martes, 30 de diciembre de 2008

El Banco de España marca el camino de las cajas.

El sendero ya se está marcando, ahora faltan los acuerdos, serán interregionales?

El Banco de España cree que lo ideal es que queden cinco cajas de ahorros


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Sitúese en una céntrica calle de cualquier ciudad de España. Mire a uno y otro lado, y puede llegar a ver hasta diez sucursales diferentes de cajas de ahorros. ¿Hay negocio para tantas con la crisis? El Banco de España debió hacerse esa pregunta y no ha desaprovechado los habituales encuentros que mantiene con los responsables de las entidades para reflexionar que el ideal sería un escenario en el que sólo quedasen cinco grupos de cajas de ahorros.

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, no deja pasar sus intervenciones públicas sin afirmar que "es de sentido común que habrá fusiones", aunque fuentes próximas a la entidad central se apresuran a aclarar que "ni el Banco de España está tomando la iniciativa ni va a adoptar ningún tipo de postura activa".

Fuentes de las cajas explican que de las conversaciones con responsables del Banco de España se deriva un interés por redibujar el actual mapa financiero y que reducir a cinco el número de cajas sólo muestra la voluntad de caminar hacia fusiones en el sector. El escenario que ha sido expuesto a algunas cajas por responsables de la institución central apuntan a una gran caja que agruparía las entidades de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Madrid y Extremadura; otra gran caja en la zona norte que abarcaría las cajas de Galicia, Asturias, Cantabria, La Rioja, Navarra, País Vasco y Aragón; las cajas catalanas junto con las de las Baleares formarían un tercer grupo; las de Levante -Comunidad Valencia y Murcia- constituirían la cuarta caja; mientras que las cinco andaluzas darían origen al quinto grupo que redefiniría los nuevos límites financieros que el Banco de España idealiza (ver gráfico).

Pero antes de llegar a ese cuadro hay que hacer muchos bocetos y tras los borrones que han protagonizado las cajas vascas con su frustrado intento de fusión, algo que previsiblemente se reproducirá en el caso de las cajas de Castilla y León, el Banco de España es consciente de que queda mucho camino por recorrer.

Sin embargo, los argumentos que se barajan en la sede que la entidad central tiene en la madrileña Plaza de Cibeles parecen irrebatibles: "El negocio se va a reducir y no va a dar para todos", según aseguró el propio Fernández Ordóñez recientemente. Estas reflexiones también son compartidas por el presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Ramón Quintás, que manifestó en un encuentro con periodistas especializados que "una fusión virtual de todas las cajas de ahorros de España crearía el mayor operador financiero del país, mayor incluso que los dos bancos más grandes".

En contra de las fusiones
Pero algunas cajas consideran que éste sólo es un escenario de futuro que se auspicia desde los bancos y lanzan preguntas como: ¿dónde estaría la sede?, ¿cómo se haría el reparto de poderes?, ¿quién mandaría?, ¿cómo se respetarían las cuotas políticas?... para concluir que "son demasiados intereses y muy difíciles de conciliar", aseguran desde unas de las cajas que formaría parte de uno de estos proyectos.

Desde los sindicatos, que ya han pedido reunirse con el Banco de España para conocer de primera mano la postura de la entidad central respecto a operaciones como la de fusión virtual de las cajas de Castilla y León, advierten de que "no es lo mismo una fusión en época de crisis que una fusión en época de vacas gordas" y no dudan en afirmar que "operaciones de ese tipo agravarían los problemas que sufren algunas entidades".

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