador que Brasil añora para dirigirlo a su sexta Copa del Mundo en 2014.
Por ahora, sin embargo, el jugador que fue elogiado en 2011 como "finalmente una estrella en el linaje de Pelé" en la portada del semanario líder brasileño ahora está expuesto a las burlas de jugadores europeos de nivel medio, como Joey Barton. "Me presentaré a él si alguna vez decide abandonar el santuario de la liga de la jungla amazónica", escribió el controvertido mediocampista de Marseille en Twitter tras la derrota de Brasil ante Inglaterra

No hay comentarios: