lunes, 22 de marzo de 2010

Marcha atrás en la Bancarización.

A cerrar toca.

Los banqueros preparan la tijera

Cerrarán el 74% de las oficinas abiertas en los últimos ocho años

Además de sacrificar los beneficios en pro de mayores provisiones y dotaciones, bancos y cajas no tienen otro remedio que echar el cierre a parte de sus oficinas para obtener liquidez. Según los últimos datos del Banco de España, en 2009 desaparecieron del mapa 1.634 oficinas, lo que supone un descenso del 3,5% de su red. Los expertos apuntan a que este porcentaje alcanzará el 11% en 2010.

El parón de la construcción, el recorte en el número de hipotecas, el incremento de la morosidad y la reducción de la financiación ponen en la cuerda floja a muchas oficinas que abrieron con motivo del boom inmobiliario. Hasta el punto de que, según un estudio realizado por la consultora Cognodata, los bancos y cajas españoles cerrarán este año el 73,90% de las 6.765 sucursales que abrieron entre los años 2000 y 2008.

Los datos concuerdan con los aportados por Analistas Financieros Internacionales. Según AFI, sólo las cajas de ahorro cerrarán unas 5.000 oficinas, la quinta parte de la red comercial, eso sí, en un plazo de tres a cuatro años, por la reestructuración financiera y la proliferación de nuevos canales de distribución como Internet.

Es la continuación de un ajuste que ya comenzó en 2009. Según los últimos datos publicados por el Banco de España, el sector financiero español acometió el año pasado la mayor reestructuración de su red de oficinas que se recuerda en años. A lo largo del año, las entidades echaron el candado a 1.634 oficinas, lo que supone un descenso del 3,5% de su red, que queda en 44.431 sucursales en nuestro país, según el supervisor financiero.

Las entidades españolas parecen sumarse a la tesis del Banco de España, que recomienda la contención de gastos para afrontar la crisis. "Va a ser inevitable", señala Raúl García Monclús, socio director de Cognodata. La reducción de las oficinas responde, sobre todo, a un objetivo de reducir los gastos de las entidades, pero también a los procesos de fusión, que generarán cierres en zonas donde se solapen. Este proceso afecta, fundamentalmente, a las cajas de ahorro.

Algunas entidades no ocultan esta realidad. Así, el propio director general de Caja Duero, Lucas Hernández, dio a conocer el borrador de fusión de la entidad que preside con Caja España, que ha elaborado la consultora KPMG y que prevé el cierre de 253 oficinas y la eliminación de 975 puestos de trabajo, El borrador especifica hasta el número de oficinas que se cerrarán de cada una de las dos entidades que están en proceso de integración y prevé que de Caja Duero se cierren 137 mientras que de Caja España desaparezcan 116.

También Caja Madrid, aunque por el momento no prevé entrar al baile fusiones, ha reconocido que entre sus ajustes de costes está incluido el cierre de oficinas, aunque no especifica a cuántas sucursales afectará.

El último en sumarse a esta fiebre por la venta de oficinas es el Sabadell. El banco que preside José Oliú acaba de anunciar que quiere obtener unas plusvalías de 180 millones de euros con la venta de 500 oficinas. El quinto banco español por activos seguirá, pero como inquilino, en los edificios en régimen de alquiler, en lo que se conoce en términos anglosajones como Sale&Leaseback.

Excepciones

Sin embargo, no todas las grandes entidades del mapa financiero español admiten tener entre sus planes el recorte de oficinas. Así, por ejemplo el Santander "no contempla ajustes de de oficinas ni de plantilla. Puede haber reubicaciones, pero en ningún caso cierres ni despidos", explican fuentes de la entidad.

El otro gigante de las finanzas españolas, el BBVA señala que este ajuste ya se adelantó en 2006. El año pasado, la entidad que preside FG anunció el cierre de otro 5% de su red de sucursales. Para este ejercicio, fuentes de la entidad apuntan a que no tienen como objetivo reducir personal.

En lo que sí están de acuerdo todos los expertos es en que el sector tiene un exceso de capacidad y que éste es más patente en las cajas de ahorros. Y este sobredimensionamiento les ha pasado factura. Volviendo a los datos del Banco de España, han desaparecido del mapa 783 oficinas, el 3,13% de la red comercial de las cajas de ahorro, con lo que ahora tienen 24.202. Su red es notablemente superior a la de los bancos que, tras cerrar 740 sucursales, el 4,74% de su red, conservan 14.840. La Caixa fue una de las pocas que en su día llevaron a la práctica un elevado recorte de hasta 150 sucursales de las 5.500 oficinas que integran su red.

Por regiones, cuatro comunidades autónomas cuentan con una red sobredimensionada, según Cognodata. Se trata de La Rioja, Aragón, Castilla y León y Extremadura, que deberían reducir un 18%, 16%, 14% y 16%, respectivamente, su red de oficinas para contar con una capacidad adecuada. Traducido a números, estas comunidades suman un total de 1.025 oficinas sobrantes.

En comparación, otras cuatro regiones, Canarias, País Vasco, Madrid y Cantabria tienen, sin embargo, una red mucho menos dimensionada, en función de los datos del estudio. En estas regiones, sobran un 8%, 7%, 8% y 9% de las sucursales, respectivamente.

