domingo, 21 de diciembre de 2008

El Santander siempre en el alero.

Cesiones de Crédito, único grupo financiero sin exteriorizar los Fondos de Pensiones de sus empleados, Optimal....que más

Sr.Botín? así que hace Vd.Banca Tradicional? VAYA JETA.

Los grandes clientes llevarán a Optimal a los tribunales: quieren recuperar su dinero


Santander: cinco fondos y nueve sociedades
El Santander expuso 2.330 millones
Madoff estafa 50.000 millones
Cuando hace unos días estalló el escándalo Madoff se abrió también una batalla legal que promete ser larga. Optimal Investment Services, la filial de Santander dedicada a la gestión de hedge funds, anunció que llevaría el caso a los tribunales para exigir responsabilidades a HSBC, el banco que custodiaba los activos en los que invertía el fondo. Ahora, los abogados del banco de Botín tendrán doble trabajo: los clientes institucionales de Optimal también recurrirán a la Justicia. Alegan que, según el folleto del fondo afectado por Madoff, éste se limitaba a "ejecutar" las decisiones de inversión de la filial de Santander, a la que acusarán de negligencia.

Los clientes solicitarán que sea la propia gestora la que haga frente a las pérdidas provocadas por el mayor timo piramidal de la historia, cuyo coste está estimado en 50.000 millones de dólares -36.000 millones de euros-.

El argumento de los demandantes es simple: Madoff Investment Securities no tenía el mandato de la gestión del dinero de los partícipes del Optimal Strategic US Equity, el fondo afectado por la estafa. Según el folleto de este producto -Explanatory Memorandum es su nombre en inglés-, la firma del gurú era únicamente la encargada de ejecutar las órdenes de compra y venta de títulos que se tomaban desde Optimal. Además, los demandantes añaden que el nombre de Madoff Investment Securities no aparece mencionado ni una sola vez a lo largo del documento, que consta de 47 páginas. Algo que, según fuentes del mercado, no es habitual si el broker tiene un papel relevante en el funcionamiento del producto. En los informes anuales, en cambio, la firma sí aparece mencionada. La entidad, en su descargo, considera que el inversor conoce y, en ocasiones, elige él mismo su broker.

Sin mención a Madoff
Bajo el epígrafe de "Políticas y Objetivos de Inversión", el memorando señala que "el broker-dealer -el término con el que se refiere a la firma de Madoff- es responsable de la ejecución de la estrategia de negociación del fondo" y que "todas las decisiones de inversión [...] son tomadas por el gestor". En este caso, Optimal Investment Services. Un poco más adelante, y en el mismo documento, se explica que "el broker-dealer tiene discrecionalidad limitada sobre la selección de valores y otras propiedades compradas o vendidas por el fondo", pero que tiene "discrecionalidad respecto al momento y tamaño de las transacciones". Es decir: Madoff Investment Securities no podía decidir, excepto en casos contados, en qué valores invertir, sólo en qué momento hacerlo y con cuánto dinero del patrimonio del fondo.

Optimal Strategic US Equity, supuestamente, se dedicaba a la realización de operaciones de arbitraje sobre una cartera de entre 30 y 40 de los mayores valores del índice S&P 100, "que conjuntamente suponen la mayor parte de la ponderación" del mismo y que, por tanto, "presentan un alto grado de correlación con el comportamiento general del mercado", señala el documento. Por la gestión de esta estrategia, la filial de Santander se embolsó en 2007 unas comisiones de 52 millones de dólares y otros 46 en 2006.

Riesgo de fraude
Como es normal en este tipo de documentos, Optimal Investment Services incluyó toda una serie de factores de riesgo que los clientes debían tomar en consideración antes de invertir su dinero en el fondo. Además de las advertencias habituales, la filial de Santander incluyó otra que no es tan frecuente: alertó de la posibilidad de un fraude. El documento señala que "ni el fondo, ni Optimal ni el custodio tiene en realidad la custodia de los activos; la custodia recae sobre el broker-dealer y por tanto existe el riesgo de que éste se fugue con los activos".

Un gestor que trabaja habitualmente con estos vehículos de inversión alternativa explica que "no es habitual ni comercialmente atractivo" incluir un aviso de estas características. No obstante, explica que sí es normal incluir en el memorando de un fondo los riesgos de mercado a los que se expone el partícipe, y más en el caso de que el producto en cuestión sea un hedge fund. Fuentes oficiales de Santander, en cambio, afirman que se trata de un aviso "bastante común en los folletos de los hedge funds". Es más, en la entidad financiera se insiste en que esta alerta les proteje en los tribunales contra cualquier contrariedad, como la que ha ocurrido en esta ocasión, ya que documentalmente se puede demostrar de que se advirtió del riesgo.

