La Losa de Oviedo cierra al tráfico y se vuelca con el peatón: «Ahora sí parece una avenida»
Los vecinos disfrutan de la nueva peatonalización de la zona y celebran poder dar paseos o hacer ejercicio «sin riesgo a percances»
El equipo de gobierno ha dado otro paso más en la peatonalización del centro de la ciudad. Ayer, los efectivos de Seguridad Ciudadana restringieron el acceso de vehículos en la avenida de la Fundación Príncipe de Asturias, desde la glorieta de la plaza de la Libertad hasta Ingeniero Marquina. Y los ovetenses lo han visto con buenos ojos. «Ahora esto sí parece una avenida», señaló a este diario el pensionista Arturo Fernández, durante su paseo matutino por la Losa.
«Siempre he estado a favor de la peatonalización, así podemos disfrutar de la calle sin preocuparnos de que pueda haber algún percance con un coche, ahora la avenida está preciosa para estirar las piernas», explicó. «Y aunque últimamente ya apenas cruzaban coches por aquí, está mucho mejor así», concluyó Fernández.
Tras colocar las pertinentes señales y vallas de prohibido el paso a los coches, una patrulla de la Policía Local permaneció apostada allí desde las 11 de la mañana para informar a los usuarios sobre la nueva regulación, por el momento provisional, y que solo permite el paso a residentes, vehículos en labores de carga y descarga y taxis. «Los conductores lo tienen claro, los que más se paran para preguntar son los peatones», aseguró uno de los agentes.
«Esto es una maravilla, ver a los niños con las bicicletas y a la gente paseando da gusto», incidió la jubilada Maribel Álvarez. «Cuanto más espacio podamos tener para dar un paseo, mejor, se ve mucha vida en la calle», enfatizó, mientras cruzaba la avenida «sin mirar ni preocuparme» porque ya no hay prácticamente coches.
Más proyectos
Las intenciones del Ayuntamiento van más allá. Después de que el pasado 18 de mayo se instaurasen las primeras restricciones de tráfico y accesos en el Oviedo Antiguo, ahora la Concejalía de Infraestructuras ha recuperado un proyecto para la reurbanización de las calles Quintana, Cabo Noval y Martínez Marina por cerca de unos 800.000 euros, como informó ayer este periódico. El esquema es similar, por ellas seguirán transitando vecinos en sus vehículos, taxis y las líneas de autobús urbano.
«Esto tenían que haberlo hecho mucho antes», admitió el prejubilado José Muriel, «La Losa se nos estaba quedando pequeña para la gente», advirtió.
Ya para las doce del mediodía, con las dudas resueltas, los viandantes comenzaron a ocupar todo el ancho de la calzada. Familias, niños con patinetes y 'runners' colmaron la avenida durante toda la jornada.
«Menos contaminación»
Fue el caso del comercial Roberto Fidalgo, después de su salida a correr y vuelta al barrio. Recibió la iniciativa como «algo positivo, ya que reduce la contaminación en la zona». «Para mí, que vivo en el barrio, es algo muy bueno, pero también entiendo que la medida pueda suponer algunos problemas de movilidad para los que necesitasen utilizar la calle», expuso.
Ya para las doce del mediodía, con la mayoría de las dudas resueltas, los viandantes comenzaron a ocupar todo el ancho de la calzada. Familias, niños con patinetes y 'runners' colmaron la avenida, una avenida que «ahora sí que lo es».
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