sábado, 1 de febrero de 2014

Manualillos Emergentes....


Emergentes: todas las preguntas y respuestas sobre la crisis




Cuatro analistas nos cuentan las causas de la crisis que sufren los emergentes, si creen que continuará, en qué medida afectará a los mercados desarrollados y cómo aprovechar las oportunidades que puede estar dejandoprimir

Cuatro analistas nos cuentan las causas de la crisis que sufren los emergentes, si creen que continuará, en qué medida afectará a los mercados desarrollados y cómo aprovechar las oportunidades que puede estar dejando. 
1. ¿Cuáles son las causas de la fuerte caída de las divisas emergentes?
Rose-Marie Boudeguer (Banca March): Desde hace unos meses, los inversores institucionales están nerviosos ante la idea de que el recorte de estímulos de la FED (léase, el que imprima menos dólares) conduzca a una salida de capital desde otros países, en especial, desde algunos países emergentes que tienen abultados déficits por cuenta corriente y alta inflación lo que les deja pocas herramientas para solucionar su dependencia del exterior sin perturbar su crecimiento. En general son países muy grandes y los titulares que originan son tan visibles que parece que se tratara de todo el mundo emergente. Se les conoce como los BIITS, por sus iniciales: Brasil, India, Indonesia, Turquía y Sud África y ya desde mayo del año pasado sufren de tiempo en tiempo, los embates de los mercados.
La moneda que más cayó la semana pasada fue el peso argentino (15%). Argentina es un caso aislado, idiosincrático, de un país que hace años está cerrado a los mercados internacionales por lo que casi no se puede hablar de fuga de capitales extranjeros, porque casi no hay capital extranjero en la Argentina. Así pues, los titulares argentinos pueden haber sido el detonaCuatro analistas nos cuentan las causas de la crisis que sufren los emergentes, si creen que continuará, en qué medida afectará a los mercados desarrollados y cómo aprovechar las oportunidades que puede estar dejando. nte, pero no la causa, de esta estampida. Repito que la causa está en que la reducción de liquidez por parte de la FED haga que el dinero salga de países emergentes, sobre todo de los que más lo necesitan.
En segundo lugar cayó la lira turca (5,7%), que como dije antes es parte de los BIITS o 5 frágiles como se les llama. Turquía es un país que está inmerso en un problema político que ha dañado la actividad pero además tiene un déficit por cuenta corriente de los más altos del mundo emergente, cercano al 7%, y una inflación del 7,5% (en octubre), nivel que se resistían a controlar a través de una subida de tipos de interés para no desincentivar la demanda hasta hoy. Ayer el Banco Central se atrevió a hacerlo y lo hizo muy agresivamente. Esto facilitará la defensa de la lira pero no será bueno para una economía que se ha ralentizado bastante y es una medida antipopular que no ayuda al gobierno en un año de elecciones.
La tercera moneda en caer fuertemente fue el rand sudafricano (3,1%). Sud Africa, es un país exportador de materias primas cuya demanda y precios ha caído por lo que han visto deteriorarse sus cuentas externas desde superávits en 2011 hasta déficit 6,5% del PIB. Con una inflación difícil de controlar, deberá enfriar una economías que está creciendo muy poco (alrededor del 1,8% en 2013), subiendo tipos o con medidas de control del crédito, que también se ha resistido a efectuar hasta ahora, pero que es posible que hoy resuelva de la misma forma que Turquía, aunque quizás no tan agresivamente.
Los otros países emergentes frágiles - India, Indonesia y Brasil - están haciendo algunos progresos en el manejo de sus desequilibrios, subiendo tipos para luchar contra la inflación y han mejorado su cuenta corriente. No obstante, también han sufrido el contagio porque los inversores prefieren salirse de mercados que no conocen demasiado y que parecen tener problemas.
Pedro Lacambra Prieto (Ibercaja Gestión): Lo cierto es que llevamos ya bastante tiempo con cierto sentimiento negativo sobre las economías emergentes en general. El detonante de la fuerte caída en las divisas fue el anuncio de la decisión de Argentina no intervenir su moneda y la consiguiente depreciación del peso argentino, aunque no su causa. Este hecho ha puesto en evidencia la debilidad de alguna de estas economías.La noticia no debería haber sorprendido en gran medida a ningún inversor que siga de cerca los países emergentes, pero el sentimiento negativo se ha propagado al resto de divisas. La inseguridad y la falta de confianza en estos mercados han hecho que veamos tales caídas. A la hora de invertir en países emergentes debemos evitar aquellos donde el populismo y el intervencionismo sean el plato principal del menú (expropiaciones incluidas). Así mismo, cabe notar que tampoco ha ayudado el descenso de los PMIs manufactureros chinos de enero por debajo de niveles de expansión económica, la primera contracción en 6 meses.
