miércoles, 23 de mayo de 2012

Arcelor abre la puerta.....


Clave para Asturias, cuidadín!

Arcelor traslada a los sindicatos que la situación «es muy difícil»

La multinacional prevé unas pérdidas para el segundo trimestre superiores a los 284 millones de euros del primero

23.05.12 - 00:12 -
ENRIQUE ARENAS
La siderurgia europea no levanta cabeza. Tras los resultados económicos del primer trimestre de ArcelorMittal, especialmente negativos para las plantas europeas que registraron pérdidas de 284 millones de euros, ayer se supo que el gigante del acero prevé un segundo semestre «aún peor».
Los sindicatos recibieron esta información durante una reunión ordinaria del comité restringido de la multinacional celebrada en Luxemburgo. Los representantes de los trabajadores y la empresa analizaron la marcha de la compañía y la empresa informó sobre las previsiones de cara a los próximos meses. Arcelor trasladó a los sindicatos su preocupación por una situación que «es muy difícil». No hubo comunicación de cierre de instalaciones o recortes, pero la conclusión hace temer lo peor para un futuro inmediato.
Tras el encuentro con técnicos y ejecutivos, los representantes de los trabajadores se mostraron muy pesimistas. La parte positiva de la reunión en la sede del gigante del acero es que no se produjo anuncio alguno de cierres, como se había rumoreado durante las últimas semanas. La negativa es que si nadie lo remedia y el mercado del acero se mantiene como hasta ahora la multinacional tomará decisiones drásticas de aquí al próximo mes de julio.
Con los datos facilitados ayer sobre la mesa, los sindicatos no ven motivos para la esperanza de una recuperación a corto plazo. «No es que la situación sea mala ahora -señaló el coordinador de los sindicatos de ArcelorMittal en Europa, Luis Ángel Colunga- sino que no se ve una salida al túnel».
En el proceso de buscar soluciones, ayer se supo que la dirección de Arcelor en Asturias mantuvo el pasado jueves una reunión con el responsable del Suroeste de Europa de la multinacional. Según fuentes de la reunión, el ejecutivo planteó la posibilidad de que el aumento de tasas portuarias decretado por el puerto de El Musel pudiera compensarse con una rebaja del 4% de la masa salarial de los empleados de las dos factorías asturianas.
Además de los graves problemas de mercado por la crisis económica, que afectan a la multinacional con especial fuerza desde el último trimestre de 2011 y la caída de los precios del acero, el gigante siderúrgico se enfrenta ahora a otros problemas importantes como el galopante aumento de su deuda, que a finales de marzo se elevaba a 20.120 millones de euros. Sólo en el último trimestre el endeudamiento de Arcelor aumentó en 1.489 millones de euros y desde marzo de 2011 a marzo de este año, se elevó a 2.180 millones de euros. Para combatir los malos resultados, la multinacional puso en marcha un programa urgente de desinversiones. Desde septiembre del año pasado, el gigante del acero vendió empresas y participaciones por un valor conjunto de 1.735 millones de euros. La última operación fue comunicada el pasado viernes a las autoridades bursátiles: ArcelorMittal vendió los negocios de su filial Skyline Steel en Estados Unidos, Canadá, México y Caribe a la siderúrgica estadounidense Nucor por 475,8 millones de euros. Anteriormente había vendido su participación del 23,48% en la eléctrica Enovos por 165 millones de euros. En este entorno, una posible rebaja en la calificación de la deuda de Arcelor supondría un importante revés para la multinacional.
«Muy preocupante»
Con estas perspectivas los sindicatos recibieron la información facilitada ayer por la multinacional como un jarro de agua fría. «No son datos que desconociéramos, pero son muy contundentes y preocupantes», señalaron fuentes sindicales. Al no verse ninguna perspectiva de mejora en el horizonte, los representantes de los trabajadores se preguntan ahora qué capacidad de aguante tiene Arcelor y hasta donde se podrá resistir en estas condiciones. Si las cosas siguen por este camino el mes de julio, cuando se celebrará la próxima cita del comité restringido, será decisivo sobre el futuro de la siderurgia asturiana.

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