lunes, 25 de marzo de 2013

Sigue el escarnio....


Y que más?


El Eurogrupo considera a Chipre como un modelo a seguir para resolver los problemas bancarios

  • El fin de semana culminó con la restructuración de la banca chipriota
5 Dias
JOHN THYS (AFP)
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
El rescate bancario de Chipre acordado la madrugada del lunes, podría ser un modelo a seguir para resolver los problemas bancarios de la zona euro y otros países. Así lo consideró el Eurogrupo luego de un largo fin de semana que culminó con la restructuración de la banca chipriota.
"Lo que hemos hecho la noche anterior es lo que yo llamo hacer retroceder los riesgos", dijo a Reuters el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem. “Si el banco no puede hacerlo, entonces vamos a hablar con los accionistas, vamos a pedirles que contribuyan en la recapitalización del banco, y si es necesario, a los titulares de depósitos no asegurados", ha declarado.
A las 2:30 de la madrugada del lunes, el Eurogrupo aprobó la segunda versión del rescate de Chipre, después del fracaso del plan aprobado hace ocho días. El presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, accedió a cerrar su segundo banco más grande, además el nuevo acuerdo suprime el impuesto a los depósitos bancarios que pretendía recaudar 5.800 millones de euros. Y lo sustituye por la liquidación del Banco Popular (Laiki) que reportará unos 4.200 millones de euros, y la imposición de pérdidas a los accionistas y depósitos de más de 100.000 euros del Banco de Chipre.
Según el acuerdo, el banco Laiki (el segundo mayor del país) será liquidado “inmediatamente” con la “plena contribución de accionistas, tenedores de bonos (junior y senior) y depositantes no asegurados” por encima de 100.000 euros, mediante la ley de resolución bancaria aprobada por el Parlamento chipriota el viernes. Dijsselbloem precisó que Laiki será dividido en un banco bueno y en uno malo, el cual será liquidado en un futuro.
El banco bueno será incorporado al Banco de Chipre y asumirá los 9.000 millones de euros que tenía Laiki a través de la Asistencia de Liquidez de Emergencia“(ELA por sus siglas en inglés) del BCE. Los depósitos no garantizados “permanecerán congelados hasta que se haya efectuado la recapitalización” y serán después sometidos una quita apropiada.
El acuerdo es lo que se conoce como un "bail-in", con los accionistas y tenedores de bonos en los bancos obligados a soportar los costes de la reestructuración, seguida por los depositantes no asegurados. Según las normas de la UE, los depósitos de hasta 100.000 euros están garantizados.
El planteamiento supone un cambio radical de la política de la zona euro, después de tres años de crisis

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