También debemos tener en cuenta otro factor, que ya sacudió a estos mercados pocos meses atrás. La subida de los tipos de interés en USA y una apreciación del dólar. Grosso modo, la mitad de la deuda soberana de los mercados emergentes esta denominada en dólares. Tienes que hacer un mayor esfuerzo a la hora de repagar conforme el dólar se aprecia.
Ha habido un incremento masivo en las tenencias de bonos en moneda local en bonos de mercados emergentes los últimos cinco años, como consecuencia de la búsqueda de rentabilidad por parte de los inversores internacionales. Si el dólar se fortalece, y los tipos de interés en USA aumentan, ello tenderá a causar una repatriación de capitales exacerbada por vender antes de posibles caídas en el mercado local de bonos emergentes. Así mismo las compañías de estos países se han dedicado los últimos 5 años a endeudarse aprovechando la liquidez en dólares existente con las políticas del QE. Desde 2007 los bancos de los países emergentes y empresas no financieras han emitido más de 1.2 trillones de dólares en bonos. Mirando hacia atrás en el tiempo, tras casi una década (2004-2011) de mejor comportamiento de los países emergentes, vimos una consistente debilidad del dólar. Desde 2011 hemos cambiado hacia un régimen de dólar más fuerte, también derivado de un reflejo de varias tendencias poco amistosas con los países emergentes, dando como resultado a tres años donde la mayoría de los emergentes han arrojado un peor comportamiento que el resto del mundo.
Álvaro Soldevilla (Deutsche Bank Wealth Management): La combinación de presiones en algunas divisas en las que las intervenciones de Bancos Centrales no están teniendo éxito (Argentina o Turquía) y las dudas sobre el crecimiento económico y del crédito en China y su impacto en exportaciones de países como Brasil.
2. ¿Creen que continuará la caída de las monedas emergentes? ¿Por qué?
Rose Marie Boudeguer (Banca March): La depreciación de las monedas emergentes podría continuar pero en menor escala. Da la impresión de que gran parte del riesgo de la retirada de estímulos de la FED está puesto en precio. Por ejemplo, en mayo 2013, cuando la FED dijo que iba comenzar con la retirada de estímulos, los mercados se espantaron haciendo caer fuertemente todas las divisas emergentes, sin hacer casi distinciones. No obstante, en diciembre, cuando la FED anunció el comienzo del proceso, las divisas se comportaron mucho mejor y, en general, las que han venido sufriendo más son las de los países más frágiles, los mercados están discriminando entre países con fundamentales sólidos y otros con mayor debilidad.
Porque es de justos recalcar que no son todos los países emergentes los que deben enfrentarse a problemas de salidas de capitales. Hay países que están en situación muy desahogada y quizás es conveniente anotar que en el desplome de la semana pasada, la corona checa se apreció frente al dólar y el sol peruano, el peso filipino y el colombiano, entre otros, perdieron menos del 1%.
Por último, no todos los países emergentes temen la depreciación de sus monedas. En Latinoamérica, por ejemplo, sólo Brasil (más para evitar volatilidad) y Perú intervienen para defender sus divisas. A los otros países (Chile, México, Colombia) no les viene tan mal una cierta depreciación porque las monedas se habían apreciado mucho y sus empresas exportadoras estaban perdiendo competitividad en los mercados externos. A tener en cuenta que las recientes correcciones de las divisas en Latinoamérica se han producido sin salidas masivas de capitales en las bolsas o en los mercados de deuda, e incluso sin caídas importantes en el precio de las commodities.
Pedro Lacambra Prieto (Ibercaja Gestión): Pensamos que este año se distinguirán dos ligas dentro de los países emergentes, medidas por el saneamiento de sus cuentas públicas y las reformas que se están llevando a cabo. Preferimos países con cuentas públicas más saneadas, como es el caso de China, Corea del Sur Taiwán y Méjico (apalancado a la mejora económica de USA e inmerso en interesantes reformas estructurales) y miremos con recelo países con Balanzas por Cuenta Corriente comprometidas como Brasil, Turquía, Indonesia y Tailandia. Esto últimos son los países que veríamos entrañan un mayor riesgo, y donde hay mayores probabilidades de que esta deriva continúe. Es necesaria la inversión extranjera para financiar estos déficits, y si el dólar se aprecia ello hace que los mercados se pongan nerviosos sobre la financiación de estos déficits por cuenta corriente.
Por regiones, en ASEAN nos quedamos con los países del Norte de Asia, en LatamMejico sobre Brasil y dentro de EMEA, favoreceríamos Rusia y Europa Central frente a Sudáfrica y Turquía.
Podríamos centrarnos en dos países en concreto, donde vemos un mayor riesgo. Turquía y Sudáfrica. Su nivel de ahorro es bajo, su dependencia de la inversión extranjera es elevada y los retos políticos van en aumento. A Turquía se le debe añadir el problema de un gran aumento en su endeudamiento y la continuidad de la financiación exterior es fundamental para la estabilidad de su economía. Estos dos mercados podrían ser el epicentro de la corriente debilitadora del mundo emergente. Pero es importante tener en cuenta que su posición en reservas es distinta a la de los demás países emergentes y no debería producir un contagio una posible crisis en los mismos al resto de los mercados homólogos. Dada nuestra opinión de que Estados Unidos continuará liderando la recuperación económica global, y que la FED seguirá retirando los estímulos, lo que impactará positivamente en el dólar, permanecemos cautos en las perspectivas de los mercados de aquellos países con necesidades de financiación externa e inadecuadas respuestas políticas. La pregunta que sobrevuela los mercados es sí podríamos ver una crisis de balanza de pagos y un contagio. La verdad es que dudamos que volvamos a una situación similar a la de los años 90, aunque algunos países parezcan vulnerables.Pero repito, no debemos pintar con los mismos colores a todos los países emergentes. Un contagio indiscriminado no debería producirse.
Llegado este punto del análisis, debemos tener en cuenta que los países emergentes están sobrevendidos desde un punto de vista fundamental. Cotizan bien por debajo de sus medias históricas por debajo de 10 veces beneficios, y si vemos mejoras en la economía global proveería un razonable crecimiento en los beneficios este año. Sin embargo, llevará tiempo que la actual debilidad de las monedas y la aversión al riesgo desaparezca. Los inversores deben estar posicionados de forma cauta hasta que veamos mejores niveles de entrada para comprar agresivamente estos mercados.
Es importante tener en cuenta, desde el punto de vista de un inversor internacional, que Argentina no está dentro del índice MSCI GEMs actualmente, siendo considerado como un mercado frontera y no un mercado emergente. Y desde una perspectiva de crédito, los bonos argentinos cotizan mucho más cerca del default que sus homólogos latinoamericanos. Así mismo los lazos de comercio entre regiones problemáticas y las otrasdentro del Latam se han debilitado. Colombia redujo su comercio con Venezuela años atrás, Chile ha estado centrado más de una década asegurando una independencia energética de Argentina y las exportaciones combinadas de Brasil hacia Argentina y Venezuela son un 1'% del total, no insignificante, pero sí manejable.
Álvaro Soldevilla (Deutsche Bank): La mayor volatilidad, sí, sin que derive necesariamente en una crisis global. A ello va a ayudar el hecho de que 2014 sea un año electoral en países como India, Sudáfrica, Turquía, Brasil e Indonesia.
Los emergentes (en particular su deuda en moneda local) se han visto beneficiados de un entorno de tipos bajos y unos flujos de inversores buscando rentabilidad. Hasta el punto de que la renta fija emergente es en conjunto la clase de activo más beneficiada de la liquidez imperante estos últimos años. A su favor juega que las necesidades de emisiones netas este año son bajas (3bn$ de incremento previsto en emisiones frente a vencimientos), que la situación de endeudamiento es mucho mejor que en la crisis 97-98 y que las economías desarrolladas están creciendo progresivamente más.
Rodrigo García (XTB): Con respecto a las divisas emergentes y, salvo algunas excepciones, estimamos lógico pensar que se sigan depreciando. Las importantes tasas de inflación que sufren así como los importantes déficits por cuenta corriente son motivos por si solos para que esto ocurra. Los gobiernos subirán tipos de interés y con ello ralentizarán la economía. El problema es que, debido a la inflación, es poco probable que las nuevas tasas de interés que ofrezcan los depósitos, bonos soberanos y demás activos dependientes de los intereses sean lo suficientemente atractivas como para combatir la inflación. Por tanto, no parece viable esperar grandes entradas de capital extranjero debido a los flujos de capitales.
En el caso particular de Argentina, a pesar de que las autoridades argentinas han estimado los 8 pesos por cada dólar como un nivel adecuado para su moneda, parece razonable seguir pensando que la pérdida de valor sea la nota predominante en el peso argentino para las próximas fechas. Cabe destacar aquí el hecho de que el Gobierno argentino se haya quedado sin recursos para poder seguir manteniendo su moneda a una paridad deseada frente al dólar. En ese sentido, diferentes entidades internacionales como Goldman Sachs y Moodys estiman una depreciación de casi el 50% para el 2014. La importante inflación que hay en el país hace que cada vez su moneda valga menos y que los argentinos busquen cada vez en mayor medida hacerse con divisas extranjeras para no ver su capacidad adquisitiva mermada.
