Ferrari, ¿de dos segundos a dos décimas?

Por Javier Rubio |

“Podemos ser más o menos rápidos que los demás, pero no estar a 1.5 o dos segundos, porque este fue el récord del pasado año, es imposible hacerlo peor, por eso tengo confianza”. Fernando Alonso nos ofrecía esta semana el anticipo más cercano posible ante la temporada 2013 cuando el equipo italiano se presentaba en Madonna de Campiglio. Al terminar la pasada temporada, Red Bull tenía casi ocho décimas de ventaja en entrenamientos sobre Ferrari. ¿Cuánto podrá reducir la diferencia la Scuderia durante este invierno?

En el aire, sus protagonistas dejaron flotando varias sensaciones. La primera, como Alonso apuntaba, que el comienzo de temporada debería ser diferente al del pasado 2012. Por varias razones.

Primero, Ferrari ha desarrollado su futuro monoplaza en el túnel de viento de Colonia, con la seguridad de que no se apuntará hacia un lado y que la bala irá hacia otro. Otro tema es que el coche sea más o menos rápido, pero no por los problemas de calibración del pasado año. “Concentramos nuestra atención en maximizar el efecto de los escapes dentro del reglamento, porque es donde puede encontrar un rendimiento adicional”, explicaba Stefano Domenicali. Además, “hemos explorado áreas que antes no se han tocado”, apuntaba en relación a las posibilidades que aún podría ofrecer este sistema.

Por otro lado, también quedó claro el valor que en Ferrari conceden a Fernando Alonso como factor diferenciador, “nosotros tenemos que darle el mejor coche posible para que luego su instinto ‘killer’ le permita optimizarlo". Pero quizás destacó más si cabe el aire de confianza en torno a Felipe Massa como no se había visto desde la llegada de Alonso. “Tienes que creer en lo que puedes hacer, y yo creo en mí mismo’, declaraba el brasileño, “sé que puedo ser campeón, que puedo ganar, que puedo ser lo que fui durante toda mi carrera”. Visto su rendimiento en la parte final de 2012, Massa puede sorprender el año que viene, máxime si fuera cierto que ha dejado de ser psicológicamente su peor enemigo, como el mismo confesaba.

También ha quedado patente que la pareja Alonso/Massa quizás sea la más acoplada en lo personal entre los equipos punteros. El asturiano no ha regateado elogios a su compañero y la buena química entre ambos parece genuina. Alonso es consciente de la ayuda que el brasileño le prestó el pasado año, y ha alabado a Massa como pocas veces desde que están juntos. Además, públicamente se ofreció a ayudarle si las circunstancias lo exigieran. Es política de Ferrari, seguro, y quizás en su fuero interno Alonso piense que no se dará esa circunstancias, pero que haya adquirido el compromiso público dice mucho también del ambiente que se respira entre ambos. Ojala Massa plante cara a Alonso en 2013. Sería bueno para todos, aunque algunos les cueste creerlo.

La llegada de Pedro Martínez de la Rosa es otra gran noticia. No solo para el piloto español, por supuesto, sino también para Ferrari, porque el equipo italiano necesita elevar su nivel en el campo de la simulación, en su ‘hardware’, ‘software’ y personal especializado. De la Rosa es consciente de la gran cantidad de trabajo que todavía hay por delante en este aspecto en Maranello. Además, Alonso se verá descargado de trabajo en el simulador –nunca le ha gustado- y tendrá más energía física y mental para afrontar una larga temporada. El pasado año parecía que la presión de un año tan duro le pasaba factura en las dos últimas carreras. Además, sería increíble que, si Alonso se proclamara campeón en 2013, De la Rosa y Gené formaran parte del trabajo, los tres pilotos españoles que casi llegaron en el mismo momento a la Fórmula 1 y que ahora se han reunido en Ferrari.

“Ojala podamos reducir las diferencias a dos décimas (con Red Bull) a principio de temporada”, explicaba Alonso. Todos los miembros de la Scuderia destilan prudencia, pero también se percibe cierta confianza derivada de haber reforzado aquellos flancos más débiles que han condicionado su rendimiento en los últimos años. En definitiva, Ferrari están poniendo en pie una estructura que, como explicaba Pat Fry este año, busca “cambiar las metodologías que utilizamos para seleccionar, diseñar y fabricar, de modo que seamos competitivos a largo plazo". Esperemos que así, sea. Para empezar que aquellos dos segundos de desventaja en Jerez 2012 fueron solo dos décimas con Red Bull para empezar en 2013. Ya sería un éxito.