miércoles, 24 de marzo de 2010

Con la Iglesia.......

Vergonzosa situación.


El cabildo cordobés amenaza con pedir al Banco de España la intervención de Cajasur Unicaja, Cajasur, Braulio Medel, Santiago Gómez Sierra, Banco de España

@J. C - 24/03/2010 06:00h

Más que un parto con dolor, algo que la inmensa mayoría daba por sentado cuando se empezó a hablar de la fusión entre Unicaja y Cajasur, la operación podría terminar en un gran fiasco a cuenta de las dificultades para hacerla avanzar. La negociación se encuentra empantanada desde enero ante la negativa de la caja cordobesa a asumir en solitario la eliminación de casi mil empleos. En esta tesitura, los rectores de Cajasur amenazan con acudir al Banco de España para pedir formalmente la intervención de la entidad si antes del próximo 30 de junio no hay acuerdo.
La culminación del proyecto, además de la solicitud de nuevas ayudas, pasa por alcanzar un acuerdo de reducción de plantilla que afectaría de forma conjunta a 1.234 trabajadores, 998 de los cuales serían de Cajasur, por los 236 restantes de Unicaja. Ocurre que la entidad presidida por Braulio Medel prácticamente ha hecho ya el ajuste por la vía de no renovar a vencimiento los contratos temporales suscritos. Para una caja controlada por la Iglesia como Cajasur, por el contrario, prescindir de golpe de casi mil empleos es un drama en toda regla, con un gran coste de imagen que el cabildo cordobés se niega a asumir.
El ajuste de plantilla mencionado fue el resultado del estudio de viabilidad encargado a la firma Boston Consulting Group (BCG), que estimó esa cifra de despidos como imprescindible para alcanzar un ahorro de costes de personal del entorno de los 60 millones de euros. Pero la Mesa Laboral de la fusión, con participación sindical, lleva reuniéndose desde primeros de enero sin ningún resultado aparente. Cajasur se niega a despedir a mil personas y los sindicatos acusan a Medel de “inmovilista”. Una cosa parece clara: sin acuerdo laboral no habrá fusión.
El clima de tensión subió este fin de semana muchos grados en Córdoba, tras tener conocimiento de algunas de las afirmaciones efectuadas por Medel en su discurso a la Asamblea General Ordinaria de Unicaja celebrada el pasado sábado en Málaga para presentar los resultados del ejercicio 2009. Don Braulio vino a decir que en buena lógica debe ser la entidad que carece de margen financiero para soportar sus sobrecostes de explotación la que corra con el sacrifico de reducir plantilla, una afirmación que en Cajasur han calificado de “inaceptable”, de acuerdo con fuentes consultadas por este diario en la capital cordobesa.
En esta tesitura, el sacerdote Santiago Gómez Sierra, presidente, y el propio cabildo cordobés se han cerrado en banda negándose a esa drástica reducción de plantilla y amenazando, de acuerdo con las fuentes, con “acudir al Banco de España a pedir formalmente la intervención de la Caja antes del 30 de junio próximo, si Unicaja sigue insistiendo en esa destrucción de empleo”. Esa es la fecha tope dada por la autoridad de supervisión para tener a la nueva sociedad producto de la fusión debidamente inscrita en el Registro Mercantil.
El ejemplo de Caja Castilla-La Mancha
En Córdoba argumentan que “el Banco de España intervino Caja Castilla-La Mancha y no hay noticias de que se haya producido reducción de empleo apreciable. Pues bien, que el BdE intervenga Cajasur y haga después con ella lo que quiera”. Una posibilidad que, como mera hipótesis, debe poner los pelos de punta a los responsables de Cibeles esquina Alcalá, y que tampoco le vendría bien a un Medel que ya ha tenido con la Dirección General de Supervisión del BdE sus más y sus menos.
Lo peor, con todo, es que habilidoso presidente de Unicaja, toda una referencia en el mundo de las Cajas de Ahorro, dispone de muy escaso margen de maniobra para dorar la píldora al cabildo cordobés. La situación de Cajasur parece a estas alturas tan complicada que, según otras fuentes, “ni siquiera ese ahorro de costes laborales permitiría augurar un futuro viable a la entidad fusionada. Solo con nuevas ayudas por parte del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) sería posible abordar la absorción de Cajasur con posibilidades de éxito”.
¿El peor escenario de los posibles? El riesgo de llegar a contaminar a una entidad hoy saneada como es Unicaja, que en el ejercicio 2009 registró un beneficio neto consolidado de 204,8 millones de euros. De acuerdo con los datos hechos públicos el sábado, la entidad malagueña dedicó especial atención al control de la morosidad y de su cobertura, así como la mejora de la eficiencia y el aumento de la solvencia, lo que refleja “la sólida posición de Unicaja ante la presente fase del ciclo económico y también en relación con el sector financiero”.

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