La cerveza es mejor que el agua
23.06.2010 1
Yo no tenía ninguna duda, pero viene muy bien que los científicos me apoyen, sobre todo ahora que con los calores es cuando más apetece el jarabe de litrona, como lo denomina Joaquín Sabina.
Un estudio de expertos de las universidades Complutense y de Granada refleja que los azúcares, la sal y las burbujas de una buena jarra de cerveza ayudan a una más rápida absorción de fluidos. La caña, según este análisis, es mejor que el agua para reponer energía después del ejercicio físico.
Pero aunque a los amantes de la cerveza nos venga bien esta justificación científica, para mí que detrás de éste y de otros muchos estudios se esconden intereses particulares. Seguro que a los cerveceros les ha encantado que este informe aparezca justo cuando empieza el verano para animar las ventas. A mí me empieza a causar vergüenza ajena la profusión de este tipo de supuestos sesudos estudios y encuestas que, al final, lo que pretenden es vendernos algo.
Si lo encargan los fabricantes de ruedas, sabemos que tres de cada cuatro accidentes de tráfico se deben a defectos de los neumáticos. Eso sí, lo argumentan muy bien. RACE y Goodyear dicen que realizaron este estudio en base a más de 380.000 inspecciones técnicas de vehículos en estaciones de ITV. Si quien patrocina el informe es una empresa de chicles (Wrigley), el resultado que avala el Baylor College of Medicine de Texas es que mascar chicle sin azúcar nos hace más inteligentes “porque ayuda a que mejore el riesgo sanguíneo del cerebro”. Otra compañía de chuches –Orbit– paga el informe que dice que el chicle ayuda a controlar el peso porque tranquiliza y distrae la mente de pensar en otros alimentos.
Ya saben, si beben cerveza y mascan chicle serán más saludables, tendrán un atractivo tipín y encima se convertirán en eminencias. Y, si es usted mujer y quiere parecer más delgada, póngase un vestido marinero de rayas horizontales, porque el Doctor Peter Thompson de la Universidad de York dice que las rayas horizontales hacen un efecto de encogimiento de las formas humanas.
En la Universidad de Michigan sus expertos dicen que el fumar atonta, en la de Gante que despedir al entrenador de un equipo de fútbol no es eficaz ni garantiza mejores resultados... Ya ven a lo que se dedican algunos reputados científicos e investigadores.
Mientras unos buscan con ahínco la vacuna contra el sida, otros invierten su tiempo en seguir a los grillos campestres. No es broma, porque estos días un equipo internacional de investigadores de la Universidad de Exeter (Reino Unido) está por los campos de Asturias persiguiendo día y noche a 152 grillos de campo a través de 96 cámaras de videovigilancia por infrarrojos. No sé yo si este estudio resultará vital para el futuro de la sociedad grillil, porque hasta ahora la principal conclusión que han sacado es que los grillos machos dominantes se reproducen menos que los débiles.
A los periodistas nos atraen mucho estos análisis ya que resultan de lo más curioso e insólito, y dan pie para ofrecer a los lectores sorprendentes titulares. No me digan que no les seduce leer la noticia que dice que los hombres ricos dan más placer a las mujeres que los pobres. ¡Lo que nos faltaba! Resulta que, además de nadar en dinero, los Emilio Botín, Amancio Ortega o Florentino Pérez provocan más y mejores orgasmos a las mujeres que los pobres como nosotros.
Esto tampoco es broma, porque procede de la Universidad de Newcastle. Sus sesudos investigadores dicen que un hombre con dinero es más deseable porque es visto como un ser inteligente y astuto, que proporciona seguridad y placidez a las mujeres, lo que ayuda a disfrutar de más orgasmos.
Los temas sexuales tienen mucho éxito en este tipo de estudios, ya que despiertan el morbo que todos llevamos dentro, aunque muy pocos lo reconozcan. La Universidad de Edimburgo, por ejemplo, señala que tener relaciones sexuales regularmente hace que la persona se vea siete años más joven, y que hacer el amor tres veces a la semana alarga la expectativa de vida unos diez años.
El doctor Carl Charnesky, de la Wilkes University, desmonta la excusa de “cariño, esta noche me duele la cabeza” porque, según él, un orgasmo tiene el mismo efecto que dos aspirinas. En el Instituto de Investigación Médica de Hamburgo han demostrado que tener muchas relaciones sexuales nos hace más inteligentes y mejores oradores, al tiempo que se queman grasas. Como el acto sexual dura una media de 13 minutos y 5 segundos, nos permite quemar 150 calorías. Si queremos estar en forma, tenemos que esforzarnos un poco más: el dilema es si corremos 120 kilómetros o practicamos sexo tres veces por semana. Usted decide.
Muchos hombres y mujeres ya han tomado su decisión, porque cada día hay, según otro dichoso estudio, 240 millones de personas que practican sexo. Esto significa que cada vez que lea una línea de este artículo se estarán produciendo más de dos mil actos sexuales.
Yo que usted no seguiría sentado leyendo este artículo y me pondría a ello, aunque
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