miércoles, 20 de abril de 2016

Zapatero el muñidor...


Me quedo con Madina!

El Confi

El pasado miércoles 13 de abril, mientras Pedro Sánchez trataba de capear el temporal en territorio comanche y posaba disimulando la hostilidad junto a Susana Díaz en la Feria de Abril, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero clausuraba en Córdoba unas jornadas sobre la Alianza de Civilizaciones con Sami Naïr. Durante el almuerzo, con varios comensales a la mesa, Zapatero defendió con una vehemencia que sorprendió a los presentes que el PSOE tenía que cambiar de candidato en las próximas elecciones generales o se asomaría al abismo. “Si Susana no quiere, será Edu Madina”, sostuvo con firmeza. Es el empeño de Zapatero y en menor medida de otros líderes de la vieja guardia, como José Bono o Alfredo Pérez Rubalcaba, que no se resisten a que Pedro Sánchez repita como cartel electoral y no tiran la toalla. La frase más repetida por el expresidente, según han confirmado varias fuentes, es que o se plantea una alternativa a Sánchez o “el PSOE está abocado a desaparecer” y enfrentarse a un ‘sorpasso’ letal de Podemos. Una curiosidad, solo dos días después, el viernes 15, el actual líder del partido decidió también visitar Córdoba.
Para quienes pudieron conversar con Zapatero en aquella jornada, resultó llamativo que pusiera sobre la mesa “con seguridad” nombres alternativos al de Susana Díaz. Dejó claro que ese era su último tren y que no había marcha atrás. Con todo, propuso alternativas como Madina, que fue el más comentado, aunque el exdiputado vasco ya ha insistido en que no quiere ser candidato y no estará en ninguna operación. Incluso dirigentes socialistas en Andalucía han sido pulsados con esta posibilidad. Madina y Díaz recompusieron sus relaciones a los pocos meses de que Sánchez lograra el liderazgo del PSOE y él se encuentra entre las personas que más han defendido el salto de la dirigente andaluza a Madrid. La presidenta de la Junta sigue sin hablar con total claridad y depende a quién se le consulte en su entorno da una versión u otra. Sin embargo, ya se empieza a consolidar la idea de que la líder socialista no optará a las primarias y dejará pasar este tren. Su plan pasa más bien por dejar que Sánchez complete este ciclo político y pedirle cuentas cuando se estrelle la misma noche del 26-J. Ella trata de convencer a los suyos sin que se sientan defraudados de que cuando le llegue el momento dará el paso, pero insiste en que ese momento no es ahora.

Díaz volverá a quedarse en Andalucía

Ante este escenario, en el que Susana Díaz volvería a quedarse en Andalucía pese a todos los llamamientos y movimientos internos de los últimos meses, hay líderes de la vieja guardia que no se conforman. Zapatero no solo ha lanzando y postulado en varios círculos políticos el nombre de Eduardo Madina, sino también el de la exministra Carme Chacón, confirman varias fuentes socialistas. Es más, la idea que se ha instalado en este sector del PSOE es que las primarias tendrán que celebrarse sí o sí, por más que el calendario apremie, y que Pedro Sánchez debería contar con un rival en esa pugna interna, una idea que incluso los dirigentes y las federaciones críticas conciben como una "locura", un "suicidio" y un "error", por la enorme fractura que podría provocar en el partido a menos de dos meses de unas nuevas elecciones. El pronóstico de los poderes del PSOE es que Sánchez no tendrá oponente para el 26-J.
José Luis Rodríguez Zapatero, antes de la clausura de unas jornadas en Córdoba, el pasado 13 de abril. (EFE)
José Luis Rodríguez Zapatero, antes de la clausura de unas jornadas en Córdoba, el pasado 13 de abril. (EFE)

