sábado, 27 de diciembre de 2008

En periodos de crísis, doblemente malo.

El clarísimo objeto del deseo madrileño, Cajamadrid. Aguirre y Gallardón saben de que vá.

Gallardón se alía con Blesa y se enfrenta a Aguirre para 'tumbar' la ley de cajas

La reforma de la ley de cajas de ahorros autonómica impulsada por la Comunidad de Madrid no sólo ha levantado ampollas al presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, sino también a sus principales apoyos en la entidad y a los adversarios políticos del Gobierno regional. Uno de ellos es el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón, que salió ayer en defensa del máximo responsable de la entidad y amenaza a Aguirre con llevar a los tribunales la reforma legal, que complicaría la renovación del presidente.

Gallardón amenazó a Esperanza Aguirre con llevar a los tribunales las modificaciones normativas que aprobará la Asamblea regional el lunes, previsiblemente con la abstención de los socialistas. "Estudiaremos las posibilidades que en derecho tenemos", señaló el alcalde. Su objetivo es que las medidas no afecten al proceso electoral puesto en marcha en la entidad en noviembre. Los cambios, según la propuesta presentada la semana pasada por los populares, se aplicarán a los comicios iniciados en los que Blesa tendrá que ser reelegido.

El Ayuntamiento se manifiesta contrario a esta disposición, porque con las modificaciones perderá peso en los órganos de gobierno de la caja, del 70 al 30 por ciento, y porque Blesa sólo podrá ser renovado en el cargo si la Asamblea de Madrid lo propone. En los últimos meses, el presidente de la entidad se ha apoyado en los representantes del Consistorio para sacar adelante sus proyectos -también de los sindicatos y la patronal-, como el adelanto de las elecciones, y se había especulado con la posibilidad de que continuaría en el puesto seis años más gracias a la ayuda de Gallardón.

Disputa entre PP y PSOE
El alcalde de la capital confía en que pueda ser así, incluso con los cambios legislativos, porque cree que éstos no afectarán hasta el proceso electoral de 2015, ya que una ley no puede ser retroactiva. "Esta modificación será aplicable no en este proceso electoral, que ya está iniciado, sino en el que se realice dentro de seis años", aseguró.

El consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta, no tardó en responder a Gallardón y dejó claro que "la nueva ley afectará al actual proceso electoral de Caja Madrid" y consideró que los responsables municipales "no han estudiado el asunto suficientemente", ya que "la normativa cuenta con todos los informes de los servicios jurídicos".

El relevo del presidente de la caja ha dividido los órganos de gobierno de la entidad en un momento complicado del sector y está dificultando la gestión. La división ha llegado a los representantes del PP: los cercanos a Aguirre y los próximos a Gallardón.

Consulte la información completa en la edición de fin de semana de diario elEconomista.

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