Un 1% TAE y gracias. No hay vuelta de hoja. Los depósitos a plazo fijo son una opción que ofrece una rentabilidad cada vez más discreta… y todo apunta a que las cosas no van a cambiar en los próximos meses. En esta tesitura cabe contemplar otras alternativas de inversión que, en casi todos los casos, pasan por asumir mayores riesgos. No son equiparables a un depósito ni presentan el mismo perfil de riesgo, pero algunos valores con una atractiva rentabilidad por dividendo y una volatilidad moderada en los últimos años constituyen una alternativa que los gestores tienen en cuenta para sus carteras y sus clientes.
“Se los estamos recomendando a algunos de nuestros clientes con un perfil conservador. Obviamente, ninguno de ellos va a pasar de forma total a una cartera formada por estos valores, pero una parte de su inversión sí pasa a estar referenciada a estas compañías”, apunta el gestor de Unicorp Miguel Ángel Paz. Es una de las alternativas para aquellos inversores que esperan generar un rendimiento superior al 2% para sus ahorros. “Las alternativas que tienen sobre la mesa es invertir en un bono español durante los próximos diez años o contemplar esta opción”, insisten estos gestores.
Los gestores insisten en la necesidad de elegir compañías con políticas de dividendo sostenibles en el largo plazo, bien gestionadas y que, en los últimos años, no hayan dado grandes sustos en el parqué
¿Qué deben tener estas empresas cotizadas para adecuarse a un perfil de inversor conservador que quiere explorar opciones en la renta variable? Lo primero es que sean firmas con políticas de dividendo sostenibles a largo plazo. Lo segundo, tal y como señalan los gestores de EDM, que sean firmas bien gestionadas, que busquen incrementar su valor y que, en los últimos años, no hayan dado grandes sustos en el parqué.
No obstante, los analistas inciden en el hecho de que el inversor debe estar preparado para asumir posibles vaivenes e insisten en que una buena rentabilidad por dividendo no está detrás necesariamente de una buena compañía. “La remuneración al accionista debe ser un complemento a la hora de elegir, no la principal elección. Por ejemplo, Telefónica es una de las compañías más rentables del Ibex en términos de dividendo, pero su comportamiento reciente es cuanto menos discreto”, afirma Daniel Pingarrón, analista de IG.
Los cambios en materia fiscal que entrarán en vigor a partir de enero de 2015 y por los cuales, entre otras medidas, se elimina la exención de tributación de los primeros 1.500 euros cobrados en este concepto, han adelantado la fecha de pago de algunas compañíasIberdrola es ejemplo de ello, también Ferrovial o Gamesa, y los expertos esperan que otras empresas como Repsol o Popular adelanten el pago previsto para comienzos de 2015 a diciembre, tal y como ya sucedió en 2009, a las puertas de otra modificación de las condiciones fiscales. Así las cosas, en los próximos días una docena de firmas va a retratarse ante sus accionistas. Iberdrola, Ebro, Enagás, Mapfre, BME o Viscofan son algunas de estas empresas.
Esta situación plantea un nuevo escenario para aquellas compañías que ofrecen el dividendo elección (scrip) y permiten el cobro en efectivo o nuevos títulos. Los accionistas que escogen el pago en efectivo se exponen a una dilución pero también al pago de impuestos. Con el scrip se amplía capital con nuevas acciones y quien no recibe los nuevos títulos ve reducida su participación en el capital y el beneficio de la compañía. Otro de los puntos en contra de aquellos accionistas que quieran percibir su remuneración en metálico son las trabas que encuentran a la hora de solicitarlo por parte de muchas empresas que, por defecto, adjudican la retribución en acciones y apuran al máximo el plazo para que los accionistas expresen sus preferencias.

MAPFRE, ENAGÁS O BME, EN EL FOCO INVERSOR

Son algunas de las firmas elegidas por los expertos dentro del universo del Ibex 35, uno de los índices más generosos a la hora de retribuir a sus accionistas. Según datos de Bloomberg, la rentabilidad por dividendo de BMEasciende al 5,3%, de Mapfre al 4,97% y de Enagás al 4,88%. Todas estas compañías realizan sus abonos en efectivo y sitúan su rentabilidad por dividendo en el entorno del 5%. Pero no son las más rentables del principal índice español.
Este lugar está reservado para Banco Santander (9,08%), Telefónica (6,1%) y Repsol (5,3%), todas con la opción de elegir entre títulos o efectivo. En el caso de la entidad cántabra, ofrece la rentabilidad más alta del selectivo con un dividendo que se reparte cuatro veces al año, todas en formato scrip, mientras que Telefónica lo hace en dos veces, una en efectivo y otra en scrip (esta misma semana los accionistas han recibido un derecho por cada uno de sus títulos).
Esta modalidad por la que el inversor puede elegir entre efectivo o papel también es la empleada por otras seis firmas del selectivo, como son BBVA(con una rentabilidad por dividendo del 4%), CaixaBank (4,8%), Banco Popular (0,29%), ACS (4,24%), Iberdrola (2,8%) y Ferrovial, que se sumó a esta tendencia desde el pasado mes de mayo y presenta una rentabilidad del 4,87%.
Frente a esta opción, el resto de compañías que ejecutan sus pagos en efectivo. Con un rendimiento por encima del 4% se encuentran Abengoa(4,93%), Indra (4,2%) y Gas Natural (4,03%). Por debajo de este umbral también destacan Abertis (3,94%), Red Eléctrica (3,6%), Técnicas Reunidas (3,4%), OHL (3,39%), DIA (2,88%), Viscofan (2,38%) y Amadeus(2,11%).