El tema sigue en el aire y los rumores circulando: Fernando Alonso con Porsche y las 24 Horas de Le Mans en 2015. Y considerándolo por ahora como tal, lo único que nos queda  es valorar tanto las posibilidades como los riesgos que supone para un piloto de su calibre.
A bote pronto,  lo razonable sería esperar al cierre de su carrera en la Fórmula 1 para afrontar semejante desafío. Porque Le Mans no es un juego.Como el reciente accidente de Mark Webber en Brasil nos ha recordado, las pruebas del Mundial de Resistencia son rápidas y espectaculares, pero también peligrosas. Todo ello se eleva a la enésima potencia en Le Mans.
¿Qué dicen Honda y McLaren?
En primer lugar, cabe plantear las posibles incompatibilidades corporativas. ¿Le interesa a Honda que un piloto vinculado a su imagen le ofrezca una extraordinaria exposición a Porsche?  Los esfuerzos de McLaren para atraer a Alonso han sido también titánicos, y resultaría lógico que tanto equipo como fabricante pretendan monopolizar su figura, por no hablar de la dispersión de atención y energía en pleno lanzamiento de un proyecto tan crucial como el de la Fórmula 1.
 Aceptando que Alonso reciba una extraña e inusual luz verde corporativa, un piloto del nivel y grado de su profesionalidad  no puede acudir a Le Mas con un cesto de mimbres mal tejidos. Las 24 Horas requieren una gran preparación previa. Nico Hulkenberg tiene menos que perder que el español quien, si acepta el reto, será porque puede prepararlo a conciencia.

Un complejísimo proyecto colectivo  de dinámica y una logística únicas
Un Fórmula 1 es muy diferente a un prototipo del Mundial, y no cabe pensar en una transferencia automática de rendimiento. Por ejemplo, cuando Marc Gené participa con Audi en la prueba francesa, antes se aclimata en la cita anterior del calendario en Spa Francorchamps. Quizás influya favorablemente para Alonso que en 2015 esta es una semana anterior al Gran Premio de España.
Le Mans es, además, un complejísimo proyecto colectivo  de dinámica y una logística únicas. Las individualidades se funden al objetivo global de la marca. Pero seguro que Alonso no querrá hacer un papel discreto entre sus propios compañeros de marca. El piloto español  debería  conocer el comportamiento y posibilidades de su nueva montura, que requiere una  puesta a punto que ha de ser un compromiso para los tres compañeros de coche. También es necesario conocer la dinámica de un equipo en acción. Por ejemplo, Audi, Toyota o Porsche suelen llevar a cabo varias simulaciones de veinticuatro horas - e incluso de hasta treinta seguidas- en los meses previos. 
Varias carreras en una
Las 24 Horas son muchas carreras diferentes en una. Tom Kristensen, ganador en nueve ocasiones,  ha vivido alguna prueba  que parecía 'una semana' por la intensidad de la experiencia. Toda preparación previa es poca para una carrera fascinante, compleja, de circunstancias atmosféricas y ambientales cambiantes, con coches en pista de diferentes categorías y distintos ritmos, a los que hay que adelantar de manera instantánea.
El  ritmo medio en cada relevo ha de ser elevadísimo en todo tipo de condiciones, siempre con los riesgos en los doblajes. Casi todos los accidentes de los prototipos se producen en estas situaciones. Sin olvidar que en Le Mans, la velocidad media por vuelta supera holgadamente los 200 km/h de media. 
Por tanto,  si Alonso toma parte en ella será porque cuenta con las garantías necesarias. Mark Webber  participó en las dos primeras carreras de la temporada antes de Le Mans, trabajó en el simulador y pilotó en las simulaciones previas de carrera y, sin embargo,  fue el más lento entre los pilotos de Porsche en la pasada edición. Su cara durante la carrera era un poema.

Fernando Alonso dio la salida a las 24 horas de Le MansFernando Alonso dio la salida a las 24 horas de Le Mans
Sería un regalo para todos
A Fernando Alonso siempre le ha apasionado Le Mans. Su amigo Antonio García y Marc Gené han contribuido lo suyo para inocularle el veneno. La llegada de Webber a Porsche habrá cerrado la tenaza. Independientemente de la decisión final, la realidad y los antecedentes nos recuerdan el desafío que supone participar en 2015  con Porsche. Sebastian Bourdais fue el último piloto en compatibilizar las dos disciplinas en 2009, con Peugeot y Toro Rosso.  Pero era ya su segundo año con el fabricante francés, y llevaba siete ediciones a cuestas. Había debutado en Le Mans cuando solo tenía veinte años.
Sería una verdadera sorpresa que Alonso participe en Le Mans, pero también un auténtico bombazo. La opinión pública e incluso muchos aficionados al automovilismo descubrirían una carrera fascinante que atrapa a todo el que se acerca a ella. Para el piloto español sería solo el comienzo de una larga relación de amor, no lo duden, que llegará tarde o temprano. Y si al final Fernando Alonso rodara a fondo por las curvas Porsche o la recta de Mulsane, será un verdadero regalo para todos. Apunten esto.