martes, 23 de octubre de 2012

Los saltos Gilítos...


EEUU ante el abismo fiscal: ¿salto en paracaídas, puenting o frenazo en

 23.10.2012

NUEVA YORKEstela S.Mazo
Wall Street está nervioso ante el ajuste presupuestario que amenaza con entrar en vigor en enero. BlackRock Investment Institute baraja tres escenarios.
Pasadas las elecciones del 6 de noviembre, EEUU se enfrentará a su verdadera cuenta atrás. La fecha tope es el 1 de enero de 2013. El objetivo: evitar el llamado “precipicio fiscal”, un paquete de subidas de impuestos y recortes de gastos que, si nada cambia, entrará automáticamente en vigor en EEUU en enero de 2013, abocando al país a una nueva recesión, según prevén la Oficina Presupuestaria del Congreso, Fitch o el FMI.
Ese ajuste, que suma 807.000 millones de dólares (el 5% del PIB de EEUU), fue aprobado en agosto de 2011 como una forma de calmar al mercado, pues es parte del pacto in extremis para elevar el tope de deuda y evitar la suspensión parcial de pagos del Gobierno (el que costó a EEUU la pérdida de su AAA por parte de S&P). Se dio una patada hacia delante al problema de cara a los inversores, pensando que el ajuste nunca entraría en vigor.
Fue un pensamiento equivocado. Casi año y medio después, la parálisis del Congreso ante la cercanía de las elecciones ha puesto a EEUU al borde de ese precipicio. Es en lo que se centra el informe US Election Cliffhangers del BlackRock Investment Institute, que se basa en una primera serie de debates entre destacados gestores de cartera de BlackRock e inversores, así como expertos externos. La publicación concluye con una “llamada a la acción”, afirmando que “el país está en la senda presupuestaria equivocada”. Añade: “Matemáticamente, es muy fácil cambiar de rumbo mediante una combinación de devoluciones de impuestos y recortes en el gasto público. Políticamente, es más complicado, a no ser que Washington redescubra el arte del compromiso. Ha llegado el momento de hacerlo”.
En este contexto, sólo las elecciones pueden evitar esta situación. El estudio de BlackRock contempla tres escenarios:
1. Salto en paracaídas
“Un segundo mandato de Barack Obama podría resultar en un salto en paracaídas, con el consiguiente riesgo de fractura: no se alcanzaría ningún acuerdo en la primera sesión del Congreso tras las elecciones”. En enero se podría alcanzar un acuerdo en materia de impuestos sobre la renta, pero empezaría a gestarse un tenso debate en torno al techo de la deuda. Por consiguiente, habría en el mercado “gran nerviosismo en diciembre”, que incluso podría prolongarse hasta 2013 si Washington no alcanza un compromiso, presionando a la Reserva Federal. ¿El posible desenlace? “Las expectativas de una política presupuestaria sólida son nulas”. BlackRock no se pronuncia sobre la posibilidad de este escenario, pero las encuestas de intención de voto más representativas vaticinan una victoria de Obama, que tiene ventaja en enclaves decisivos.
2. Salto de puenting
“Una victoria de Mitt Romney y el control del Congreso por los republicanos podrían provocar un salto de puenting, con un plan ampliamente publicitado para volver a subir”, dicen desde BlackRock. Las subidas de impuestos podrían revertirse con carácter retroactivo y el techo de deuda podría aumentarse a la espera de alcanzar un pacto presupuestario definitivo. En el mercado habría una “euforia inicial”, que podría desvanecerse sin verdaderos avances en materia fiscal.
3. Frenazo in extremis
Un tercer escenario sería un frenazo en seco justo antes del precipicio, que entraría en vigor en enero. En este caso, los legisladores aceptarían ciertos recortes del gasto y negociarían después un pacto fiscal en verano de 2013. Sería el producto de una “brusca caída del mercado o la indignación pública ante las políticas de Washington”. Todas las miradas se posarían en la actuación de la Fed. En este caso, y siempre que existan síntomas de que se está negociando un verdadero acuerdo, la reacción del mercado sería de “alegría”. Pero si se estima que el pacto es sólo un parche, los activos de riesgo podrían ser objeto de venta masiva.

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