domingo, 27 de julio de 2014

El Euro baja....pero.

¿Por qué es tan lenta la esperada caída del euro?


Las estimaciones apuntan a que la divisa caiga hasta los 1,30 dólares a medio plazo, pero sólo cuando el BCE y la Fed materialicen los anuncios realizados en las últimas semanas.primir
Hechos frente a intenciones. Aunque las palabras del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, han resultado ser siempre mágicas, los mercados ya sólo esperan decisiones en firme. Cuando en mayo anticipaba medidas para luchar contra la deflación, el euro se cambiaba a 1,39 dólares;un mes después, cuando anunciaba el calendario de actuación, el euro cotizaba ya a 1,36. Esta semana ha roto la barrera de los 1,35 dólares. Pero, ante esta nueva etapa del BCE, la divisa comunitaria debería caer aún más. ¿Y por qué no lo ha hecho? «Porque para que este camino continúe, el BCE debe ser efectivamente más expansivo y no amagar tanto», indica Alejandro Varela, gestor de fondos de Renta 4.

Hasta ahora, el euro se ha mantenido aún fuerte «porque hay cierto escepticismo relacionado con la implementación de las medidas que se anuncian», explica Alejandro Varela. Para Víctor Alvargonzález, director de Inversiones de Tressis, «es condición necesaria que Draghi anuncie la puesta en marcha del 'quantitative easing' europeo, pero el BCE es muy, muy lento». Para Alvargonzález, «hasta que esto no ocurra o no se de por descontado, no veremos grandes cambios». También Diego González, socio director de Bull4All EAFI, apunta que hay fundamentos suficientes como para que «en el plazo de 12 meses, el tipo se aproxime a los 1,25». Pero indica que para ello es necesario que se materialicen expectativas, como esa subida de tipos en EEUU o el mayor crecimiento económico de ese país frente a Europa.

Pendiente de Estados Unidos
Casi todos los analistas coinciden en señalar que la pista está habilitada para que el euro comience a aterrizar, aunque con mucha cautela. «No es de prever que este camino se efectúe rápidamente, pero sí es posible que el tipo de cambio confluya en los próximos meses hacia el nivel de 1,30», anticipa Jaume Puig, director general de GVCGaesco Gestión. Esa es la referencia que tienen en mente otros analistas, como Alejandro Varela: «La pérdida de los 1,35 abre un escenario de caídas hasta los 1,31 en primera instancia, y después hasta los 1,27».

Rosa Duce, economista jefe del Centro de Inversiones de Deutsche Bank, explica que «si miramos los fundamentales, la dirección del dólar debería ser claramente al alza». Pero «al mantenerse la fuerte política expansiva de la Fed, con el BCE sin actuar, la fortaleza del euro estaba servida», indica Miguel Ángel García, director de Estrategia de Mercados de Banca March. Ambos estiman que el euro cierre este año en los 1,30 dólares. Duce anticipa que si se cumplen las expectativas de subidas de tipos en EEUU durante 2015, el cambio llegaría a los 1,25.

Jaume Puig indica que el debilitamiento del euro frente al dólar y frente a otras divisas, como el yen japonés y otras emergentes, «ya ha empezado» por tres motivos: los países que mantenían sus divisas a la baja no pueden seguir durante mucho más tiempo con esta política monetaria, porque acabarían perjudicando a sus empresas;existe un riesgo de deflación en la zona euro;y el debilitamiento de las exportaciones de algunos países europeos.

Divisa reserva
Existe otra variable que está condicionando la fortaleza del euro: la diversificación de divisas que llevan a cabo muchos países, como en el caso de China, que ha pasado de dólares a euros. Sergi Pallerola, Chief Global Portfolio Officer de Andbank, afirma que «si antes era el dólar la divisa reserva a tener en cuenta, ahora ya se apuesta cada vez más por otras como el euro». Para Pallerola, «las transacciones y las posiciones en divisas como el euro son mayores» y eso explica buena parte de su fortaleza. Por eso, este experto mantiene aún la parte baja del rango de entre 1,40 y 1,35, «a pesar de que haya momentos en que pueda caer». Para Manuel Domínguez-Blanco, estratega senior FX de Interdin.com, «a pesar del retroceso actual, el euro mantiene la importante zona de 1,36 a nivel mensual».

Ante este nuevo escenario que se plantea, y siempre para los perfiles más agresivos, Jaume Puig recomienda tener un 40% de la cartera invertida en renta variable denominada en dólares, yenes o emergentes. Un porcentaje que Diego González sitúa entre el 30% y el 50%. También Victor Alvargonzález explica que quien apueste por esta tendencia del euro y el dólar, traspase dinero a fondos que no cubran la divisa o monetarios que estén en dólar. Pero Alvargonzález avisa a los perfiles moderados o conservadores: «Bajo ningún concepto, pueden plantearse tomar riesgo divisa».

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