Desde el entorno de Madina niegan, con la misma vehemencia que Zapatero ha ido defendiendo su nombre, que el líder vasco esté en alguna operación para desbancar al secretario general. "Es completamente falso", subrayan. Él ya lo intentó una vez, recuerdan fuentes próximas a Madina, y Sánchez ganó el pulso interno gracias precisamente a Susana Díaz, que movilizó a todo el aparato andaluz a favor del actual secretario general. Desde entonces, su carrera política ha sido complicada, tocando fondo en las pasadas generales, cuando Ferraz lo arrinconó como número siete de la lista del PSOE de Madrid. Fue una de las jugadas de Sánchez que más enervaron y tensionaron al partido en la antesala de los comicios. Por delante, como cuatro, colocó a Irene Lozano, recién salida de UPyD, y a la excomandante Zaida Cantera, como seis, y las dos resultaron elegidas, pero Madina no consiguió escaño. El PSOE se crispó al máximo pero, una vez más, se contuvo el incendio y se redujeron las llamas.
Madina ha trasladado a algunos compañeros que está cansado, que no quiere saber nada del PSOE de Sánchez y que baraja retirarse de la política
Madina y Chacón coinciden en trasladar a sus compañeros más cercanos su “cansancio” y su “preocupación” por la situación que vive el partido e incluso ambos han barajado una posible retirada de la política. Sin embargo, ninguno lo confirma públicamente. Es más, no niegan que aspiran a repetir en las próximas listas electorales. Aunque Madina haya asegurado a sus correligionarios que “se ve fuera del Congreso” y que no hará nada para cambiar eso, algunos como Zapatero no dejan de usar su nombre y otros defienden que debe retornar a la Cámara Baja porque sigue siendo un activo en el PSOE. Él fue uno de los invitados en la cena con el expresidente y Susana Díaz en la antesala del último comité federal, el celebrado el pasado 2 de abril. Pero el exparlamentario insiste en que no quiere saber "nada" del PSOE de Sánchez. Porque en el caso de presentarse y ganar, tendría que ser candidato con el aparato federal actual, salvo que el líder dimitiera y dejara paso a una gestora.

El número dos del PSOE, César Luena, y la exministra Carme Chacón, este 19 de abril en el Congreso. (EFE)
El número dos del PSOE, César Luena, y la exministra Carme Chacón, este 19 de abril en el Congreso. (EFE)
También los cercanos a Madina le desaconsejan que dé un salto ahora, porque "no habría garantías de éxito" -las encuestas siguen avanzando que el PSOE está estancado-, que no sería sencillo batir a Sánchez y que un órdago de cualquier dirigente podría ser "interpretado como un acto de deslealtad" contra el secretario general, lo que abriría un "cisma" interno a mes y medio de unas generales. "La militancia se quedaría desconcertada y a estas alturas es complicado meterla en una dinámica alocada". El tiempo es escasísimo, porque las listas deberán estar presentadas antes del 23 de mayo.

Chacón, preocupada por su pulso con Iceta

Chacón, secretaria de Relaciones Internacionales de la actual ejecutiva y miembro de la cúpula socialista en el Congreso, también libró el pasado otoño una dura batalla en Barcelona y un tenso pulso con el líder del PSC, Miquel Iceta, que finalmente ganó como cabeza de cartel, eliminando a afines al primer secretario. Socialistas cercanos a la catalana, que también perdió en su lucha contra Alfredo Pérez Rubalcaba en 2012 aunque contó con el apoyo del PSOE andaluz de José Antonio Griñán y Susana Díaz, aseguran que no se plantea volver a librar una contienda interna. Nadie oculta, sin embargo, que tanto Madina como Chacón creen que sí sería más positivo buscar un candidato alternativo a Sánchez, “pero ambos confiaban en Díaz”, asegura una fuente de la dirección federal.

Pedro Sánchez, este 19 de abril en el pleno del Congreso. (EFE)
Pedro Sánchez, este 19 de abril en el pleno del Congreso. (EFE)
Susana Díaz ha consultado con otros barones, tanteando la posibilidad de presentar batalla al secretario general con un nombre distinto al suyo. Ella misma, según han confirmado varios dirigentes socialistas, es quien ha cortado el paso a esa idea de Zapatero de lanzar sí o sí rivales en unas primarias frente a Sánchez. “Sería una irresponsabilidad”, sostienen fuentes de su equipo, aunque también sus dirigentes más cercanos han defendido en abierto que “hay que cambiar de caballo” para el 26-J “sí o sí”. La líder andaluza habría abortado esa operación, aunque en un principio pudieron alimentarla desde su entorno para rebajar la presión que vuelve a elevarse reclamándole que dé el paso.
Dirigentes críticos y federaciones alineadas con Díaz dan por hecho que no habrá candidato contra Sánchez, porque sería una "locura" para el partido
El pasado jueves, Díaz asistió a un acto institucional en Madrid por la conmemoración del cuarto centenario de la muerte de Cervantes y coincidió con los presidentes socialistas Javier Lambán (Aragón) y Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha). Los barones no prevén otra alternativa a Sánchez que no sea la dirigente andaluza. Cualquier otro nombre sería visto como un ‘tapado’ de Díaz, según coinciden varios dirigentes autonómicos, y una derrota sería interpretada como un fracaso de la propia lideresa andaluza. Está claro que si hubiera finalmente primarias, serían a cara de perro y la pugna sería muy dura. Otros cuadros de distintos territorios afines a Díaz y a Madina están convencidos de que "ya no caben jugadas interpuestas", y que las diferencias entre la presidenta de la Junta y el jefe del PSOE solo se pueden resolver con una guerra fratricida entre ambos, no con otros candidatos de por medio.

