Adiós a la tarifa plana de Internet en el móvil
23.06.2010 0
La explosión de las descargas de contenidos de Internet a través de las redes móviles, sobre todo audiovisuales, tanto con portátiles, como con smartphones (teléfonos inteligentes como el iPhone), facilitada por el incremento de velocidades y la multiplicación de aplicaciones, está llevando a las operadoras de telecomunicaciones a plantearse recuperar el cobro por uso de Internet a sus clientes más activos.
Con la máxima de respetar la predictibilidad de las facturas, esta situación está llevando a las compañías a plantearse, sin un horizonte cercano, cobrar en función del uso, aunque sólo a los clientes muy intensivos, como complemento a las actuales tarifas planas, que seguirán activas.
En las últimas semanas, dos importantes operadoras internacionales han eliminado, con pocos días de diferencia, sus tarifas ilimitadas de datos móviles: AT&T, el gigante norteamericano, y O2, la filial británica de Telefónica. Las razones esgrimidas por ambas son similares: el tráfico está creciendo mucho y se trata de preservar la calidad de la red para todo el mundo de aquellos usuarios que la utilizan muy intensivamente. De hecho, según O2, el 0,1% de los usuarios consume un 36% de todo el tráfico móvil de la operadora.
Clientes y velocidad
El auge exponencial del tráfico móvil se debe a la combinación de dos factores. Por una parte, crece muy rápido el parque de clientes que usan datos móviles, ya sea a través de PC portátiles conectados con modems inalámbricos (los populares pinchos de Internet) o de smartphones. Y, por otro, la capacidad de los dispositivos de conexión es cada vez mayor, porque la velocidad que ofrecen las redes no para de crecer.
A diferencia de EEUU o Reino Unido, en el mercado español las operadoras ya limitan las descargas
Con el despliegue cada vez más amplio de la tecnología HSPA+, una evolución de UTMS, ya empiezan a comercializarse en España equipos que tienen una velocidad teórica de descarga de datos de 21 megas y ofrecen una velocidad real de unos 15 megas.
En España, las cosas son algo diferentes, puesto que la mayoría de los operadores ha optado por otro modelo de comercialización de la banda ancha. Movistar, Vodafone y Orange han decidido hace ya tiempo vender lo que ellos denominan tarifas planas de datos, basadas en el concepto de ofrecer paquetes de 100, 200 o 500 megas de descarga, para los usuarios de bajo consumo, así como de uno, tres, cinco o diez gigabytes para los clientes de uso más intensivo. En cualquiera de estos casos, una vez consumido el volumen de datos contratado, el cliente puede seguir conectándose a Internet sin tener que pagar cantidades adicionales aunque se reduce la velocidad.
Durante los dos últimos años, los ingresos de las operadoras por prestar estos servicios han crecido exponencialmente, trimestre a trimestre, hasta superar por vez primera a los mensajes cortos en el último trimestre de 2009, con unos ingresos de 401 millones de euros.
Fórmulas
Ahora, las operadoras buscan las mejores fórmulas para comercializar estos nuevos servicios. Tras unos inicios en que se cobraba por tiempo y, posteriormente, por los datos descargados, el salto de velocidad que han traído las nuevas redes UMTS ha aconsejado a las compañías mirar los modelos implantados por sus hermanas de telecomunicaciones fijas para los accesos con ADSL. En este escenario, los operadores móviles se han lanzado, en los últimos años, a la comercialización de tarifas planas para acceder a Internet, con lo que resuelven la mayor demanda de los usuarios acostumbrados al ADSL: la predictibilidad en las facturas.
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