viernes, 27 de agosto de 2010

Manualillos para una crísis ( 1 )

Mucho Lobby de una vez!

EL AJUSTE PASA DE 6.400 MILLONES A 5.700

El Gobierno cede ante las constructoras y reduce el recorte en infraestructuras

@Ana I. Gracia.- 27/08/2010 (06:00h)

Las constructoras se han llevado el gato al agua. Al menos eso es lo que se desprende tras la nueva corrección de Fomento del ajuste que afectará al presupuesto de obra pública a partir del próximo año. El recorte en infraestructuras que acometerá José Blanco no será de 6.400 millones de euros, como había anunciado el pasado mes de mayo, ni de 5.900 millones, como corrigió la semana pasada. Finalmente serán 5.700 millones de euros lo que se ahorrará el Gobierno en obra pública, un 10% menos que la primera previsión que comunicó el Gobierno.

Los constructores, que tenían una conversación pendiente con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, han conseguido arañar 700 millones de euros al recorte de gasto inicialmente previsto y han logrado salvar 49 infraestructuras repartidas por toda España.

Cuando Blanco anunció un tijeretazo de más de 6.000 millones a repartir entre 2010 y 2011, las constructoras se echaron las manos a la cabeza, porque eso suponía la paralización de obras ya comenzadas y echar el freno a muchas de las previstas. Los empresarios hicieron piña y, como avanzó en exclusiva El Confidencial, consiguieron cerrar una reunión con Rodríguez Zapatero, quien aceptó una entrevista a puerta cerrada en pleno agosto con los presidentes de las principales constructoras del país.

Este diario desveló que la reunión iba a celebrarse el miércoles 18 de agosto en la Moncloa, lo que provocó que Zapatero la desconvocara en menos de 24 horas.

Uno de los presidentes de una de las seis grandes constructoras del país, explicó a este periódico el mismo día que el presidente canceló el acto, que fueron ellos los que le habían solicitado un encuentro. Querían “tomar un café con él, tener una charla informal y cambiar impresiones para transmitirle su preocupación”. “Hay obras que, por su trascendencia singular o por su impacto económico para una región, no pueden verse afectadas por el recorte de la inversión en infraestructuras”, aseguraban entonces.

Los empresarios querían contarle a Zapatero fórmulas específicas para cada proyecto, así como la ralentización de los que tuvieran un menor efecto dinamizador de la economía, lo que permitiría a las constructoras laminar los pagos. También querían aclarar el futuro de las autovías de primera generación.

49 obras indultadas

Con el último reajuste del recorte de la inversión en obra pública, Blanco ha hecho público el listado de las primeras obras que se incluirán en el Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI) porque “es importante tanto para los ciudadanos como para las administraciones, así como para que las empresas del sector puedan plantear sus estrategias internas y su política de alianzas a la hora de acudir a estas actuaciones”. Las ocho actuaciones a las que se refiere el ministro son: el acceso ferroviario al Aeropuerto de Alicante y al Puerto de Algeciras; la autovía A-66 en el tramo Benavente-Zamora; el centro logístico ferroviario de Aranjuez; la línea de Alta Velocidad Albacete-La Encina-Alicante (instalaciones); la línea de Alta Velocidad Olmedo-Ourense-Santiago; la línea de Alta Velocidad Zaragoza-Teruel (electrificación) y el Complejo Vialia de Vigo-Estación de Alta Velocidad.

El PEI, que movilizará una inversión de 17.000 millones en los dos próximos años (el equivalente al 1,7% del PIB), es una apuesta conjunta del Gobierno, las entidades financieras y las empresas del sector para relanzar la actividad económica y generar empleo. En torno al 70% de las inversiones se destinan al ferrocarril, por su demostrada contribución al a sostenibilidad del sistema de transportes. Alrededor del 30% de las inversiones restantes se reservan a la mejora de las infraestructuras viarias, incluyendo mejoras en el transporte colectivo por carretera. El Gobierno confía en que el PEI favorecerá la creación de empleo tanto a corto como a largo plazo. Primero, para la construcción de infraestructuras y, después, para su conservación y mantenimiento.

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