No toca hasta final de abril

Fuentes de la dirección del PSOE andaluz insisten en que “no tocará hablar de primarias hasta el próximo 30 de abril, cuando se agote cualquier posibilidad de formar Gobierno”. En ese momento hay previsto un comité federal que deberá dar el pistoletazo de salida a las primarias e incluso proponer una modificación de los estatutos para acortar los plazos. Teóricamente, se trataría de unas primarias abiertas a la ciudadanía, con lo que será más complicado un proceso exprés, admiten desde la dirección del PSOE andaluz.

Zapatero empuja a Madina y Chacón como candidatos alternativos a Sánchez el 26-J
Si Ferraz maniobra para acogerse a las excepciones previstas y saltarse las primarias, todavía no se sabe si los barones lo permitirán. Lo que está claro es que los socialistas andaluces aún no han dado en público su bendición a Pedro Sánchez e insisten en que las primarias están previstas y habrá que celebrarlas. “Los estatutos dicen que tocan primarias y cualquier otra propuesta tendrá que hacerla Ferraz”, insistió el pasado lunes en rueda de prensa el secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo. La misma posición que mantuvieron ante el retraso del congreso federal en el penúltimo pulso interno soterrado con la dirección de Sánchez. El PSOE vuelve a ser un polvorín y la agitación se incrementará en los próximos días. Los enemigos de Pedro Sánchez no tiran totalmente la toalla.

Sánchez pide un "último esfuerzo" a Podemos y Ciudadanos para evitar el anticipo electoral

En el PSOE hay plena convicción de que España irá a elecciones el 26 de junio, pero públicamente han de mantener el discurso de que aún se pueden evitar las urnas. Este martes apuntaló ese mensaje el propio Pedro Sánchez.
El secretario general, en declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso, pidió a Podemos y Ciudadanos "un último esfuerzo" de "responsabilidad, humildad, lealtad y generosidad" y "ser valientes" para no conducir al país a la repetición de las generales del 20-D y sacar a Mariano Rajoy de La Moncloa. "Hay millones de españoles sufriendo en primera persona la desigualdad, el paro, la falta de oportunidades y los intensos y eternos casos de corrupción del partido que nos gobierna", argumentó.
Sánchez, como el lunes hiciera el jefe de la comisión negociadora, Antonio Hernando, sostuvo que su partido "no tira la toalla" ni va a "señalar a nadie respecto a la responsabilidad de unos y otros" sobre el fracaso de la formación de Gobierno. Pero en el PSOE lo cierto es que ya es evidente que se planteará una campaña contra Podemos por haberse levantado de la mesa y haber roto la baraja con su consulta a las bases. Lo que en todo caso está descartado es cualquier negociación con el PP.
Y si hay elecciones, ¿qué pasa con una cuestión sustancial como el programa? Fuentes de la dirección comentaron que no habrá cambios sustanciales, porque han pasado poco más de 120 días desde las últimas generales y el texto con el que los socialistas concurrieron era un diseño de país para cuatro años. El programa del 20-D, revisado, será el que defienda el candidato, aunque no renunciará a la defensa del pacto alcanzado con Ciudadanos.
En cuanto a las listas, aunque ese debate es algo prematuro, cunde la impresión de que habrá pocos cambios para el 26-J, porque en el fondo estas elecciones son como una segunda vuelta de las del 20-D. No obstante, la atención se volcará en la candidatura de Madrid, en la permanencia o no de Irene Lozano y Zaida Cantera, y en el 'ascenso' de Eduardo Madina o de José Enrique Serrano, integrante de la comisión negociadora y veterano fontanero monclovita, que fue de número nueve en diciembre y que ahora está pensándose si quiere estar en listas y más arriba. Si Sánchez dejara caer a Lozano sería tanto como asumir un error, pero si le guardara su puesto algunas direcciones regionales que ya digirieron mal su fichaje -como Andalucía, Extremadura o Asturias- podrían elevar las protestas. Menos complicado lo tiene la catalana Meritxell Batet para volver a ser la número dos de Sánchez por Madrid por su reconocimiento en el partido


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