lunes, 25 de abril de 2011

Manualillos para una crísis ( 2 )

Queremos saber!

Los ‘bancos malos’ amenazan al contribuyente

Los expertos piden más transparencia en la tasación de activos antes de inyectar dinero público

En el plazo de sólo unos días, a raíz de las propuestas de Bankia, existe un consenso casi general en el sector de que la solución es el banco malo. Pero esta fórmula no es gratis para el contribuyente. No obstante, bien aplicada, como sucedió en Suecia en los 80, puede reflotar el sistema financiero y, lo que es más importante, contribuir a que el crédito vuelva a fluir a la economía española. Según los expertos, el secreto está en reconocer las pérdidas de valor de los activos de las entidades. Una realidad que ni el Gobierno, ni mucho menos la banca, está dispuesta a asumir, porque ello abriría grandes agujeros en sus balances.



Esmeralda Gayán



"Estamos rescatando el sistema financiero español, que a nadie se le olvide, aunque el Gobierno no quiera reconocerlo". Así de rotundo se explica un ex inspector del Banco de España consultado por este periódico.

Como él, todos los expertos entrevistados coinciden en señalar que la reestructuración del sistema financiero no saldrá gratis al contribuyente español.

"De lo que se trata es de que cueste lo mínimo posible a las arcas del Estado, pero sin duda, algo nos costará", dice esta misma fuente.

El propio organismo supervisor ya ha reconocido que inyectará al menos 7.500 millones de euros en cuatro entidades - CAM, Unnim, Novacaixagalicia y CatalunyaCaixa - que podrían convertirse en nueve, si otras cinco no cumplen con sus planes de recapitalización. En este grupo se encuentran Bankia, Banca Cívica, Grupo Mare Nostrum y el SIP liderado por Cajastur, aspiran a colocar sus participaciones entre los inversores privados, ya sea en Bolsa o mediante colocación privada, o la generación interna de capital.

Por primera vez en la historia, el supervisor ha detallado nombres de algunas entidades. En concreto de dos de ellas: la CAM y la unión de Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria. La primera ha solicitado 2.800 millones y la segunda requiere 519 millones para alcanzar el ratio de capital exigido, pero primero intentará que la fuente de financiación sea privada.

Más allá de los planes individuales de cada entidad para recapitalizarse, existe toda una estrategia del Banco de España, que según coinciden en señalar en el sector, ha apostado por el capital, en lugar de hacerlo por los activos.

Este último modelo fue aplicado en Suecia en los años 80 y está considerado como el caso de éxito de reestructuración bancaria más citado en el mundo. Allí el Gobierno creó un solo banco malo que agrupó a todos los activos tóxicos de las entidades con problemas, y luego consiguió reflotarlas. Con esta práctica, se generan agujeros contables en las entidades, pero sin embargo, protege al contribuyente.

Sanear antes de capitalizar

En otras palabras, si no se sanea antes de capitalizar, se corre el riesgo de que el Estado acabe pagando la cuenta. Eso es precisamente lo que ha sucedido en Irlanda. El Ejecutivo irlandés inyectó dinero en las entidades y, posteriormente, se supo que sus activos estaban sobrevalorados, con lo que el ciudadano de este país es el que está pagando la diferencia.

"Desafortunadamente, el caso español se parece más al irlandés que al sueco", señalan fuentes financieras, que atribuyen la actuación del Banco de España a motivos políticos. Según dichas fuentes, mientras no se reconozca que el sistema financiero español necesita ayuda, no avanzaremos y el crédito seguirá sin fluir, provocando un daño en la economía española mucho mayor al de haber inyectado en su día capital en los bancos o Cajas con problemas, como se hizo en muchos países de Europa. "En 2008 hubiera sido posible inyectar 120.000 millones en las Cajas, ahora no, porque nadie nos cree", dice un experto a este periódico.

Más vale trocear

"Aunque parezca increíble, una entidad puede valer más troceada que unida, entre otras cosas, porque hay fondos que sólo quieren activos malos", señala Fernando Mínguez, abogado de Cuatrecasas experto en banca. Esta es la razón por la que, según este experto, Caja Madrid ha optado por crear un "banco malo". Aunque Rodrigo Rato ya se apresuró en su día a desmentir esa calificación para el Banco Financiero y de Ahorros (BFA), lo cierto es que ésta es la parte "menos buena" en las que se ha divivido el SIP de Caja Madrid, en la que se incluirán los activos inmobiliarios problemáticos, algunas participaciones industriales y las obligaciones de pago.

Tampoco Elena Salgado está por la labor de que la opinión pública sepa que el dinero público que recibe el banco que preside Rato irá al el mismo saco que los créditos dudosos al ladrillo. Algo de razón tienen la ministra y el ex ministro de Economía y Hacienda.

"El banco malo tiene que ser mínimamente viable, porque mientras siga perteneciendo a la Caja de Ahorros que lo mantiene, seguirá consolidando sus cuentas ahí", señala Fernando Rodríguez Acuña, director de RR de Acuña y Asociados.

Para este experto en el sector financiero español, la fórmula de banco malo no es en sí misma buena o mala, sino que ello dependerá de cómo se aplique.

“Lo primero es identificar y cuantificar el tamaño del problema, en segundo lugar aislarlo, en lo posible, estableciendo barreras y por último restaurar la confianza en el sistema para que la intermediación financiera y, por ello, el crédito, vuelva a la normalidad”, indica este experto.

La CAM, mejor dejarla caer

Los expertos en banca diferencian entre entidades con problemas y aquellas que son inviables, que deberán ser liquidadas de una forma ordenada y con todas las garantías para los diferentes actores del proceso.

En esa situación parece estar ahora mismoa el Banco de España en relación al caso de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM),

“El impacto de la liquidación ordenada de una entidad de crédito, si está bien hecha, puede llegar a ser menos traumático que el de una empresa industrial, ya que, como proveedor de servicios financieros que es, puede ser sustituido de forma casi instantánea por otro competidor en la parte viable de su negocio”, señala un experto que no ha querido desvelar su identidad.

Por otro lado están las entidades con problemas graves, que pueden representar una parte suficientemente grande del sistema como para que su tratamiento condicione el éxito de la resolución de la crisis. En estos casos se trata de separar lo bueno de lo malo y crear los incentivos adecuados de gestión. Se trata, por tanto, de los “bancos malos”, la fórmula que ya han anunciado que utilizará Caja Madrid.

La banca pide al Estado que asuma pérdidas

Los bancos que tienen puestas sus miras en las Cajas de Ahorros con problemas no están dispuestos a perder dinero si invierten en ellas. Por eso le piden al Gobierno que ponga en marcha la fórmula de Esquemas de Protección de Activos (EPA) para incentivar la captación de capital.

Esta fórmula tiene un funcionamiento similar al utilizado por el Reino Unido con Royal Bank of Scotland (RBS). En este país se puso en marcha hace dos años un sistema de seguro público en el cual, a cambio de una prima de 700 millones de libras al año, RBS absorbe los primeros 60.000 millones de pérdidas, como en una póliza de seguro del coche. A a partir de ahí, las pérdidas se comparten.

Un caso similar lo vimos en España con el caso de la subasta de Cajasur, finalmente adjudicada a la BBK con garantías del Estado.

Sin embargo, fuentes del sector explican que el FROB no puede legalmente proporcionar al comprador de una Caja de Ahorros un esquema de protección de activos. “Éste sólo lo podría proporcionar el Fondo de Garantía de Depósitos", explican.

No hay comentarios: