Operación contra Mario Conde: otros exdirectivos de Banesto, en el punto de mira
La Policía investiga los movimientos de Arturo Romaní, vicepresidente de la entidad y mano derecha del banquero
- Podría haber ocultado propiedades antes de que se ejecutase la sentencia del 'caso Banesto'
- En esa sentencia de 2002 supuestamente se devolvió todo lo robado a los clientes
Mario Conde no es el único exdirectivo de Banesto que está en el punto de mira por haber ocultado, supuestamente, bienes y propiedades. El que fuese su mano derecha y vicepresidente de la entidad, Arturo Romaní, está siendo investigado por la Policía ya que se cree que pudo haber ocultado propiedades antes de que se ejecutase la sentencia del 'caso Banesto', en 2002, cuando supuestamente se devolvió todo lo robado a los clientes.
Mario Conde no es el único exdirectivo de Banesto que está en el punto de mira por haber ocultado, supuestamente, bienes y propiedades. El que fuese su mano derecha y vicepresidente de la entidad, Arturo Romaní, está siendo investigado por la Policía ya que se cree que pudo haber ocultado propiedades antes de que se ejecutase la sentencia del 'caso Banesto', en 2002, cuando supuestamente se devolvió todo lo robado a los clientes.
En 2014 se produjo otra presunta operación de blanqueo de capitales con la finca La Alamedilla, situada en Toledo
Los agentes investigan desde septiembre de 2014, cuando el Servicio de Prevención y Blanqueo de Capitales (Sepblac) de la Policía Nacional detectó una transferencia de 600.000 euros desde Suiza a una cuenta de Mario Conde, a Romaní. Y sólo un mes después de esta operación, recoge Público, fue cuando se produjo otra presunta operación de blanqueo de capitales con la finca La Alamedilla, situada en Toledo, y que había sido propiedad del exvicepresidente de Banesto.
Lea también: La compleja trama societaria con la que lavaba dinero Mario Conde
En 1997 la finca La Alamedilla pasó de manos del vicepresidente de Banesto a otros propietarios que formaron la sociedad Hacienda La Alamedilla S.L, por lo que ahora la Policía "investiga si pudo haber una ocultación de bienes", tal y como han dicho fuentes cercanas a la investigación.
EL MODUS OPERANDI
Con los accionistas de la exfinca de Arturo Romaní, se da "una operativa similar a la de Mario Conde", y es que en octubre de 2014 se detectó un intento de venta de la Alamedilla y también la solicitud de un crédito al Banco de Guinea que podría ocultar una operación de blanqueo de capitales.
Lea también: Análisis | Mario Conde, un final anunciado
El 50,1% de la sociedad Hacienda La Almedilla es desde 1997 de Javier Martínez de la Hidalga, exejecutivo del Banco Santander que en la época de la compra era el director de operaciones inmobiliarias de dicho banco. Desde 1999, junto a De la Hidalga constan como accionistas otros tres propietarios: la sociedad Construcción y Urbanismo, representada por Fernando Pinedo y Noriega de FP Asociados; Inmobiliaria Jerry, representada por José Antonio Arrese y Chautón, quien tiene registradas dos empresas en Panamá; y Servicios Integrales Asociados de Adrián de la Joya, ex vicepresidente de Avanzit y ex dueño de Telson.
Con esta finca se sigue "un método muy similar al que se ha detectado también con las empresas de Mario Conde"
Ni la venta ni el crédito se llevaron a cabo porque uno de los involucrados, el presunto estafador Francisco Nicolás Gómez Iglesias, más conocido como 'el pequeño Nicolás', fue detenido. Sin embargo, la documentación incautada y el móvil del joven han dado pistas sobre el verdadero negocio que se escondía detrás.
"La Alamedilla es una sociedad sin ingresos, en causa disolución desde 2005, que solo vive del dinero que el accionista mayoritario mete y que se va de inmediato de la compañía en forma de préstamos a particulares que apenas generan ingresos por intereses o plusvalías. Un método muy similar al que se ha detectado también con las empresas de Mario Conde", han dicho esas mismas fuentes.
En 2014 se produjo otra presunta operación de blanqueo de capitales con la finca La Alamedilla, situada en ToledoLos agentes investigan desde septiembre de 2014, cuando el Servicio de Prevención y Blanqueo de Capitales (Sepblac) de la Policía Nacional detectó una transferencia de 600.000 euros desde Suiza a una cuenta de Mario Conde, a Romaní. Y sólo un mes después de esta operación, recoge Público, fue cuando se produjo otra presunta operación de blanqueo de capitales con la finca La Alamedilla, situada en Toledo, y que había sido propiedad del exvicepresidente de Banesto.
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En 1997 la finca La Alamedilla pasó de manos del vicepresidente de Banesto a otros propietarios que formaron la sociedad Hacienda La Alamedilla S.L, por lo que ahora la Policía "investiga si pudo haber una ocultación de bienes", tal y como han dicho fuentes cercanas a la investigación.
EL MODUS OPERANDI
Con los accionistas de la exfinca de Arturo Romaní, se da "una operativa similar a la de Mario Conde", y es que en octubre de 2014 se detectó un intento de venta de la Alamedilla y también la solicitud de un crédito al Banco de Guinea que podría ocultar una operación de blanqueo de capitales.
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El 50,1% de la sociedad Hacienda La Almedilla es desde 1997 de Javier Martínez de la Hidalga, exejecutivo del Banco Santander que en la época de la compra era el director de operaciones inmobiliarias de dicho banco. Desde 1999, junto a De la Hidalga constan como accionistas otros tres propietarios: la sociedad Construcción y Urbanismo, representada por Fernando Pinedo y Noriega de FP Asociados; Inmobiliaria Jerry, representada por José Antonio Arrese y Chautón, quien tiene registradas dos empresas en Panamá; y Servicios Integrales Asociados de Adrián de la Joya, ex vicepresidente de Avanzit y ex dueño de Telson.
Con esta finca se sigue "un método muy similar al que se ha detectado también con las empresas de Mario Conde"Ni la venta ni el crédito se llevaron a cabo porque uno de los involucrados, el presunto estafador Francisco Nicolás Gómez Iglesias, más conocido como 'el pequeño Nicolás', fue detenido. Sin embargo, la documentación incautada y el móvil del joven han dado pistas sobre el verdadero negocio que se escondía detrás.
"La Alamedilla es una sociedad sin ingresos, en causa disolución desde 2005, que solo vive del dinero que el accionista mayoritario mete y que se va de inmediato de la compañía en forma de préstamos a particulares que apenas generan ingresos por intereses o plusvalías. Un método muy similar al que se ha detectado también con las empresas de Mario Conde", han dicho esas mismas fuentes.
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