viernes, 19 de diciembre de 2008

Suiza siempre atractiva.

Pesetitas blancas o negras a buen recaudo.

El presidente de Duro Felguera es investigado por un presunto caso de evasión fiscal a Suiza
Duro Felguera, evasión fiscal


La investigación sobre la evasión de impuestos del cantante Alejandro Sanz a Liechtenstein llevó a los inspectores de Hacienda a descubrir otros desvíos al banco helvético Vontobel Europe. Así, cuando la brigada de la Fiscalía Anticorrupción registró los archivos informáticos en las oficinas del banco suizo en la madrileña calle Serrano encontraron carpetas con correos electrónicos referidos a la cuenta 66865 de Banque Vontobel Genève, en la que aparece como titular Juan Carlos Torres Inclán, presidente de Duro Felguera, según publica la revista Interviú.

En declaraciones efectuadas al diario La Nueva España, el presidente de Duro aclara que se trata de un asunto personal que nada tiene que ver con la empresa que lidera: “No tengo nada que ocultar”.

Ante la opacidad del caso, la procedencia del dinero sigue siendo un misterio. Los más malvados murmullan: “¿No se tratará del desvío de fondos o comisiones de proyectos americanos a las cuentas secretas suizas?” Otros white collars hacen cábalas: “Quizá le haya tocado la lotería o lo mismo proviene de la herencia de un tío rico de América”, o “tal vez haya logrado pingües beneficios en Bolsa”...

Torres Inclán ocupa desde junio de 2003 la presidencia de Duro Felguera después de ejercer como director general de Energía con sus proyectos “llave en mano” de centrales térmicas de ciclo combinado. Ahora los subordinados comienzan a elucubrar tras enterarse de que el mandamás es investigado por la Agencia Tributaria y la Fiscalía Anticorrupción por una supuesta evasión de capitales. Al parecer, el presidente solicitó al BBVA Miami una transferencia al banco suizo de más de 25.000 euros y valores por importe de 108.000 euros. Existen otros e-mails enviados en junio de este año donde constan partidas de 155.000 euros a la misma cuenta suiza. Según la información redactada por el periodista Alberto Gayo en Interviú: “Torres Inclán es identificado por los banqueros como el cliente 804088”.

El inculpado no quiere hacer declaraciones sobre el tema pero aclara que nada tiene que ver con su puesto de responsabilidad en Duro Felguera. Según explicaron fuentes próximas al presidente: “De momento, ha contratado un regimiento de caros abogados y afamados advisors para que le aconsejen en la defensa. A sus 58 años de edad y con una situación profesional privilegiada nadie puede creer que haya caído en tan turbios asuntos”. De todas formas, falta por aclarar de dónde procede el dinero, la cuantía total de la cuenta suiza y cuál es la situación fiscal del supuesto evasor para afirmar a ciencia cierta que “lo pillaron con las manos en la pasta”.

Asimismo, los expertos fiscalistas detectaron que el servidor informático de Zurich había sido “deshabilitado” para impedir el acceso a una carpeta top secret denominada con el vocablo alemán Stiftungen (fundaciones). Todo hace suponer que se utilizaron patronatos fundacionales opacos para evadir depósitos a nombre de cuentas cifradas y seudónimos de relevantes clientes. Los inspectores estudian la relación entre Vontobel y la oficina de la entidad financiera alemana Dresdner Bank en Marbella. Marc Bernd Kluttermann es la clave de las operaciones al figurar como agente comercial del banco suizo Vontobel en España.

Los inspectores de Hacienda también encontraron en la sede marbellí de la entidad suiza documentación sobre otras cuentas secretas en las que aparecen como titulares el propietario de una clínica dental en Almería, dos condes con residencia en Madrid, una escritora e ilustres abogados de la talla de Sebastián Enseñat Velasco, vinculado con un encargo en el que aparece implicado el mismísimo Silvio Berlusconi. La justicia tiene la última palabra.

El ‘déjà-vu’ de Duro

La Fiscalía Anticorrupción ya investigó hace ocho años un polémico caso con “insinuaciones” similares en la misma empresa. Por aquel entonces, los accionistas minoritarios acusaron a los gestores de la corporación de haber cobrado comisiones al malvender la filial Befesa. Casualmente el comprador fue un consorcio formado por un grupo industrial alemán y una sociedad financiera presidida por Juan Abelló y otra dirigida por Roberto Warfield. En la denuncia presentada aportaron a la Fiscalía documentos de transferencias por importe de 1.800 millones de las antiguas pesetas a cuentas suizas en 1997, los acusados fueron el ex presidente de Duro Felguera, Ramón Colao, y otros dos directivos: Antonio Bernardo Sirgo y Mariano Blanc Díaz.

Siete meses después de la venta, la sociedad cotizó en su salida a Bolsa por un valor seis veces superior al que fue vendida. El caso sobre el supuesto soborno quedó archivado. La Fiscalía Anticorrupción sentenció: “Las diligencias tramitadas han concluido al no haber quedado acreditados los hechos y circunstancias que se describían”. De todas formas, el texto remitido a Anticorrupción detallaba incluso los números de cuenta en el Bank Coutts de Zúrich. Al final nada se pudo probar y todo quedó en un “infundio” para desacreditar al presidente en el poder.

Ramón Colao Caicoya abandonó la presidencia de Duro Felguera en la junta de accionistas convocada en Oviedo en junio de 2003, adujo razones de edad a sus 74 años. Moraleja: "Aplicar la ética corporativa presidencial parece muy “rentable” en las sociedades que cotizan en Bolsa".

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