sábado, 27 de junio de 2015

Será Polo de atracción turística...

La carrera de Fernando Alonso, en cinco piezas de su museo

El piloto inaugura en Llanera, rodeado de amigos de la Fórmula 1 y de autoridades, la exposición y el circuito que llevan su nombre
Raúl Álvarez

RAÚL ÁLVAREZ

@RALLVAREZ
VIERNES 26 DE JUNIO DE 2015
Esto es el Museo de Fernando Alonso y el contenido responde a ese nombre. Todo el recinto inaugurado este viernes en Llanera supone un homenaje a la carrera del piloto ovetense. Para quienes encuentran demasiado afiladas las aristas de su personalidad puede resultar excesivo, pero, por el contrario, los admiradores del bicampeón mundial o los aficionados a la curiosidades de la Fórmula 1 pueden encontrar entretenimiento garantizado: karts, monoplazas, el coche con el que Ayrton Senna se convirtió en una leyenda del circo y un circuito de 1.800 metros, adaptable a más de 20 recorridos distintos y concebido como escuela para formar a niños y descubrir talentos al volante. Todo eso abre estos días al público. En la apertura, ante amigos y autoridades, el propio Alonso ha escogido los cinco objetos expuestos en las vitrinas que entrañan un mayor simbolismo en su carrera.

Primera licencia

De la tendencia al orden y la afición a guardar papeles de José Luis Alonso, el padre del piloto, nace en parte la idea del museo. La familia ha guardado desde 1984 la primera licencia federativa gracias a la que un niño de tres años corrió sus primeras pruebas de kart. El piloto recuerda los viajes y aquellos circuitos improvisados junto a concesionarios de coches o en aparcamientos de supermercados. Por eso, dice, ha querido abrir en Asturias unas instalaciones donde los siguientes chavales fascinados por los motores y la velocidad puedan desarrollar su talento y volcar su pasión. “Me gustaría que puedan cumplir el mismo sueño que yo tuve. Ahora tendremos aquí las mejores instalaciones del mundo, no me tiembla la voz al decirlo porque es la verdad”, ha dicho.

Kart número 14

Con él ganó el campeonato del mundo de la especialidad en 1996, cuando tenía 15 años. Los karts son para él una escuela de conducción tal que el circuito de La Morgal reproduce exactamente algunas de las curvas más famosas de los trazados del mundial de fórmula 1 para que los aprendices experimenten las grandes sensaciones desde pequeños. Ese coche ya no una estructura construida a mano como la que su padre le regaló a los tres años, inspirada en otras de las piezas del museo: el McLaren-Honda con el que Senna y Alain Prost construyeron una rivalidad de leyenda hace más de dos décadas. Ese era el coche que el Alonso niño quería llegar a conducir, ha confesado. El actual director deportivo de la escudería, Eric Boullier, hoy su jefe, estaba entre el público para aplaudir

Coche R23

Fue el primer coche realmente competitivo del piloto en la Fórmula 1, el que le condujo a la pole en Malasia y la victoria en Hungría durante la temporada 2003. “Eso cambió mi vida”, recuerda ahora. Era también la época en la que acumulaba experiencia bajo la dirección de Flavio Briatore, otro de los invitados de ese este viernes en La Morgal, que ha acumulado entrevistas y aplausos del público casi como si pilotara. Con Briatore se ha mostrado efusivo, porque apostó por él en el momento en que, sin ayudas, muchos jóvenes pilotos ven truncadas sus carreras. "Por bueno que seas, con 18 años necesitas que alguien te empuje", ha confesado. En las vitrinas pueden verse también los cascos de rivales y amigos de aquella primera época: Michael Schumacher, Robert Kubica o Pedro Martínez de la Rosa. El español ha llevado su aportación en persona y ha salido de Llanera con un casco de Alonso a cambio.

Coches R25 y R26

Los dos monoplazas Renault con los que ganó sus campeonatos del mundo. El primer de ellos es uno de los gérmenes del museo. Briatore se lo regaló y se lo envió a casa tras el triunfo. Alonso y su representante, Luis García Abad, empezaron a pensar en exhibir aquella pieza al verla encerrada en un garaje. “Yo podía pasarme horas viendo cosas así en centros comerciales. Creo que a la gente le gustará”, explica Alonso. “Es la mejor manera de dar algo a cambio de todo el cariño que he recibido tanto en Asturias como en toda España”.

Ferraris

Los monoplazas de sus cinco años en el más adorado de los equipos del Mundial forman una fila en la sala de exposiciones. Para el piloto, no es un fracaso que esa etapa se saldara sin títulos, por más que los hubiera deseado. Recuerda que es el conductor que más puntos ha sacado en una escudería con una extensa nómina de ilustres de la Fórmula 1 en su álbum de fotos. Y, aunque 2015 en McLaren-Honda está siendo decepcionante, se ha mostrado optimista sobre el futuro. “Si los títulos no llegan este año, ya llegarán el que viene”, ha señalado. Porque, a pesar de que la apertura de un museo suene a recopilación de recuerdos y remita al pasado, Alonso aún planea un futuro largo en las pistas. “Me queda cuerda para rato”, ha advertido. “Yo mismo vendré todavía a traer aquí más coches y más trofeos”.

No hay comentarios: