El I.P.C. dá la vuelta.
El IPC en noviembre no se notará en los bolsillos
La inflación subyacente está en el 0,1% CRISTINA La subida del IPC en noviembre no se notará en los bolsillosLos precios experimentarán un rally alcista en los dos próximos meses, según las previsiones del secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa. Esto se traduce en que los consumidores verán como en apenas 60 días pagarán más de 7 décimas por los productos que compran habitualmente, sin embargo, esto no se notará en los bolsillos.
En apenas dos meses la inflación volverá a tasas positivas, según las estimaciones que maneja el Ministerio de Economía. Si en octubre los precios subieron un 0,3% mensual, en apenas un mes, lo que dura noviembre, el Gobierno estima que subirán cerca de 7 décimas hasta situarse en el cero por ciento o en torno al cero. Se trata de una fuerte subida, pero no se trataría de la primera en lo que llevamos de año. De hecho, en agosto los precios subieron un 0,6% acortando el diferencia interanual del -1,4% al -0,8%. Y tampoco sería determinante ya que está vinculada al precio del petróleo.
Así, se espera que en noviembre de este mes haya un fuerte incremento de los precios. Si comparamos con los mismos meses de años anteriores el comportamiento es dispar teniendo en cuenta el ciclo económico. El noviembre de 2007 la inflación ya subió siete décimas en términos intermensuales, situándo la interanual en el 4,1%. Los carburantes y transporte, los alimentos y bebidas alcohólicas y los gastos de vivienda fueron los componentes más importantes de la subida. Sin embargo, hay un aspecto importante que se daba y que en la actualidad no existe: España por esa época atravesaba un periodo de fuerte crecimiento. De estas rúbricas, los gastos de hogar se mantendrán este año, ya que incluye el gasto de carburantes para la calefacción, pero sí que es más diíficil que se repitan la fuerte subida de los precios de los alimentos y bebidas ya que, según un informe, los hogares recortarán este año su previsión de gasto: alrededor de un 19%. En diciembre de 2007, el incremento fue del 0,4%.
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¿El comportamiento de los dos meses de 2007 se puede reproducir? Sí, pero no es lo habitual. En 2006, los precios sólo crecieron un 0,2% en tasa intermensual, mientras que en diciembre de ese mismo año, subieron un 0,3%. En 2008, con un panorma económico totalmente distinto se registraron sendas caídas del 0,4% y del 0,5%, a pesar de que a mediados de año la inflación rondaba el 5% de la mano del precio del petróleo. Cuando el barril comenzó su caída en picado los precios experimentaron un comportamiento similar. Aunque los expertos coinciden con las tesis del Gobierno. Así, Funcas asegura que en noviembre el IPC se situará en el 0,2% para terminar el año en el 0,8%.
Lo único que cambia es el precio del petróleo. Así, hemos pasado de comprar el futuro de barril de Brent a una media de 40 dólares en noviembre y diciembre de hace un año a que en la actualidad se sitúe en el doble: 80 dólares. Sin embargo, esta subida de los precios no se notará tanto en el bolsillo de los consumidores, ya que esta subida se ha ido trasladando a los carburantes paulatinamente a lo largo del año según iba subiendo el Brent.
Por su parte, la inflación subyacente, que no tiene en cuenta la evolución del petróleo y de los alimentos, acumula una tasa del 0,1% en octubre, la misma registrada en septiembre de este año.
Consecuencias para los consumidores
Una subida controlada de precios no es negativa, ya que ayuda a poner en precio los costes de producción. Para José Carlos Díez, presidente de Intermoney, esta subida se deberá principalmente a dos factores. Por un lado el petróleo, ya que hace un año estaba en mínimos y el litro de carburante costaba alrededor de 0,85 euros. Ahora el barril de Brent, de referencia en Europa, se mueve en torno a los 77-78 dólares y los carburantes rozan el euro. En segundo lugar, la demanda se empieza a estabilizar. Para Díez el que suban los precios es positivo, porque durante la época en que hubo precios negativos los salarios no bajaron, con lo cual el poder adquisitivo se mantuvo. Si ahora suben, Díez cree que los convenios recogerán esta subida, por lo cual se mantendrá la capacidad de compra de los ciudadanos. El director de Intermoney señala que un repunte de los precios entre el 1% y el 3% es sostenible.
Para los consumidores, un aumento de inflación puede hacerles llevar a adoptar inversiones o transacciones que en otros momentos no hubieran considerado rentables, como invertir en imposiciones a plazo. Pero para que esto sea así, deben ir acompañados de un incremento del interés ofrecido, de lo contrario la rentabilidad real se pierde. Lo único que puede afectar a la capacidad de gasto de los consumidores es la subida de los alimentos. Noviembre y diciembre han sido meses tradicionalmente inflacionistas por la proximidad de Navidad.
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