La derecha asturiana se dispersa en nuevas siglas
La llegada de Vox y el nacimiento de Ideal Ciudadano, formado por exmilitantes de Foro en Gijón, multiplican las opciones // Las encuestas revelan trasvases de votos del PP a UPyD y Ciudadanos
Sábado29 de noviembre de 2014
El monocultivo del Partido Popular en la derecha asturiana, vigente durante dos décadas, ha dado paso a una agitación desconocida. No solo por la escisión de Francisco Álvarez-Cascos, que desde 2011 ha arrebatado a su antiguo partido la primacía entre los votantes de esas opciones, sino por la llegada de nuevas siglas dispuestas a competir por ese segmento del electorado. Vox lleva meses buscando su hueco en el Principado y, este mismo viernes, se ha presentado en Gijón Ideal Ciudadano, un partido recién constituido en el que se agrupan exmilitantes desencantados con el funcionamiento interno de Foro Asturias y que, por el momento, trabaja para participar en la política local. Aunque ninguna de las dos fuerzas se sitúa a sí misma en la derecha, las encuestas señalan que el asentamiento de UPyD y Ciudadanos también erosiona la base electoral del PP en la región.
Si Podemos ha significado un terremoto en la izquierda hasta el punto de aparecer como una fuerza con posibilidades de llegar al gobierno en algunos sondeos recientes, el gran desplazamiento en la derecha asturiana se inició en los últimos meses de 2010, a medida que el distanciamiento en un Álvarez-Cascos ansioso por regresar a la política y la dirección regional del PP aumentaba hasta convertirse en un sonado divorcio. Aparte de ese efecto de sacudida, nada tienen que ver los programas y el funcionamiento de una y otra fuerza, pero la referencia de Foro sirve para explicar el comienzo de un proceso de fragmentación de la política asturiana, visible en los cinco partidos que han conseguido representación parlamentaria en la actual legislatura.
DE PLATAFORMA A PARTIDO
El proceso continúa a medida que el desencanto con las formaciones tradicionales se extiende entre los ciudadanos. Esa decepción explica el nacimiento de Ideal Ciudadano, según explica Regina Arias, coordinadora del nuevo partido. Sus primeros militantes comenzaron a moverse en la política local en 2010. Por entonces eran solo una plataforma vecinal que tenía en mente concurrir a las elecciones municipales del año siguiente. Nunca llegó a hacerlo porque, por el camino, se cruzó el nacimiento de Foro y muchos de ellos se sintieron atraídos por el programa regeneracionista y transversal que, en los primeros tiempos, utilizó Cascos para ensanchar su espacio.
De aquella atracción no queda nada. “La experiencia no concordó con ese mensaje. Lo que iba a ser diferente se convirtió en más de lo mismo”, reprocha Arias. La falta de participación interna ha llevado a los miembros de Ideal a organizarse por su cuenta. Parten de coordenadas ideológicas muy alejadas de Podemos y no están de acuerdo con la mayoría de sus propuestas (“es un discurso ambiguo”, opina Arias). Pero dan la razón a Pablo Iglesias y los suyos en un aspecto que también quieren para su formación. “La democracia interna, las primarias, la participación de los militantes y la necesidad de una nueva política coinciden plenamente con lo que nosotros queremos”, asegura.
La división del voto de la derecha ya ha pasado factura a PP y Foro dos veces, en las elecciones autonómicas de 2011 y 2012. Tras las primeras, sumaban entre ambos una mayoría absoluta para forma un gobierno estable. No lo consiguieron y Cascos intentó gobernar el Principado con el apoyo exclusivo de sus 16 diputados en un Parlamento con 45 escaños. El experimento duró poco más de medio año. Tras una serie de derrotas parlamentarias, el presidente tiró la toalla cuando no consiguió ni un solo apoyo a su proyecto de presupuestos regionales.
PERSPECTIVAS ELECTORALES
La reconciliación entre los dos partidos principales de la derecha sigue pareciendo imposible. Incluso se hace más improbable con el paso del tiempo. En los últimos meses, Foro ha abandonado su última cautela, la que le llevaba a concentrar el fuego de sus críticas sobre la dirección regional del PP mientras evitaba los ataques al Gobierno de Mariano Rajoy o su único diputado en el Congreso, Enrique Álvarez Sostres, daba testimonio de solidaridad con votos favorables a algunas de las medidas y los recortes más polémicos de la legislatura. Cascos, sin embargo, ha empezado a incluir ataques cada vez duros contra Rajoy en todas sus intervenciones públicas.
Con las líneas de comunicación entre los dos partidos grandes bloqueadas y la nueva constelación de siglas disponibles, el voto de la derecha tiene más destinos posibles que nunca. Esa dispersión, unida al enojo ciudadano visible en las encuestas, empina mucho el camino para que PP o Foro esté en condiciones de conseguir el Principado el próximo mes de mayo.
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