jueves, 31 de diciembre de 2015

Historias económicas del 2015....

Quince historias económicas de 2015 a través de sus protagonistas


mprimir
El año que termina ha sido muy intenso en lo político y en lo económico. Y ha estado marcado por personalidades muy fuertes. Hemos seleccionado a las quince más relevantes. 
1. Yanis Varoufakis ha sido el ministro de Finanzas más carismático que se recuerda, pese a su fugacidad en el cargo. Decretó, en el primer Eurogrupo en el que participó tras el triunfo en las elecciones de su formación, Syriza, la muerte de la troika. Varoufakis afirmó que negociaría con el resto de gobiernos, pero no con instituciones no democráticas. En esa primera reunión también se manifestó la mala relación, la hostilidad, entre el ministro griego y el resto del Eurogrupo, cuando su presidente, Jeroen Dijsselbloem, le negó el saludo de despedida al término de esa primera rueda de prensa conjunta. También desde el principio Varoufakis manifiestó su deseo por acabar con el rescate actual y negociar un nuevo acuerdo basado, fundamentalmente, en que no se aceptaría endeudarse más para pagar la deuda ni más recortes. El rescate vigente en enero llegó a su término y la negociación para el nuevo llegó al máximo de sus posibilidades. El mundo temió la ruptura del euro por su flanco más débil y Varoufakis tuvo que imponer controles de capitales en el país (un corralito bancario). Ante la última oferta de los socios a la par que acreedores de Grecia, que incluía más deuda y más recortes, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, convocó un referéndum. Syriza hizo campaña por el "no" a ese acuerdo y el pueblo griego respondió "no" en la consulta. Yanis Varoufakis se sintió feliz con ese "no", pero horas después de conocerse el resultado comunicó su dimisión del cargo: tan pronto como supo que el primer ministro, Alexis Tsipras, no iba a respetar la decisión de los votantes. Tras su paso por el ministerio, Varoufakis emprendió una gira por Europa para buscar la creación de un partido paneuropeo que busque la democratización de la Unión. También, mostró sus simpatías por la escisión de Syriza, Unidad Popular, que concurrió a las elecciones que convocó Tsipras tras firmar el acuerdo con Europa. Unidad Popular, que siguió defendiendo hasta el final no obtuvo representación parlamentaria y Tsipras volvió a ganar las elecciones. Pero, ahora, el brillo que una vez tuvo Varoufakis se está difuminando. 
2. Angela Merkel, la canciller alemana, al contrario que Varoufakis, continúa, una década después de ser elegida por primera vez, liderando la Unión Europea. De hecho, en este 2015 ha sido escogida como persona del año tanto por Financial Times como por la revista Time. No ya por su inflexibilidad respecto a su posición en la negociación con Grecia, que a punto estuvo con dar con los huesos del país mediterráneo fuera del euro, sino por su apuesta de mantener las puertas abiertas de Alemania durante la crisis de refugiados, a costa, incluso de su propia popularidad. Hasta la crisis de los refugiados y la toma de postura más abierta de entre los principales países de la Unión Europea, a diferencia, por ejemplo, de los del Este, especialmente de Víctor Orban, el líder húngaro, se daba por segura la victoria de Merkel en las elecciones del año 2017. Ahora ya no: no sólo se ha urdido el descontento entre los radicales de Pegida. También entre sus propias filas y muy especialmente en el partido hermano en Baviera, la CSU. 
3. Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo, está logrando, poco a poco, cambiar el cariz de la institución contra, de hecho, la propia Angela Merkel y la ortodoxia económica que rodea a la canciller alemana. Tras las inyecciones de liquidez extraordinaria para la banca, el 23 de enero de 2015, Mario Draghi, anunciaba el primer programa de compra de bonos por parte de la institución europea, siete años después de que la Reserva Federal norteamericana hiciera lo mismo en Estados Unidos. En virtud de este programa, el BCE inyectaría 60.000 millones de euros mensuales hasta septiembre del año 2016. A medida que fueron transcurriendo los meses, a la vista del deterioro económico de la zona euro y, sobre todo, ante la nula reacción de la inflación, se comenzó a especular con un incremento de este programa, bien en tiempo, bien en cantidad inyectada mensualmente, bien en tipología de instrumentos susceptibles de ser adquiridos por parte del Eurobanco. El propio Mario Draghi y miembros de su equipo dieron pábulo a esas especulaciones, que se hicieron realidad en la reunión de diciembre, cuando la institución comunicó una extensión del programa durante seis meses, hasta la primavera de 2017, aunque, en realidad, el BCE decepcionó con esa decisión: se esperaba más
4. Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal norteamericana, se enfrentaba este año a un gran reto: decidir la primera subida de los tipos de interés en Estados Unidos desde el año 2006. Durante todo el ejercicio, en sus comunicados tras las reuniones ordinarias, la Fed fue reconociendo la mejora del mercado laboral americano, con lo que iba preparando el terreno para el endurecimiento monetario. Éste se esperaba para el mes de septiembre, pero la institución retrasó su decisión por la inestabilidad financiera registrada durante el verano a causa de China. Pero, para mantener su credibilidad, no tenía más remedio que subir tipos antes de que acabara el ejercicio. También, para que, ante la posibilidad de que finalice el ciclo económico expansivo de repente (algo que puede estar comenzando a descontar Wall Street con su más que discreto comportamiento en 2015), la institución tenga instrumentos de estímulo (con los tipos en el 0% poco se puede hacer para reactivar la economía). Por eso elevó el precio del dinero: en su última reunión del año, la del 16 de diciembre, subió tipos, pero Janet Yellen aclaró, para tranquilizar al mercado, que el proceso de normalización monetaria será lento y dependiente de la evolución de los datos económicos. El mercado espera que en 2016, la Fed suba los tipos una vez por trimestre. 
5. Donald Trump, el aspirante con más posibilidades dentro del Partido Republicano para convertirse en candidato a la presidencia de Estados Unidos en las elecciones que se celebrarán el primer martes después del primer lunes de noviembre de 2016, también ha sido uno de los personajes del año. No diremos "personaje revelación" porque ya era muy conocido en el mundo de los negocios y del "show business". Su mensaje racista y machista y sus exabruptos parecen haber calado en el seno de un electorado republicano cultivado en la última década por el ya muy venido a menos "tea party", además de por Ronald Reagan y Bush en las dos décadas inmediatamente anteriores. La construcción de un muro en la frontera con México, así como la prohibición de la entrada a musulmanes son sus propuestas más estrambóticas. Sus insultos a mujeres, muy especialmente a su más que previsible contrincante en la carrera hacia la Casa Blanca, Hillary Clinton, ya forman parte de la antología del disparate misógino que retratan a la perfección a quien podría regir los designios del país que aún es el más poderoso de la tierra. Tampoco hay que olvidar, ya que hablamos del panorama electoral americano, del principal rival de Clinton, Bernie Sanders, veterano y batallador congresista, que ha dado un paso adelante para representar la opción más izquierdista con la que el electorado americano puede encontrarse. 
6. Jeremy Corbyn es el líder laborista británico desde el pasado 12 de septiembre, cuando se le votó en primarias. Con él, el Laborismo rompe quizás definitivamente con la Tercera Vía, con el social-liberalismo, de Tony Blair y vuelve a su tradición más socialdemócrata, recogiendo el testigo del espíritu del partido en los años de la segunda posguerra mundial, cuando el Partido Laborista ganó por primera vez unas elecciones en el Reino Unido. De hecho, el laborismo tiene ahora mismo el líder más izquierdista que se ha conocido en una generación. Quizás, por ello, algunos analistas consideran que Corbyn no será capaz de ganar las elecciones (aunque la gran duda es si sería capaz de recuperar el voto tradicionalmente de izquierdas del elector escocés que ha virado al independentismo). Y quizás, por esta última razón y porque el aparato del partido no es muy favorable al nuevo líder (la campaña contra él, por parte del propio Blair e incluso del también ex premier británico Jeremy Corbyn fue brutal), Corbyn podría caer antes de que se celebrasen nuevos comicios. Una primera toma de temperatura de su capacidad de mover al electorado será el referéndum sobre la permanencia del Reino Unido dentro de la UE. Corbyn se ha declarado pro-UE. 