3. ¿Hasta qué punto creen que tienen poder desestabilizador en el mundo desarrollado? ¿Por qué la salida de dinero de emergentes perjudica tanto a los mercados desarrollados?
Rose-Marie Boudeguer (Banca March): Los mercados emergentes son compradores de bienes europeos y americanos. Y la mayoría de las grandes empresas occidentales tienen intereses en estos países, filiales e inversiones importantes. Si hubiese un descalabro en los países emergentes, los desarrollados lo sentirían. Sin embargo, no creemos que haya un riesgo generalizado en los emergentes. La mayoría tiene fundamentales muy saneados, cuenta corriente positiva (los asiáticos, por ejemplo), poca deuda del estado (Latam, por ejemplo), reservas internacionales y economías en crecimiento.
Pedro Lacambra Prieto (Ibercaja Gestión): Lo cierto es que la aversión al riesgo tras estas noticias la hemos visto en un amplio rango de activos. Aunque el foco fuese en los mercados emergentes, el S&P y Eurostoxx cayeron más que algunos mercados emergentes. Y populares posiciones, como estar corto de yen y bolsa española, también sufrieron. Los sentimientos de desconfianza e inseguridad, al fin y al cabo crean nerviosismo en los mercados financieros.
Sin embargo no apreciamos que esto pueda hacer descarrilar la recuperación de la economía global, particularmente en Estados Unidos donde dicha recuperación es fuerte y autosuficiente. Tampoco esperamos un gran impacto en la recuperación en Europa, apuntalada en una política monetaria acomodaticia, baja inflación soportando el consumo y una moderación en la austeridad fiscal.
Lo que afecta a los mercados desarrollados, no es en sí la salida de dinero del mundo emergente, si no la depreciación de la moneda de los países donde las diferentes compañías extranjerasllevan a cabo sus negocios en los países donde se encuentran, lo cual afecta a sus cuentas y por ende a su valoración en los mercados financieros. Podríamos ver perfectamente una salida de dinero de mercados emergentes fluyendo hacia los mercados europeos, USA o Japón, lo cual sería positivo para nuestras bolsas. Pero siempre diferenciando qué compañías tienen una mayor exposición a las economías y monedas más comprometidas. Éstas últimas podrían verse castigadas.
Álvaro Soldevilla (Deutsche Bank Wealth Management): Depende de la velocidad con la que se produzcan las salidas. En la segunda mitad del 2013 se siguieron produciendo salidas de dinero de fondos de emergentes (sobre todo en renta fija) sin que se produjera un efecto negativo, al contrario en países y mercados desarrollados.
4. Las divisas emergentes caen con fuerza... ¿cuáles son las que pueden salir beneficiadas de esta situación? ¿Cuáles habría que comprar?
Rose Marie Boudeguer (Banca March): Este año el dólar debería subir con respecto a casi todas sus contrapartidas (incluyendo el euro) porque está infravalorado con respecto casi a todas ellas dado que ha estado inundando los mercados de dólares y ahora va a dejar gradualmente de hacerlo. Por lo tanto, no creo que este sea un año para hacer apuestas contra el dólar ni apuestas direccionales con monedas emergentes. Hay monedas que aguantarán mejor el chaparrón, el peso mexicano, el yuan, el dólar de Hong Kong, etc. pero si hacer una previsión del tipo de cambio entre las monedas principales es una tarea muy complicada más difícil aún es hacer pronósticos de monedas específicas de países emergentes cuyos mercados son menos profundos.
Álvaro Soldevilla (Deutsche Bank Wealth Management): Por activos bolsa mejor que renta fija o divisas: La valoración relativa es más atractiva, los beneficios mejoran en agregado por el sesgo exportador de las compañías y no se ha producido el mismo nivel de entrada previa de dinero que se ha producido en bonos emergentes. Por países aquellos que como China o México están en procesos reformistas para incentivar el crecimiento de la demanda doméstica en el medio plazo. Por sectores los más exportadores, con mayor exposición a EE.UU. y Europa.
Rodrigo García (XTB): Evidentemente, si se llega a producir una gran salida de capitales de los países emergentes, las divisas más beneficiadas van a ser aquellas que van a recibir la mayor parte de esos flujos. En ese sentido, los inversores se fiarían de las divisas más estables de las economías más grandes del mundo, cuyas situaciones, a pesar de estar en algunos casos con un crecimiento bajo ó déficit comercial alto, son consideradas favorables debido principalmente a la baja inflación y a la confianza de sus instituciones. En ese sentido, acudirían en primer lugar a las que tradicionalmente sirvieron como activo refugio como el dólar, el yen, y, en menor medida el franco suizo, para dirigirse más adelante a divisas de más riesgo como la libra esterlina y el euro.


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