Draghi convence: Habrá 'QE' y con mucha probabilidad se anunciará en enero
Finanzas.com
El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, vuelve a tener ganada esta batalla. Habrá alivio cuantitativo en la zona euro el año que viene; se trata delesperado QE o la compra por parte de la institución de bonos soberanos, la última bala en la recámara del banquero italiano para esquivar la recesión y la deflación.
Esto es, al menos, lo que esperan el 90% de los analistas consultados por Bloomberg en su encuesta mensual, un porcentaje muy superior al 57% que esperaban la compra de bonos soberanos anteriormente. Llegará el año que viene, de eso no hay duda. La fecha ya es más discutible, pero con todo, casi el 60% de los encuestados creen que las medidas se anunciarán en enero, si bien su puesta en práctica se retrasará unos meses más.
Quedan menos de seis semanas para que Draghi vuelva a dar la cara, y la reacción del banquero italiano cada vez es más urgente, pues el precio del petróleo sigue bajando y la amenaza de deflación es más real que nunca. Difícilmente va a poder Draghi cumplir con el objetivo de estabilidad de precios del 2% si no es a base de inyectar euros en la economía a cañonazo limpio.
"No hay duda de que el BCE va a aumentar la escala de sus políticas de expansión, es solo cuestión de tiempo", asegura Duncan De Vries, gestor de la firma holandesa NICB Bank. Este experto cree que el banco europeo se verá sometido a una gran presión para proteger su credibilidad y cumplir al mismo tiempo su mandato de estabilidad de precios.
El mes pasado, la inflación se desaceleró un 0,3% y marcó su nivel más bajo en cinco años. Incluso el economista jefe del BCE, Peter Praet, admitió que la inflación podría ser negativa en los próximos meses. Además, están los precios del petróleo, que no paran de bajar, y hasta el mismo Draghi ha reconocido el peligro en rueda de prensa.
La estrategia de Draghi pasa por incrementar el balance de Draghi en 1,2 billones de euros. Con las medidas que ya se han anunciado, el banquero italiano (compra de activos ABS) podría lograr unos 700.000 millones hasta 2016, según los analistas encuestados; pero aún queda por levantar medio billón de euros por medidas aún no anunciadas. Y aquí es donde más de las tres cuartas partes de los analistas pronostican que llegarán las compras de bonos corporativos y los soberanos, porque como dijo Draghi, todo activo salvo el euro es susceptible de ser elegido.
Eso si, no será fácil porque el 96% de los encuestados cree que las medidas de Draghi encontrarán algún tipo de oposición. La voz más discordante es la del presidente del Bundesbank alemán, Jens Weidmann, para quien la compra de bonos soberanos socava los incentivos para que los gobiernos emprendan reformas estructurales. En una intensa campaña en medios este fin de semana, Weidmann ha declarado a 'Le Figaro' y 'La Reppublica' que la zona euro aún no ha llegado a esa situación en la que las ventajas del QE son superiores a sus costes. Y ha dicho que la caída de los precios del petróleo suponen un estímulo adicional.
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