Llama la atención que no sean las regiones de la costa las más sobredimensionadas en cuanto a sus redes financieras. Así, Andalucía, Murcia y Comunidad Valenciana rondan la media en cuanto al número de oficinas de kas que deberían prescindir.

Por dónde empezar

El principal criterio que las entidades seguirán a la hora de reducir el número de sucursales debería ser el de la rentabilidad. Según las estimaciones de Cognodata, las cerca de 5.000 oficinas que serán cerradas en los próximos meses generan en la actualidad un margen ordinario anual de entre 5.000 y los 6.000 millones de euros.

Por ello, el estudio recomienda evitar que se cierren oficinas de manera equivocada, es decir, aquellas entidades que "gestionen adecuadamente el proceso de cierre podrán retener hasta el 90% del negocio actual", según García Monclús.

“Muchos bancos mantienen una estrategia errónea en la selección de oficinas a cerrar o mantener y de proceso de acompañamiento de clientes”, dice el analista. En este sentido, técnicas como el geomarketing ayudan a diseñar un mapa que evite la pérdida de negocio y de clientes. Así, Cognodata ha realizado un exhaustivo análisis del potencial bancario de particulares y empresas en 700.000 tramos de vías de ciudades de toda España.

De acuerdo con los datos que maneja la consultora, para una entidad que cierre 100 oficinas, la diferencia entre realizar adecuadamente el proceso de cierre y no hacerlo se traducirá en una pérdida de ingresos de entre 45 y 50 millones de euros.

La tecnología también resulta un firme aliado para las entidades en el proceso de ajuste de costes, y por contraposición, un enemigo de la creación de empleo en el sector. Según Cognodata, en los próximos tres años, los bancos y cajas asistirán a un incremento en la utilización del SMS del 71%, del 55% en el email y del 43% en la plataforma web.

Esmeralda Gayán

El ajuste se cobra el 2% de la plantilla

El empleo la cara amarga del problema de sobrecapacidad de las entidades financieras. En 2009, por primera vez en una década, el número de trabajadores en el sector descendió en España un 2%, teniendo en cuenta los datos de 35 de los mayores bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito que aglutinen más del 80% del negocio.

Ello incluye tanto a entidades españolas como extranjeras. Estas últimas, en opinión de Sebastián Moreno, responsablede la Federación de Servicios de Banca de UGT, “están reduciendo mucho más su plantilla que las entidades nacionales”.

No obstante, si bien es cierto que España cuenta con el mayor número de sucursales por habitante de toda Europa, la red española es también la que tiene el menor número de empleados por sucursal del viejo continente, con apenas cinco trabajadores en cada una de ellas, reflejo de una banca minorista.

Por entidades, los dos grandes grupos financieros del país, Santander y BBVA, han reducido su plantilla en España en 1.230 y 1.134 empleados, respectivamente. Popular lo ha hecho en otras 638 personas y Sabadell en 463. Sumando a Pastor y Barclays, el recorte de los seis roza los 4.000 empleos.

Una vez más, las cajas van con retraso en el plan de ajuste de su personal. Todo indica que será a lo largo del presente ejercicio cuando se concentre la mayor parte de la reducción de plantillas por el proceso de concentración que está en marcha. Pero durante 2009, incluso ha habido algunas cajas que han aumentado el número de puestos, teniendo en cuenta filiales y obra social. Así, la Caja del Mediterráneo subió en 61 empleos e Ibercaja hizo lo propio en 55 trabajadores.

Pero las fusiones van a hacer inevitable la reducción de la plantilla. Por ahora, las mayores reducciones en términos de empleo corresponden a la integración de Caixa Cataluña, Caixa Manresa y Caixa Tarragona. De momento, ya han calculado que tendrán que prejubilar a más de 400 empleados de los 3.700 con que cuentan en total.,

Por otro lado, la eventual fusión entre Caixa Galicia y Caixanova requeriría prescindir, para ser viable, de hasta 1.500 empleados, según las estimaciones de los sindicatos consultados por este semanario.

Comunidad Oficinas actuales Oficinas a futuro % Reducción Oficinas que sobran
Rioja (La) 490 399 18,6% 91
Aragón 1.765 1.482 16,0% 283
Castilla y León 3.109 2.650 14,8% 459
Balears (Illes) 1.252 1.104 11,8% 148
Navarra (Comunidad Foral de) 710 626 11,9% 84
Cataluña 7.902 7.033 11,0% 869
Extremadura 1.206 1.014 15,9% 192
Comunitat Valenciana 4.999 4.427 11,4% 572
Castilla - La Mancha 2.013 1.767 12,2% 246
Media Española 45.137 40.249 10,8% 4.888
Madrid (Comunidad de) 6.000 5.510 8,2% 490
Murcia (Región de) 1.336 1.198 10,4% 138
País Vasco 1.976 1.822 7,8% 154
Galicia 2.459 2.221 9,7% 238
Asturias (Principado de) 968 879 9,2% 89
Cantabria 504 461 8,5% 43
Andalucía 6.926 6.234 10,0% 692
Canarias 1.477 1.377 6,8% 100

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