"El proceso de homologación de la planta motriz afirma que los motores deben ser entregados por el fabricante a la FIA antes del 28 de febrero. Cualquier cambio posterior será revisado por la FIA junto a los demás fabricantes de motores (sus rivales), que opinarán sobre dichos cambios. Un propulsor modificado y será homologado por aspectos de seguridad o de reducción de costes (no por un tema de rendimiento)". El apéndice 4 de la sección 29.5 del nuevo reglamento de la Fórmula 1 pone una fecha límite a Renault para solucionar los problemas en sus motores. En poco más de dos semanas deben salir a escena, estén como estén. Y, pese a las malas sensaciones desprendidas de los entrenamientos de Jerez, significaría un punto histórico que la marca del rombo no hubiera dado con la tecla para que sus propulsores no funcionen con un mínimo de prestaciones. Ahora bien, ¿estarán a la altura del resto de sus rivales o habrán asegurado el tiro? Y, por otro lado, ¿llegará a tiempo el actual campeón del mundo, Red Bull, para ‘amoldar’ su RB10 a dicha planta motriz?
Este lunes, Alan Permane (director de operaciones de pista de Lotus) repartió algo de oxígeno entre sus aficionados y a los de las escuderías que ‘calzan’ motor Renault al asegurar que el monoplaza negro completó "sin problemas relacionados con la planta motriz" los 100 kilómetros de filming day el pasado fin de semana en Jerez. Aún así: cautela. Nadie (fuera de Lotus) sabe a cuántas revoluciones puso el E22 Pastor Maldonado o cómo sucedieron esas 22 vueltas al trazado gaditano para, por ejemplo, no sufrir problemas de sobrecalentamiento, como padeció Red Bull, Toro Rosso y Caterham unos días antes. Este mensaje positivo debe cogerse con pinzas ya que Renault también desprendió optimismo el primer día de test afirmando que al día siguiente iban a tener solucionado el problema y no fue así.
Más de tres horas para tocar el ‘corazón’
Todo son incógnitas. Siendo la prioridad salir el 28 de febrero -restarán entonces dos días de test en Bahrein- con un motor fiable, tal vez la prestación del mismo se haya reducido en algún grado para alcanzar tal objetivo. Y es que cada piloto sólo dispone de cinco sustituciones en sus plantas motrices para completar la temporada, con una más será penalizado (podrá cambiar hasta cinco veces cada elemento de la planta motriz por separado -motor, turbo, almacenamiento de energía, control electrónico, unidad de generador de energía cinética y por calor-).
A partir de ahí, del último día de febrero, la escultura que diseñe Adrian Newey y su equipo debe amoldarse al Renault. La marca del rombo aseguró en Jerez, cuando explicó en qué consistían los problemas de “sensibilidad” de su motor, que había monoplazas en los que había más complicaciones que en otros. Por lo visto en esa toma de contacto, el diseño del Red Bull era el que más hizo sufrir para el correcto funcionamiento del propulsor. Por otro lado,Remi Taffin, responsable de Renault F1 en pista, añadió que había monoplazas a los que era más difícil acceder. Según ha podido saber El Confidencial, a la batería del RB10 tardarían unas tres horas y media aproximadamente. Newey, fiel a sus diseños, ha intentado optimizar al máximo el espacio en el coche pero esta vez, al contrario que el resto de años, debe trabajar codo con codo junto a ingenieros ajenos a su box (en este caso en Renault) para la confección de su vehículo.
Una pretemporada "dolorosa"
"Este no es un campeonato del mundo para dinamómetros, el test clave es el coche. Con tantos grandes cambios estábamos extremadamente ansiosos por conocer sobre el aprendizaje que será necesario durante los primeros entrenamientos. Y el verdadero desafío es incorporar los datos que aprendamos la primera vez que rodemos, y especialmente, de cara a las primeras carreras. Va a ser increíblemente difícil, incluso doloroso, llámalo como quieras". Antes de que su empresa comenzase con problemas, Rob White, director técnico de Renault F1, adelantó las dificultades a las que se enfrentaban. Y advirtió que el termómetro para estar seguros del correcto funcionamiento del motor sería la pista con el coche, no en fábrica. De esta forma, los 100 kilómetros de Lotus han podido desprender una información vital que puede terminar afectando a Red Bull.
"Los fabricantes de chasis no tendrán una adaptación inmediata de la mecánica", intuía Newey por noviembre. Bingo. Y la que peor adaptación parece tener es su propia escudería con lo que, aunque Renault llegue a tiempo el 28 de febrero –incluso con un motor competitivo- puede que el rediseño de RB10 no llegue hasta más adelante. De momento, Christian Horner trata de poner calma asegurando a Sky este lunes que "hay algunas cosas que necesitamos fortalecer por nuestra parte, pero no es nada importante, y, obviamente, Renault tiene algunos asuntos que están arreglando también, pero estos coches son tan complicados que incluso los pequeños problemas pueden causar grandes fallos". Sin descartar que hayan comenzado tarde la carrera: "Incluso en caso de que se produzca un mal inicio del campeonato, no significaría que el Mundial estuviera perdido ya que también se podría remontar más adelante".