Mourinho siente el sabor de la derrota. Su regreso al Chelsea se produjo antes de tiempo. Su idea era haber esperado uno o dos años para que el vestuario se limpiara de su pasado. Ahora le toca a él dar forma a un nuevo equipo. Veteranos como LampardCole o Terry tienen las horas contadas, especialmente los dos primeros. En su lista de fichajes hay un nombre que destaca por encima. Con Falcao roto, el ex del Real Madrid quiere a Diego Costa, jugador del que ya habló a Florentino Pérez y que ahora ha vuelto a insistir con su fichaje a Román Abramovich. Es su prioridad y Jorge Mendes, agente y propietario de parte del pase, ya se ha puesto en marcha. Su precio, 60 millones.
La derrota ante el Crystal Palace ha sido un golpe muy duro para José Mourinho, tanto como para decir al término del partido que el Chelsea tiene prácticamente imposible ganar la Premier. El palo no ha sorprendido al portugués. El técnico tiene claro que su equipo necesita cambios, rejuvenecer una plantilla que se ha vuelto pesada, sin cintura. Y es que Mourinho ya ha comunicado a los dirigentes del club que hay determinadas vacas sagradas de ese vestuario que deben decir adiós. Ha señalado a dos nombres como Lampard y Terry, pero no son los únicos jugadores que el técnico pretende que causen baja al término de la presente temporada.

Diego Costa, en un partido con el Atlético de Madrid (Reuters). Diego Costa, en un partido con el Atlético de Madrid (Reuters).
Jugadores como Cole, Eto'o y quizás Fernando Torres pueden estar escribiendo sus últimas letras con la camiseta azul, aunque el portugués no ha descartado la continuidad del exrojiblanco, pero sí que ha advertido en el club que Lukaku debe regresar tras su cesión al Everton y que debe llegar otro nueve, con el sello de preferencia puesto en la espalda de Diego Costa.Demba Ba también dejara el club, mientras que Eto'o tiene muy complicada su continuidad por no decir que imposible. La relación entre técnico y jugador no existe. Schürrle continuará, pero Mourinho no le considera un nueve como tal. Su idea es tener tres nueves, que serán Lukaku, Diego Costa y Torres, siempre y cuando admita su nuevo estatus dentro de la plantilla.
La situación de Torres es especial. Es un jugador diferente. Mourinho no tiene problema alguno ni por su actitud, ni por su trabajo. Las lesiones no le están dejando mostrar su verdadero nivel. El portugués le respeta y sabe el puesto que ocupa en las preferencias de Abramovich y por eso pretende ser sincero al máximo con el ex del Atlético. La pelota está en el tejado y será el propio jugador el que decida. No hay que olvidar Torres sigue siendo el fichaje más caro del Chelsea con 55 millones de euros.
Mourinho debe decidir el futuro de catorce jugadores que el Chelsea tiene cedidos por toda Europa. El que más preocupa de todo ellos es Thibaut CourtoisEl rojiblanco no tiene intención alguna de renovar el contrato que termina el 30 de junio de 2016. En ese caso, los dirigentes del Chelsea piensan en un traspaso, pero el portugués le quiere cerca, como alternativa a Cech, algo que el belga no quiere. Los otros porteros del Chelsea son Schwarzer (40 años) e Hilario (36), más el joven de la cantera Blackman. Mou tiene un problema que debe resolver cuanto antes, pero lo que parece muy complicado es que Courtois quiera viajar a Londres para ser suplente del checo.

La nómina de cedidos está formada por jugadores como Marco Marín, Bertrand (titular en la final de la Champions de Múnich), Oriol Romeu,Hutchinson, Lucas Piazon, Kakuts, Moses, Kalas...jugadores que tienen más que complicado el regreso, pero que forman parte de una nómina de jugadores que se van hasta los 37, lo que dificulta la toma de decisiones. Essien, por cierto, ya se desvinculó del Chelsea cuando fichó por el Milan.
De cara a la próxima temporada, Mourinho espera mucho de jugadores como Matic, Sabah, fichados esta misma temporada, y de Lukaku, jugador al que cedió a última hora y de lo que se ha arrepentido durante toda la campaña. Además, buscará a un jugador que meta más energía y músculo al centro del campo. Quiere a Khedira, pero no quiere guerras con el Real Madrid. De ningún tipo.