7. En el plano internacional, quien ha sembrado el terror ha sido el Estado Islámico de Abu Bakr al-Baghdadi, tanto en Oriente Próximo, en los territorios que controla entre Siria e Irak, además de en Occidente, con los ataques terroristas en París. Su capacidad de seducción para atraer a combatientes europeos que viajan a Siria a entrenarse como para hacerse con el control de un territorio que ya es un Estado constituyen retos globales de primera categoría. También porque puede estar cambiando la relación de fuerzas en Oriente Medio, con Arabia Saudí incrementando su influencia y poder en la región dado que se sospecha que financia al Daesh a través de organizaciones religiosas y de beneficencia; con Rusia actuando de contrapeso afrontando el combate contra el Daesh con la mayor contundencia, aunque en asociación con el dictador Bachar Al Assad, mal menor o aliado de Vladimir Putin; con los kurdos batallando también contra los combatientes islamistas y bajo el sospechoso asedio de Turquía... 
8. Abdalla El-Badri es secretario general de una OPEP que ha cobrado un gran protagonismo en los últimos meses. A su actuación, en concreto a su negativa a recortar la producción, se atribuye la fuerte caída del precio del petróleo. El petróleo ha vuelto a ser ese instrumento de presión política que nunca dejó de ser. Los miembros más poderosos del cartel petrolero, entre los que se cuenta Arabia Saudí, están en guerra con los nuevos actores del mercado que necesitan precios más elevados para ser rentables. En particular, los productores de petróleo con la técnica del fracking en Estados Unidos. Pero también se ven perjudicados otros países como Rusia, Ecuador, Venezuela o Brasil. En cambio, a los países europeos un crudo barato les ha ayudado a su recuperación, al igual que al consumidor americano le ha permitido tener más dinero en el bolsillo para gastar, mientras que a India le ha ayudado a convertirse en uno de los destinos emergentes para la inversión en el último año. 
9. Mauricio Macri venció en las elecciones argentinas, acabando con la larga era de los Kirchner que ha durado una docena de años, desde que en 2003 Néstor Kirchner ganara la presidencia. El triunfo de Macri, empresario y más ortodoxo en la economía, puede ser un indicador adelantado del cambio de rumbo del subcontinente americano: tras casi dos décadas de gobiernos heterodoxos de izquierda, puede estar virando hacia ejecutivos pro-mercado. Un signo de ello también se acaba de observar en Venezuela, con la derrota del chavismo en los comicios legislativos. 
10. El gobernador del Banco Central de China (PBOC), Zhou Xiaochuan, metió miedo al mercado con la decisión de devaluar el yuan tres veces en agosto. Al tomar esta decisión tras conocerse unos decepcionantes datos de exportaciones, el mercado temió que se debía a que la desaceleración de la economía china estaba siendo mucho más severa de lo esperado. Pero, en realidad, como aplaudieron tanto la Comisión Europea como el FMI, parece que lo que buscaba China era caminar hacia una liberalización del yuan. Y ello ha surtido sus frutos, puesto que la divisa china entrará en la cesta de referencia del Fondo Monetario. Mientras tanto, se ha casi ratificado que la desaceleración de China es sólo eso, un enfriamiento, fruto de un cambio de modelo económico buscado por las autoridades: el país quiere ser menos dependiente de las manufacturas dirigidas a las exportaciones y más del sector servicios dirigido al consumo interno. Aunque ello seguirá produciendo incertidumbres y movimientos en el resto de los mercados, sobre todo de materias primas. Pese a que lo de China parece que no es un aterrizaje brusco, seguirá requiriendo medidas por parte del banco central y se espera que siga tomando medidas expansivas. 
11. Artur Mas convocaba elecciones anticipadas en verano para el 27 de septiembre. El president, ahora en funciones y a la espera de la decisión final de la CUP para saber si podrá repetir al frente de la Generalitat o, de lo contrario, convocar nuevos comicios, concurría en la lista independentista mezcla de ERC y de Convergencia, Junts pel Si, como número cuatro, aunque todo el mundo asumía que era el candidato a repetir en la presidencia. Las elecciones estaban planteadas como un plebiscito soberanista, pero, aunque en escaños ganó el independentismo, no lo hizo en votos. La gran incógnita está en el resultado que obtendrá el soberanismo de tener que celebrarse nuevas elecciones, a la vista de que, en los comicios generales Podemos se ha convertido en primera fuerza política en Cataluña. 
