Mucho se ha hablado del interés de los inversores extranjeros por España, una máxima que se había relacionado, sobre todo, con los grandes fondos de inversión, esos que al principio de la crisis fueron tachados de especuladores y ahora, cuando empiezan a verse brotes verdes, de salvadores de la patria.
Sin embargo, hay más oro del que reluce detrás de este interés inversor. Y es que junto a los BlackRock, Norgest y Vanguard de turno, también hay nombres propios dispuestos a entrar con fuerza la economía española. Unos nombres propios que se caracterizan por ser las mayores fortunas del mundo.
Y es que, si hacemos un repaso de los últimos acontecimientos, se puede afirmar que los principales patrimonios del planeta están dispuestos a jugarse parte de sus fortunas en el tablero de juego nacional.
El último ejemplo lo acaba de protagonizar el mismísimo George Soros, que la semana pasada adquirió un 3% de FCC a su principal accionista, Esther Koplowitz, quien, a pesar de esta desinversión, sigue controlando más del 50% del capital a través de su instrumental B-1998.
La noticia, adelantada por El Confidencial, confirmó la explicación que dio el consejero delegado del grupo de infraestructuras, Juan Béjar, de por qué la segunda mayor fortuna del mundo, Bill Gates, también había caído rendido a los encantos de la compañía cuando, en octubre, se hizo con un 6% del capital. Y ésta no es otra que “a los americanos les gusta mucho la historia de dar la vuelta a una compañía, ya que, por definición, este tipo de operaciones suponen crear valor a largo plazo”.
El sueño norteamericano llega a España
Parece que en su caso se está cumpliendo, ya que Soros, aunque húngaro de nacimiento, se nacionalizó estadounidense y encarna al prototipo del sueño americano. Un ideal que también se respira al otro lado de la frontera del país norteamericano, en México, cuyos mayores patrimonios están desembarcando de manera masiva en España.
Campofrío, Sabadell, Popular, Pemex, Bimbo, Zinkia, Avanza... Los ejemplos de empresarios aztecas tomando posiciones en compañás españolas se multiplican, pero un nombre sobresale sobre todos los demás: Carlos Slim, el hombre más importante de México y la mayor fortuna del mundo, según la Lista Forbes.
Al cruce accionarial que mantiene con La Caixa -la entidad española controla un 20% de Inbursa y la sociedad azteca un 1% del banco-, se unió, hace poco más de un año, la compra de 400 activos inmobiliarios (sucursales) por cerca de 400 millones de euros. 
El interés de Slim por el sector inmobiliario español sigue la senda de otro miembro del top 3 de la lista Forbes, con la diferencia de que, en este caso, el multimillonario es español. Se trata de Amancio Ortega, el fundador de Inditex, que ha aprovechado la crisis para convertirse en uno de los grandes caseros del país, con la compra de importantes y singulares edificios.
De hecho, junto a la aseguradora Mútua Madrileña, se reparte nada más y nada menos que el control del mismísimo Paseo de la Castellana, la principal arista de Madrid y la pricipal área de oficinas del país, donde se ha hecho con inmuebles tan importantes como Torre Picasso o el palacete que pertenecía a Banco Santander en el número 24  de la castiza arista.
Buffett ya está, y a varios se les espera
En esta apuesta de las mayores fortunas del mundo por España no podía faltar el nombre de Warren Buffett, a quien Ortega robó en la úlima edición de la Lista Forbes el tercer puesto del ránking.
Conocido como el Oráculo de Omaha por su acierto inversor, el financiero se llevó todos los titulares hace un año, cuando se hizo con la cartera de seguros de vida-riesgo individual de Vidacaixa, la asegura de La Caixa, mediante un contrato de reaseguro valorado en 600 millones de euros, que llevo a cabo a través de su sociedad de inversión Berkshire Hathaway.
Menos conocido en España, pero famoso dentro del sector financiero esWilbur L. Ross, que ha aprovechado el desplome del sector financiero para entrar en entidades como Northern Rock o Bank of Ireland. En España, se ha interesado por las recientes ventas de NCG Banco y de Aliseda, la gestora inmobiliaria de Popular, a través de su fondo WLRoss.
Soros, que ha adquirido un 3% en FCC, salió huyendo del descalabro del sector inmobiliario español en 2010, cuando vendió su participación en MedgroupDentro de los grandes vehículos de inversión internacionales, también destaca el interés de Pimco, la mayor gestora de renta fija del planeta, cuyo alma mater, Bill Gross, ha dado orden de hacer operaciones en nuestro país.
Como le ocurre a Soros, Gross ha sido una de las voces más críticas con la economía de nuestro país durante la crisis. Y si el primero ha dado un paso adelante..., parece lógico pensar que el segundo le va a seguir en breve.
Eso sí, conviene tener memoria y recordar que el inversor húngaro también entró en España atraído por su sector inmobiliario y salió huyendo del país en 2010, cansado de perder dinero. Esperemos que la historia no se repita.