La advertencia concluye señalando que "además, la información suministrada por el broker-dealer podría ser inexacta o incluso fraudulenta", y Optimal se descarga de responsabilidad asegurando que "el gestor tiene derecho a confiar en dicha información y no está obligado a ninguna acción para confirmar la exactitud de la misma".

Y aquí es donde comienza la disputa. En el banco no sólo se asegura que este aviso le exime de cualquier responsabilidad legal, sino que, además, los inversores, al ser institucionales -y por tanto profesionales- conocían "perfectamente" la naturaleza del producto y los riesgos que corrían. En definitiva, señala que "el procedimiento de venta de los fondos de Optimal era el correcto".

Responsabilidad 'por negligencia'
Un cliente institucional, en cambio, estima que puede exigir responsabilidades al banco por el fraude de Madoff. En el epígrafe dedicado al "Gestor de la inversión" del memorando se explica que éste no será responsable de ninguna pérdida en que pudiera incurrir el fondo "excepto en el caso de que esa caída o pérdidas se deban a su negligencia, quiebra intencionada o fraude". El fraude, en este caso, se refiere al que pudiera haber cometido un empleado de la propia Optimal, por lo que no sería de aplicación en la querella. Este cliente, en cambio, se centrará en la responsabilidad "por negligencia".

En el folleto del Optimal Strategic US Equity correspondiente al tercer trimestre de este año, en el que se informa de la evolución del producto entre junio y septiembre, se asegura que "el momento y el tamaño de cada operación individual, entre otras variables, se verifican regularmente para comprobar su conformidad con la autorización de trading". También se indica que se revisan las operaciones para seguir el nivel de exposición y riesgo, y que se realiza un "análisis estadístico" de las posiciones en renta variable para "verificar una alta correlación con el S&P 100".

Si estos procedimientos realmente se hubieran llevado a cabo, asegura un cliente que exige mantenerse en el anonimato, se hubiera llegado a la conclusión inevitable de que existía un fraude, dado el elevado volumen de los mismos. La gestora filial de Santander no fue la única que picó al creer a pies juntillas la información facilitada por Madoff: el banco custodio, responsable de dar fe de las posiciones de inversión del fondo -en este caso HSBC-, y la auditora -PricewaterhouseCoopers- dieron por buenos los datos sobre la cartera de inversión que poseía el fondo, a pesar de que, finalmente, la mayor parte de los activos no existen.

No es la única queja de este cliente. Más de una semana después del estallido del escándalo, asegura no haber recibido más comunicación de Santander que una breve carta, de apenas unas líneas, sin apenas información sobre el asunto. A comienzos de esta semana, además, Optimal clausuró su página en Internet -ayer estaba de nuevo en funcionamiento- y todavía no tiene constancia oficial de cuál es el impacto del fraude sobre su inversión. "Por la información publicada en la prensa, entiendo que el cien por cien del valor del fondo ha desaparecido -explica-, pero nadie de Optimal nos ha dado ningún dato todavía".

Pérdidas de 2.330 millones
Al contrario que en el caso de los productos estructurados de Lehman Brothers que Banif, la filial de banca privada, colocó entre sus clientes, la reacción de Santander en el caso Madoff ha sido la de publicar desde el primer momento la exposición total que tenía en esta estafa piramidal. De hecho, el banco presidido por Botín fue el primero en reconocer que se había visto afectado por al estafa. Lo hizo el domingo a través de un comunicado.

En él admitía que la estafa del ex presidente del Nasdaq le había llegado a través de uno de los fondos de su gestora de fondos e instituciones de inversión alternativa Optimal, la gestora que, después de Fairfield, es la que se ha visto más expuesta al fraude. El fondo en cuestión es Optimal Strategic US Equities y contaba con un total de 2.330 millones de euros en fondos Madoff. De esta cantidad, decía el comunicado, 2.010 millones corresponden a inversores institucionales y de banca privada y los 320 millones restantes formaban parte de las carteras de inversión de clientes de banca privada del grupo en España. La exposición del propio grupo, sin embargo, se quedaba en tan sólo 17 millones.

Consulte la información completa en la edición de fin de semana de diario elEconomista.

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