miércoles, 23 de octubre de 2013

Buen resultado para un Barça menguante...

Champions League - Milan-Barça: Sin llaves contra el catenaccio antes del Clásico (1-1)

El conjunto azulgrana no pudo concretar su dominio contra el equipo italiano y se conformó con un empate a uno en Champions League antes de recibir al Real Madrid en Liga. Messi fue el jugador del Barça que marcó para anular el gol inicial de Robinho en un encuentro que mantuvo la tensión durante los noventa minutos.


Precavido y con la intención de que no se repitiera 
la historia de Osasuna ante un equipo como el Milan, que prometía un estilo de juego muy similar al mostrado por el equipo rojillo, Tata Martino decidió no reservar absolutamente nada en su alineación deChampions League previa al Clásico ante el Real Madrid. No pudo tomar mejor decisión el técnico argentino, ya que el encuentro, queempezó con un guion diferente al esperado al ser el Milanquien empezaba a escribirlo, no iba a admitir ni una salida de tono.Champions en estado puro.
Desde bien pronto ya comenzó avisando el equipo 'rossonero'. Centrando sus ataques en banda izquierda, las primeras ocasiones llegaron por parte de un Milan tan atrevido que hasta Kaká se convertía en protagonista. Muntari fue el autor del primer aviso, anulado por fuera de juego, del conjunto italiano, que muy poco después de esa ocasión se iba a adelantar en el marcador por medio de Robinho. El brasileño, a pase de Kakáaprovechó un error entre Mascherano y Piqué para marcar con un disparo raso ante el que poco o nada pudo hacer Víctor Valdés.
Merecido premio el que conseguía el Milan, que lejos de los prejuicios se fue haciendo todavía más dueño del encuentro gracias a una buena presión en campo propio e internadas que siempre protagonizaba el propio RobinhoNeymar y Messi, mientras, se limitaban a correr sin rumbo perdidos entre defensas hasta el punto de ser sus actuaciones eclipsadas por un Kaká renacido por enésima vez.
Cuestión de orgullo
Quizás también por esta circunstancia llegó el momento del orgullo de Messi, que puso el empate en el luminoso aprovechando un error en defensa del Milan. El argentino definió a la perfección con una pausa en el tiempo incluida; Busquets hizo el trabajo en la sombre recuperando el esférico que permitió que Iniesta cediera el honor al delantero.
Como no podía ser de otra manera, la aparición de su jugador estrella provocó un cambio de cara del Barça, que en la recta final del primer asalto se encargó de liderar los ataques que se le habían resistido hasta la media hora de partido -su primer gran rondo había llegado en ese momento. Las buenas intenciones, sin embargo, se quedaron solo en eso ya que las oportunidades de Alexis, a las menos de Amelia con un remate muy flojo, y Neymar, con un disparo de empeine que se fue lamiento el palo, no consiguieron desequilibrar el marcador antes del descanso.
Ser agradecido
La reanudación, y aunque el control lo tuvo el Barça, trajo inmediatamente una de las ocasiones más claras de todo el partido. Robinho, a pase de Muntari, se plantaba solo ante Valdés pero inexplicablemente no supo cómo controlar el esférico que podría haber acabado en la red con solo un poco de acierto por parte del brasileño. Como buen nacido, Iniesta fue agradecido inmediatamente después enviando un balón franco a las manos de Amelia. Al centrocampista culé le sobró un control en el área tras una buena combinación con Xavi.
Pocas ocasiones más se produjeron en los siguientes minutos, caracterizados por la marca del territorio que ambos contrincantes llevaban a cabo sobre el terreno de juego hasta que Adriano, rompiendo desde segunda línea, rozó el segundo gol del partido al disparar el balón que había recibido de Messi. Se le fue contra el lateral de la red y esta vez el colegiado del gol ilegal del año no estaba por la labor de volver a meter la pata.
Con el escenario prácticamente cerrado, tanto como la defensa del Milan en el segundo tiempo, llegó el momento de pensar en el Real Madrid. Carrusel de cambios en el Barça -también en los italianos- pensando en el descanso de los protegidos, Neymar entre ellos. No significó esto el fin de los intentos de los culés, que creyeron en sí mismos en los últimos minutos pero volvieron a darse un baño de realidad con el pitido final del colegiado. Los de Martino suman un punto, siete en su grupo, y su segundo empate de la temporada y de forma consecutiva justo antes de recibir al Real Madrid en el primer gran choque del año al que los culés llegarán con un sopetón de dudas tras enfrentarse a dos equipos con defensas bien armadas.
LA FICHA DEL PARTIDO:
1 - Milan: Amelia; Abate, Zapata, Mexes, Constant; Montolivo, De Jong, Muntari; Birsa (Poli, m.80); Kaká (Emanuelson, m.71) y Robinho (Balotelli, m.65).
1 - Barcelona: Víctor Valdés; Alves, Piqué, Mascherano, Adriano; Busquets, Xavi, Iniesta, Alexis (Cesc, m.74), Messi y Neymar (m.80).
Goles: 1-0, m.9: Robinho. 1-1, m.23: Messi.
Árbitro: Felix Brych (ALE). Mostró cartulina amarilla a Alexis (m.33), Montolivo (m.41), Muntari (m.79) y a Cesc (m.81).
Incidencias: Asistieron al encuentro unos 75.000 espectadores en partido de la tercera jornada de la primera fase de la Liga de Campeones, grupo H, disputado en el estadio Giuseppe Meazza.

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