12. Amancio Ortega, fundador de Inditex, se convirtió, durante unas horas, el 23 de octubre, en la persona más rica del mundo, de acuerdo con la lista en tiempo real de Forbes. Ortega superó a Bill Gates. La razón por la cual sucedió este fenómeno fue porque Inditex alcanzó su máximo histórico en ese momento y Ortega tiene una participación de casi el 60% en la compañía. Independientemente de la fortuna de Ortega, Inditex se ha convertido en la compañía con mayor capitalización bursátil de la Bolsa española. La de Amancio Ortega ha sido una de las pocas grandes fortunas que se ha salvado del descenso. De hecho, a lo largo de este año, se ha incrementado en 10.000 millones de dólares gracias a la buena evolución tanto de las acciones de Inditex como de sus inversiones inmobiliarias. 
13. El magnate Carlos Slim entraba en FCC en noviembre de 2014 cuando se hizo con una participación del 25% de la compañía en una operación que dejó a Esther Koplowitz diluida hasta el 22,43%. Pero ha sido este año cuando el magnate mexicano ha consolidado su presencia en la compañía, sobre todo en el último tramo del ejercicio: una nueva ampliación de capital por 709 millones de euros que cubrirán entre Slim y Koplowitz con 340 millones de euros. Además, Slim se ha comprometido a comprar los derechos de los accionistas que no quieran acudir a la ampliación. Slim también se ha garantizado el control de la inmobiliaria Realia en este ejercicio, no sólo de manera indirecta, por su participación en FCC, sino también por la posesión directa de casi un 30% de sus acciones tras haber capitalizado deuda. De todas maneras, este 2015 no ha sido muy bueno para Slim: ha sido el mayor perdedor de entre los más ricos del mundo, con una pérdida de 20.000 millones de dólares, debido a la caída del precio de las acciones de América Móvil. 
14. Martin Winterkorn dimitía como presidente ejecutivo del Grupo Volkswagen tras darse a conocer el escándalo de los motores trucados del grupo. Las autoridades estadounidenses acusaron a la compañía alemana de haber manipulado las emisiones de gases en las pruebas: los motores llevaban un software que detectaba cuando el vehículo estaba pasando un examen para emitir menos gases nocivos de los que en realidad expulsa cuando está circulando normalmente por las carreteras. El grupo admitió que así había sido, abriendo la puerta a demandas y compensaciones, y extendió la sombra de la duda por el resto de la industria automovilística. A estas alturas, los títulos de la compañía pierden un 27% en el año. Ahora mismo cotiza en el entorno de los 135 euros por acción, pero llegó a marcar mínimos el 2 de octubre en los 92 dólares, nivel al que cayó desde los cerca de 170 dólares en que cotizaba antes del estallido del escándalo. 
15. Felipe Benjumea, ex presidente de Abengoa, cargo que ocupó entre 1991 hasta este mismo año, cuando dimitió para que saliera adelante la ampliación de capital que salvaría la delicada situación financiera de la compañía. Pero la operación no salió adelante. Aunque Gonvarri, siderúrgica que pertenece a la multinacional Gestamp, se comprometió a invertir 350 millones de euros, con lo que se convertiría en el primer accionista del grupo español, al final se echó atrás, porque no consiguió las garantías de la banca que requería en apoyo de la actividad de la compañía. La deuda de la empresa y la decisión de Gonvarri de echarse atrás provocó que el día 26 de noviembre el grupo industrial presentara el preconcurso de acreedores. Se trataba, casi, de una crisis anunciada: los analistas venían advirtiendo durante mucho tiempo del peligro de la actividad de la empresa, que estaba invirtiendo a gran velocidad y de manera muy apalancada en proyectos a los que tardaba mucho tiempo en sacar rentabilidad. La compañía acaba de recibir un préstamo urgente de algo más de cien millones de euros a un plazo de cuatro meses, aunque la supervivencia de la empresa aún está en cuestión.

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